sábado, 19 de diciembre de 2020

Diario El Chubut adeuda aguinaldo y salarios de noviembre a sus trabajadores

El medio prominero de la familia Sáez vuelve a incumplir con sus obligaciones y no paga en tiempo y forma a sus empleados pese a haber recibido en varias oportunidades los subsidios del programa ATP desde Nación y a contar con una abultada pauta publicitaria.

 



Por Iván Marín

Diario El Chubut nuevamente vuelve a incumplir con sus obligaciones para con sus trabajadores al no pagar el medio aguinaldo de diciembre y no depositarle a varios de sus empleados el sueldo completo de noviembre.

 

El medio dirigido por José María Sáez (hijo) en varias oportunidades a lo largo del año ha recurrido a estas prácticas por fuera de la ley pese a ser beneficiario del programa ATP (Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción) y contar con frondosa pauta publicitaria de gobiernos nacionales, provinciales, municipales, concejos deliberantes, cooperativas eléctricas y empresas multinacionales.

 

Debe agregarse que diario El Chubut es reconocido en toda la provincia por ser parte del lobby minero que pretende avanzar con la zonificación en la meseta. En los últimos meses los artículos a favor de esta actividad extractivista prohibida por ley y repudiada por la mayor parte de la población colmaron los distintos espacios del multimedios: diario impreso, página web y radio FM. Es decir, es una empresa que cuenta con gran cantidad de ingresos, sin embargo los incumplimientos con sus trabajadores siempre están a la orden del día. 

 

Mientras todo esto sucede, la conducción del Sindicato de Trabajadores de Prensa del Noreste del Chubut (SITPRENCH) brilla por su ausencia. No solo no convoca a asambleas para discutir sobre el asunto sino que tampoco se suma a las medidas de fuerzas de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) ni participa de las instancias de deliberación a nivel nacional.

domingo, 13 de diciembre de 2020

Chubut: ¿megaminería “no” y ajuste sí?

Maniobras del PJ-kirchnerismo y la burocracia sindical para tratar de postergar una rebelión popular. Una orientación para desarticularlas, unir las luchas y triunfar.

  

                                                                  Ilustración: Gastón Spur


Por Iván Marín

 

La singularidad de la nueva intentona del lobby minero que pretende avanzar con la zonificación de la megaminería para habilitar la actividad en casi todo el territorio provincial -con la excepción de los principales centros urbanos- es que se desenvuelve en una etapa signada por grandes movilizaciones populares en los últimos 3 años contra las políticas de ajuste del gobierno de Mariano Arcioni, proceso bautizado en las calles como “Chubutazo”.

 

La bancarrota económica y política del Estado tiene su explicación más inmediata en la criminal política de endeudamiento llevada adelante en los últimos años, en función de actividades con poco valor agregado, en especial el petróleo, el aluminio, la pesca y la lana. El Gobierno provincial zigzaguea entre su precaria capacidad de “gobernabilidad”, por un lado, las presiones capitalistas para instalar la megaminería, por el otro, y la imperiosa necesidad, por último, de supervivencia. Este es el cuadro que explica las vacilaciones para poder avanzar con la megaminería y las recurrentes postergaciones de su tratamiento en Legislatura.

 

El gobierno provincial fracasó el miércoles último en lograr dictamen de la Comisión de Recursos Naturales al proyecto de zonificación, por lo que no pudo ser tratado en el pleno de la última sesión ordinaria prevista en el año que se llevó adelante el día siguiente. El martes dos reducidos grupos de promineros fueron a apretar a la legisladora disidente de Chubut al Frente, Leila Lloyd Jones, y a la vicepresidenta del PJ provincial, Florencia Papaiani, lo cual mostraba las dificultades para conseguir los votos deseados. El escrache fue notoriamente repudiado en redes sociales. Finalmente, el jueves hubo acuerdo para prorrogar el período de sesiones ordinarias para el 18 y 22 de diciembre, respectivamente. El lobby minero buscará aprovechar estos días para torcer voluntades, con el peligroso límite del otro lado del crecimiento de las movilizaciones antimineras en toda la provincia, razón fundamental por la cual la tentativa por el momento corre riesgo de avanzar con éxito.

