Una nueva audiencia en la secretaría de Trabajo sin respuestas concretas a los trabajadores: la patronal no retrotrajo los despidos ni hay seguridad de cuándo se cobrarán los sueldos. La empresa, la burocracia sindical y el Gobierno dilatan los tiempos para desgastar la lucha y avanzar en el recorte abrupto del personal. Se hace imprescindible endurecer las medidas cuanto antes.
Por Iván Marín
Este mediodía se volvió a desarrollar una extensa audiencia
en la secretaría de Trabajo en Trelew sin resultados positivos para los
trabajadores. Durante más de dos horas, y con la ausencia de la patronal, Fabián
Molina, en representación del Sindicato de Industrias de la Alimentación (STIA);
el secretario de Pesca Gabriel Aguilar y los delegados de la planta, entre
otros, se reunieron sin aportar novedades a la lucha, como consta en el acta
que compartimos a continuación.
Tras la reunión, los delegados y Fabián Molina les comunicaron a los trabajadores que el “cheque con el pago de una de las quincenas adeudada estaría llegando el lunes más o menos a las 5 de la tarde”. Pero para que se pueda acreditar en las arcas de la secretaría de Trabajo y los obreros cobren el martes, FYRSA tiene que hacerse presente a endosarlo. La pregunta se cae de madura: ¿a esta altura del partido qué garantías hay de que la patronal acepte hacer ese trámite? Recordemos que en la audiencia del martes le dieron a entender a los trabajadores que cobrarían este viernes. Sin embargo, la conducción sindical SIEMPRE estuvo al tanto de que eso no sería así y optó por ocultárselo a los obreros, que no cobran un peso desde el 20 de junio.
Como se observa en el video, Molina responde tibiamente ante la consulta de los trabajadores respecto a los despidos. El martes pasado la empresa se había comprometido a retrotraerlos vía carta documentos en 48 horas. Previsiblemente eso no ocurrió. Como no podía ser de otra manera, el burócrata en vez de plantear un plan de lucha para concretar la reincorporación respondió que seguirán “PIDIÉNDOLE que manden las cartas documentos dejando sin efecto los despidos”. Además “aclaró” que la entrega del último camión con mercadería no tuvo la intención de dar de baja los despidos sino de meramente lograr el cobro de una quincena. A los obreros les deben dos quincenas, aguinaldo, vacaciones y otros ítems de la última paritaria nacional.
Por otra parte, en el acta firmada hoy se deja constancia
que “se muestra ante los comparecientes, el escrito y documentación presentados
por la firma FYR S. A. en el día de la fecha bajo Registro N° 1226/22”. Aunque
en diálogo con los trabajadores nunca comunicaron el contenido de esa
documentación. Tampoco se hizo referencia a si la patronal respondió la
propuesta de la conformación de un comité de crisis. Eso sí, Molina confirmó lo
evidente: Marcelo Figueroa, uno de los dueños de la empresa (el otro es Daniel
Rodríguez), manifestó sus intenciones de proseguir al frente de FYRSA. Es decir,
estamos ante una maniobra tradicional de las patronales para un recorte abrupto
de personal, en el que la conducción del STIA, el gobierno provincial de
Mariano Arcioni y el municipal de Damián Biss no son meros actores de reparto,
sino protagonistas principales de la estafa a los trabajadores. Ante este
panorama algunos obreros sentenciaron una verdad incuestionable: “Estamos peor
que el martes”, el día de la última audiencia.
Minutos antes de que se desarrollara este ida y vuelta, una patota identificada con chalecos y gorras del STIA, que responde obviamente a Molina, apretó a este cronista para que no registre los acontecimientos en Prosa Urgente. La intentona fue rápidamente repudiada por el conjunto de los trabajadores que alentó a este periodista a seguir con la cobertura de los hechos bajo su escrupulosa custodia. En el minuto 7:13 del video se puede observar a Franco Portales (con un gorro negro), miembro la Comisión Directiva del STIA y delegado de la empresa Veraz, ocultándose cobardemente de la cámara de Prosa Urgente. Este fue el principal personaje que intentó censurarnos, eso sí, acompañado de otras 4 o 5 personas que ensayaron un cordón de seguridad para rodearme y alejarme de la concentración pero no pudieron lograr su cometido.
La única manera de romper con este impasse, es que los trabajadores y sus delegados se reúnan urgente en asambleas y deliberen un plan de lucha con medidas duras. La conducción del sindicato ya dio sobradas muestras de estar con los propósitos de la patronal: el recorte de personal. Algunos obreros sospechan que Molina y los suyos pueden proponerles a los trabajadores que queden despedidos incorporarlos en otras plantas. Esta posible estrategia cuenta con un límite no menor: no estamos hablando de pocos trabajadores sino de decenas. Hay que imponer la huelga general pesquera, bloquear el puerto, cortar rutas y llamar al resto de los trabajadores de otros sectores a una lucha conjunta. Este lunes la docencia movilizará por Rawson. Será una buena oportunidad para que ambas luchas confluyan en una sola.
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