                                                              

Presupuesto 2021

 

Mientras esto transcurre, también se encuentra en Legislatura el proyecto de Presupuesto 2021. El periodista Marcelo García informa en El Extremo Sur que: “la principal variable para equilibrar las cuentas del Estado provincial está focalizada en reducir los gastos sobre la base del achique de la masa salarial de los trabajadores estatales y los pasivos; ya que se proyecta un incremento de solamente 6% interanual y la perspectiva inflacionaria fue estimada en 29%”,  y agrega que este “ajuste sobre los ingresos de los empleados públicos representaría una pérdida en términos reales de 23% promedio del poder adquisitivo; a lo que se le debe sumar un 2020 sin negociaciones paritarias ni aumentos y donde el nivel inflacionario se estima que terminará rondando el 32%”. El proyecto también adelanta, entre otros ataques a los sectores populares, la continuidad del endeudamiento.

 

Fue el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández el que ordenó una “reestructuración del Estado” y avanzar con la megaminería al gobernador massista Arcioni. Claro que para poder llevar adelante esta intentona deben registrarse acuerdos con el peronismo local. En sintonía con la carta de CFK, el presidente del PJ chubutense, Carlos Linares, planteó que el gobierno debe ‘dejarse ayudar’, y que la crisis provincial precisa de un gran acuerdo de todos los actores políticos y sociales. Entre otras cosas manifestó que los trabajadores estatales deben relegar algunos de los puntos conquistados en la paritaria 2019. La burocracia sindical fue la primera en entenderlo, aprovechando la cuarentena por el Covid-19 para evitar por todos los medios la discusión de un plan de lucha que exigiese el cobro en tiempo y forma de los salarios y la concreción de las paritarias 2020, aunque las autoconvocatorias continuaron durante este período con el límite impuesto por as circunstancias.

 

Las conducciones sindicales estatales en su mayoría se manifestaron formalmente en contra de la megaminería pero se niegan a convocar a asambleas por este tema a sabiendas de que los trabajadores presionarán por incorporar un plan de lucha en defensa de sus conquistas económicas y laborales.

 

Dicho epigramáticamente: el gobierno provincial chantajea que para pagar lo sueldos es necesario habilitar la megaminería y así supuestamente incrementar los ingresos del Estado; del otro lado un sector del PJ-kirchnerismo busca postergar una rebelión popular diciéndole “no” a la megaminería pero sí al ajuste. Las comillas no son decorativas, pues es de público conocimiento que la inmensa mayoría de la conducción pejotista está a favor de la megaminería, pero está mucho más a favor de garantizar la “gobernabilidad” de Arcioni. Una caída del gobernador producto de la intervención independiente de las masas, sería un duro golpe para el gobierno de Alberto Fernández.

 

Las consabidas maniobras que intentan dilatar la rebelión popular son impotentes para bloquearlas, pues las condiciones objetivas y subjetivas para su concreción se han ido desarrollando desde hace tiempo.

 

De un lado, sueldos atrasados y pagados en rangos; deuda del medio aguinaldo de junio y recategorizaciones; desmantelamiento de los servicios esenciales del Estado; altísimos índices de desocupación y precarización laboral y alarmante crecimiento de la pauperización de las condiciones de vida, en particular en Trelew y alrededores; y el colapso sanitario que puso de manifiesto el coronavirus. Del otro, la experiencia adquirida por las masas en los últimos 3 años de lucha: autoconvocatorias e importantes procesos de coordinación de las bases para construir planes de luchas, como las Asambleas Interhospitalarias de Coordillera, los Plenarios Provinciales de Delegados arrancados a la conducción de la ATECh (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut) o las incipientes asambleas intersectoriales llevadas adelante en distintos puntos de la provincia. Este explosivo combo se manifestó en cortes de rutas, ocupaciones de dependencias estatales, incendios de los accesos a Legislatura y a Casa de Gobiernos y varias puebladas en numerosas oportunidades en los últimos años.

                                              

No a la megaminería, tampoco el ajuste

 

Encorsetar las movilizaciones actuales en la cuestión ambiental, es decir exclusivamente a la defensa del agua -el llamado “#ChubutAGUAzo”- problemática imprescindible y vital, es no entender la etapa que atraviesa la provincia, y una omisión para orientar políticamente el “estallido”, es decir el sabotaje a la rebelión popular. Por eso las burocracias sindicales estatales se declaran antimineras, por un lado, y apoyan el ajuste, por el otro, para defender la ‘gobernabilidad’, mediante la confusión, el freno y la desmovilización. Pero el “Chubutazo” contra la megaminería y el ajuste se dará con independencia de las intenciones de tal o cual aparato. Por eso de lo que se trata es de darle una orientación al proceso en curso. En las actuales condiciones, la lucha contra la megaminería es un episodio adicional -muy importante, por cierto- dentro de un escenario convulsivo.

 

Debemos dotarnos de un programa y un método para intervenir. La perspectiva de una huelga general en defensa del ambiente y las conquistas obreras debe construirse con plenarios de delegados, congresos provinciales de trabajadores y asambleas populares masivas en todos los puntos de la provincia para coordinar las luchas. Los aparatos no van a detener ni a la megaminería ni al ajuste, lo hará el pueblo movilizado y deliberando sus planes de lucha democráticamente, como ya ocurrió en otras oportunidades, por caso el Chubutazo del año 90 o el Trelewazo del 72, donde asambleas multitudinarias llevaron adelante grandes gestas, más allá de los límites finales de esos procesos.

 

¡No al pago de la deuda!

¡Reestatización bajo gestión obrera de los recursos naturales!

¡Pago en tiempo y forma a los trabajadores estatales!

¡Paritarias 2020 ya!

¡Por un plan de obras públicas! ¡Vivienda y trabajo para todos!

¡Por un Congreso Provincial de Delegados de Base!

¡Por la coordinación de todas las luchas!

¡Huelga general en defensa de las conquistas obreras y del medio ambiente!

¡Por Asambleas populares contra la megaminería y el ajuste!

¡Tratamiento y aprobación de la Iniciativa Popular contra la megaminería!

¡Fuera Arcioni!

miércoles, 4 de noviembre de 2020

La muerte de Anselmo Montes y las enseñanzas que dejan su militancia

El fallecimiento del referente del Partido Socialista Auténtico producto del Covid-19 generó un fuerte pesar en el activismo del campo popular y del kirchnerismo de Trelew y alrededores. Ensayamos algunas conclusiones estratégicas acerca de sus últimas intervenciones políticas.

 





Por Iván Marín

 

“(…) lo que decide para nosotros no son los móviles subjetivos, sino la adecuación objetiva”.

León Trotsky, Su moral y la nuestra

 

Cuando en horas del lunes se difundió la noticia de la muerte de Anselmo Montes, histórico dirigente del Partido Socialista Auténtico (PSA), fueron inmediatas las expresiones de dolor y congoja en redes sociales de quienes lo conocieron personalmente. En general se le reconocía ser un tipo bonachón y de convicciones fuertes, en especial varios lo despidieron como un socialista consecuente y algunos como un revolucionario. Desde este espacio también lamentamos su fallecimiento, lo reconocemos como un militante histórico del campo popular en Trelew y el Valle aunque su militancia en los hechos no tuvo un norte estratégico socialista y revolucionario. Veamos.

 

Cuando el exgobernador Mario das Neves decidió romper con el Frente para la Victoria (FPV) e intentar ir por la presidencia de la Nación, en el plano provincial la fórmula que eligió (Martín Buzzi-Gustavo Mac Karthy) se presentó bajo el rótulo del Partido Justicialista Modelo Chubut en 2011. Los meses previos a los comicios fueron fundamentales para que el FPV pudiera acordar con alguna fuerza política con personería para presentarse. Las negociaciones más importantes estuvieron a cargo de Norberto Yauhar, Carlos Eliceche, Javier Touriñán por el lado de los peronistas sin partido, y de Anselmo Montes por el PSA. El acuerdo se concretó: Montes puso la personería a cambio de un puesto expectable en la lista de diputados provinciales. En esa categoría triunfaron e ingresaron los 16, y para el caso de la gobernación se produjo un bochorno del que habló el país por meses. La fórmula del Modelo Chubut se quedó con la victoria por pocos votos pero inmediatamente se pasaron al bando del FPV.

 

Otro actor que tuvo un rol importante para “seducir” a Montes fue Néstor Kirchner. “Hombre comprometido con su época, Mito, como lo llamaba su amigo de la infancia Néstor Kirchner, demostró con su conducta de qué lado había que pararse”, describe un comunicado del PSA en memoria de Montes. El comunicado como la trayectoria de los últimos años no dejan lugar a dudas: tanto el PSA como Montes se reconocen como kirchneristas y desde ahí intervenían. El PSA, además, supo tener un trabajo sindical relativamente importante en los años 80 y 90, y de menor peso en los últimos años. En todos los casos en acuerdos con distintas ramas de la burocracia sindical. Es decir, nunca levantaron una perspectiva de independencia de clase ni apostaron a nada parecido. El propio Montes se refería a políticos patronales como Kirchner, Yauhar, Eliceche, Mac Karthy, por citar algunos, como “compañeros”.

 

En este marco llama la atención algunos recordatorios en redes sociales y medios de comunicación planteando especies de balances confusos sobre la trayectoria de Montes. Un ejemplo de ello es el posteo de la Unión de Asamblea de Comunidades de Trelew donde se esgrime: “El 25 de noviembre de 2014, se trataba el proyecto presentado por la iniciativa popular y Anselmo Montes acompañó al pueblo, no lo traicionó. ¡No lo vamos a olvidar!”. Esta afirmación oculta deliberadamente que para que los diputados del FPV pudieran bastardear la iniciativa popular y el legislador Gustavo Muñiz hacer de las suyas, tuvieron que acordar e ir en la boleta habilitada por el PSA.

 

Tanto el PSA como Montes nunca tuvieron como estrategia política la organización independiente de las masas laboriosas, sino su “reemplazo” por la rosca parlamentaria y sindical con los partidos patronales. Soslayar esas prácticas en pos de reivindicaciones acríticas solo conduce a embellecer orientaciones políticas que llevan a la confusión del movimiento popular, más aun en una provincia que se encuentra movilizada hace 3 años. Por caso, el año pasado el PSA declinó su candidatura a la gobernación para apoyar la de Carlos Linares, quien en las últimas semanas se paseó por varios medios de comunicación planteándole a Mariano Arcioni un acuerdo político para salir de la crisis en el que los trabajadores deberían aceptar la pérdida de derechos adquiridos, como la paritaria 2019. Sí, la salida de Linares no solo es que los trabajadores no tengan paritarias este año sino que declinen de las del año pasado. Desde ya, también se manifestó a favor de la megaminería.

 

Los trabajadores y sectores populares de Chubut nos debemos un debate profundo para organizarnos de forma independiente de todos los sectores patronales. Trayectorias como las del PSA y del propio Montes no dejan ninguna duda al respecto de la impotencia de la rosca con el régimen como estrategia política. Un recordatorio sobre el fallecimiento de Montes debe contribuir a este debate. Vaya un saludo para sus familiares y compañeros de militancia en el PSA.

domingo, 11 de octubre de 2020

Desde la Patagonia proponemos cambiar el meridiano cero

Acerca del nuevo video de la banda madrynense "Meta Mate"

 



Por Demián Morassi

Estamos todos de acuerdo en que el planisferio con Europa en el medio (o más bien la Europa imperial de los siglos XV al XIX) corresponde a una lógica eurocentrista. Ahora bien, dibujar el planisferio poniendo a nuestro continente en el medio nadie lo impide pero como somos matemáticamente un poco TOC ver el meridiano cero a los dos tercios del mapa nos fastidia bastante. Así que simplemente es hora de crear nuestro propio grado cero. Por dónde debería pasar o cómo se debería llamar eso lo podemos discutir. La propuesta con esta canción es que pase por la región donde nació la cumbia (música por demás difundida por todo el continente).

 




Pasaron 500 años desde el cruce de Magallanes por el estrecho del sur patagónico, ese fue hito para dominar, desde la Europa imperial, la información sobre la extensión y la morfología de nuestro planeta. Los mapas anteriores trataban de poner a Eurasia de punta a punta y Europa quedaba a un costado. Con nuestro continente les cuadró justito y la estocada final se dio un 13 de octubre de 1884 cuando se define al Real observatorio de Greenwich como lugar para establecer el grado cero longitudinal. Si bien esto no obliga a dibujar el mapa con el cero en el medio, es una conquista simbólica tan trascendente para el eurocentrismo como haber definido el nombre de nuestro continente o el de nuestros pueblos originarios.


El video nos induce a pensar que la cumbia tiene un territorio más extenso que ese intrascendente punto elegido por la Conferencia Internacional del Meridiano, al igual que las otras opciones de ese entonces: el Observatorio de Paris o la isla de El hierro de España.




Así que nos encontramos otro 11 de octubre del denominado "último día de libertad de los pueblos originarios" pero esta vez con una propuesta y, de paso, un exquisito material musical de la banda Meta mate


La banda madrynense Meta mate viene tocando desde 2008 con dos discos en el hombro Metamateros (2012) y Huguito (2017) y un repertorio de música popular latinoamericana. Sus integrantes forman, casi todos, parte de la murga de estilo uruguayo La máquina de hacer chorizos que, desde 2013, mezcla armónicamente crítica social con altas dosis humor.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Prontuario político de Gustavo Castro, el juez que criminalizó a la conducción de la ATECh

De abogado predilecto de la corporación policial chubutense, defensor de los efectivos que asesinaron a Julián Antillanca y violaron a Maxi Almonacid, a juez penal del corrupto poder económico y político provincial. Te contamos quién es el magistrado que judicializa a 4 sindicalistas por la rebelión popular en Legislatura y Casa de Gobierno.

 



Por Iván Marín

 

En las últimas horas del 17 de septiembre del año pasado y las primeras del día siguiente, se vivió en Rawson una rebelión popular luego de la noticia del fallecimiento de Jorgelina Ruiz Díaz y María Cristina Aguilar cuando volvían a Comodoro Rivadavia tras participar del primer Congreso de Delegados Docentes impulsado por la ATECH (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut), en el marco del proceso de lucha del conjunto de los estatales por el cobro de sus salarios en forma escalonada. Esa noche se vivieron movilizaciones espontáneas en las ciudades más importantes de la provincia, que continuaron los días siguientes con marchas multitudinarias. En todos los casos se responsabilizaba indirectamente al gobierno a cargo de Mariano Arcioni por el fallecimiento de las compañeras, que perdieron sus vidas organizándose y luchando contras las políticas de ajuste.

 

Es en ese marco que deben entenderse los incendios en los ingresos a Legislatura y a Casa de Gobierno. La espontaneidad y la bronca desatada por la pérdida de las trabajadoras, descarta cualquier pretendida predeterminación. Fue el pueblo el que se rebeló contra aquellas instituciones que considera son las garantes de las políticas criminales que las clases dominantes pretenden hacerles pagar.

 

Por eso la decisión del juez Gustavo Castro de elevar a juicio oral y público a cuatro sindicalistas por un supuesto atentado perpetrado contra esos edificios públicos es lisa y llanamente una infamia que busca profundizar la criminalización de la protesta social en una provincia convulsionada hace 3 años por las movilizaciones contra las políticas de ajuste, proceso bautizado por sus propios protagonistas en las calles como un nuevo “Chubutazo”.

 

Los dirigentes imputados son Santiago Goodman (secretario general), Matías Schierloh, Marcela Ancaleo y Mariana Castro.

 



Un juez al servicio de un régimen en descomposición

 

La designación de Gustavo Castro como juez penal se realizó en noviembre del año pasado y se trató sin dudas de un juego de componendas entre aquellos sectores que precisan de mayor impunidad para sostener prácticas corruptas inherentes a un sistema decrépito al servicio de las multinacionales expoliadoras. Todo el sistema está infectado por el mismo virus: tanto el Poder Judicial, Legislativo como Ejecutivo, es decir el conjunto del personal político de las patronales.

 



Castro ya prestaba estos servicios como abogado: fue defensor de los policías que asesinaron al joven Julián Antillanca en Trelew y de los que violaron en la comisaría Segunda de la misma localidad a Maximiliano Almonacid. Castro solía hacer estos trabajos en conjunto con Fabián Gabalachis, posiblemente el abogado más reconocido del régimen, quien además de ser codefensor en los casos citados, también lo fue de los policías condenados por la brutal golpiza a la familia Torres del barrio INTA y por representar a los funcionarios dasnevistas de las causas de corrupción Revelación y Embrujo, a uno de los genocidas de la Masacre de Trelew (Rubén Paccganini), y de la mal llamada “Manada de Puerto Madryn”, los hijos del poder que violaron a una joven en Playa Unión en 2012 (el caso que trascendiera nacionalmente por la expresión de “desahogo sexual”), entre otros. Por su parte, Martín Castro, uno de los abogados que representa al ministerio Público Fiscal en la acusación, es del riñón de Gabalachis. 


Hay que tener bien presente el nombre de Gustavo Castro para los tiempos que se avecinan porque este es un claro ejemplo de que fue puesto por el personal político del régimen para garantizar impunidad. 

 

Según se informó, por intermedio de la Oficina Judicial, se conformará un tribunal unipersonal y a la mayor brevedad posible se fijará la audiencia de debate. No se puede dejar que se condene a estos sindicalistas. Una gran movilización debe acompañar el desarrollo de la audiencia exigiendo la absolución de los condenados.

 

Más de conjunto, esta situación vuelve a ratificar la imperiosa necesidad de la convocatoria a plenarios de delegados en todas las localidades en todos los sindicatos para organizarse contra las políticas de ajuste del gobernador Mariano Arcioni y la Legislatura del Chubut, que incluye en el corto plazo una "reestructuración del Estado" y la tentativa de avanzar con la megaminería, en ambos casos para pagar la deuda con los acreedores internacionales. 

sábado, 5 de septiembre de 2020

A 10 años del asesinato de Julián Antillanca por la Policía del Chubut

Sandra, su madre; César, su padre y Ayelén, su hermana, rememoran una década de lucha y reflexionan sobre el rol de las fuerzas represivas del Estado. Un crimen que no es un caso aislado

 

                                                             Ilustración: Gastón Spur


Por Iván Marín

 

Esta fecha es muy importante para mí porque me marcó para siempre. Este 5 de septiembre me lleva al 5 de septiembre de 2010. Todos los años igual. Me pone triste, por supuesto, porque lo sigo extrañando. Julián era muy alegre, ¿viste? Julián era amigo, protector, buen hermano. Y siempre tenía la casa llena de chicos, de sus amigos. Todo el día acá era gente. Extraño todo eso de Julián, y lo extraño a él”.

 

Acá de mixtura lo que tiene que ver con lo familiar, con los afectos directos y también que hubo un proceso social muy intenso en Trelew, el Valle y la provincia, por la muerte de Julián. Que no es porque haya sido él sino por cómo se fueron dando todas las denuncias de visibilización de cómo el sistema se ocupa de las vejaciones y de los delitos aberrantes contra nuestros hijos. Y digo contra nuestros hijos porque pasan a ser causas común todos los niños y niñas, jóvenes varones y mujeres, que son víctimas de las violencias de estos gobiernos. Y me atrevo a decir gobiernos porque los responsables de las fuerzas represivas son los Poderes Ejecutivos y tienen absoluto conocimiento, y también plena responsabilidad de los delitos que cometen”.

 




Sandra Tolosa y César Antillanca, madre y padre de Julián Antillanca respectivamente, recuerdan ante el micrófono de Prosa Urgente, una fecha que quedó incrustada en sus pieles para siempre. En la madrugada del 5 de septiembre de 2010 un grupo de efectivos policiales de la Comisaría Cuarta de Trelew se ensañó con la juventud que salió a bailar a los boliches de la zona sur de la ciudad, golpeando ferozmente durante distintos tramos de la jornada a varias personas. Una de ellas fue Julián, a quien luego descartaron arrojando su cadáver desde un patrullero a pocas cuadras del lugar. Diario El Chubut titularía en su tapa que su muerte se produjo por “coma alcohólico”, reproduciendo la versión policial.

 

Recordando, tratando de hacer memoria. Pero al mismo tiempo entendiendo que estos hechos siguen sucediendo. Tenemos el caso de Facundo. Hace algunos días se supo lo que veníamos diciendo desde el principio de su desaparición. La policía bonaerense como la chubutense, y todas las fuerzas estatales, siguen perpetuando las mismas aberraciones hacia los derechos humanos, hacia la vida de nuestros hermanos, apañados por el poder político, sea del color que sea, y mucho más en este contexto”, reflexiona Ayelén, hermana de Julián, consultada por este medio sobre el significado de la fecha.

 

El 29 de diciembre de 2016 el Superior Tribunal de Justicia (STJ) del Chubut ratificó la condena a cadena perpetua a los policías Martín Solís y Jorge Abraham por el asesinato de Julián. Sin embargo, la familia del joven tuvo que recorrer un tortuoso periplo para que el crimen no quede impune. A principios de 2012 comenzó el primer juicio por el caso, en el que estuvieron en el banquillo de los acusados Jorge Abraham, Martín Solís, Laura Córdoba, Pablo Morales y Carlos Sandoval. Todos ellos policías, el último era comisario de la Comisaría Cuarta al momento de producirse los hechos. Los jueces Alejandro De Franco, Ivana González y Ana Laura Servent absuelven a todos los acusados. La familia apela el fallo y el STJ resuelve revocar la absolución y ordena que se vuelva a realizar el juicio, que se efectúa en 2015 y en el cual se condena a todos los acusados a prisión perpetua, con excepción de Pablo Morales, a quien se absuelve. Para el caso del excomisario Sandoval se lo condena por encubrimiento agravado. El 25 de noviembre en la audiencia de revisión de condena, el tribunal absuelve a Sandoval y a Laura Córdoba.

 


“Cada vez que pasa algo así me acuerdo de Julián”

 

En julio de 2018 escribimos un artículo titulado “La sombra azul de la impunidad” en el que informamos los casos de asesinatos y desapariciones forzadas de la Policía del Chubut desde 1983 hasta diciembre de 2017, a partir del informe anual de personas asesinadas por el aparato represivo del Estado que realiza la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi). Allí consignamos que en nuestra provincia al menos “se contabilizan 80 muertes en manos de las distintas fuerzas represivas del Estado. Sin embargo, si se desglosa por institución se encuentra no solo que la inmensa mayoría tienen como protagonista a la Policía del Chubut (73%), sino que los al menos 59 casos que la involucran se dan entre los años 1.994 y 2.017”.

 

No cabe duda que el homicidio de Julián no es un caso aislado, sino que expresa una práctica sistemática de las fuerzas represivas estatales. Consultada si casos como el de Facundo Astudillo Castro le traen a la memoria el crimen de su hijo, la respuesta de Sandra no por previsible deja de ser significativa: “Sí, siempre. Cada vez que pasa algo así me acuerdo de Julián”, manifiesta.

 

Lo propio sucede con César, quien esgrime además una lectura del entramado de impunidad en el que se sostienen estos crímenes: “Lamentablemente la mediocridad y la decadencia que hay en los gobiernos creo que se acrecienta. No solo que no cesó sino que se incrementó y se profundiza porque acá sí es donde se puede analizar con claridad la diferencia que hay entre la violencia institucional y la violencia del Estado”, comienza. Y agrega: “Usted hablaba recién de Facundo, y es un caso también paradigmático, pero es un caso común, es un caso como todos, porque en todas las provincias suceden hechos de este tipo, solo que hay algunos que logran tener el impulso y la mediatización de la denuncia para que se conozca. Lamentablemente debemos llorar a nuestros niños, en el marco en que históricamente me atrevo a decir que se comportan estos gobiernos”.


El 10 de octubre de 2010, mientras distintas organizaciones sociales se manifestaban en repudio al asesinato del joven militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, por la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria comandada por José Pedraza, César Antillanca se hizo presente, tomó la palabra para repudiar el crimen y trazar una conexión con el asesinato de su hijo. Aquel día se comenzó a tejer una unión entre la familia y amigos de Julián con las organizaciones sociales que llega hasta el día de la fecha, que no se reduce a dicha causa y a las de violencia policial, sino que se amplía al conjunto de las luchas del pueblo en la zona.

 

Esas movilizaciones, síntesis de la necesaria unidad en la lucha contra los crímenes del sistema social hacia el pueblo, fueron el principal factor para que el asesinato de Julián no quedara impune, más allá de que la inmensa mayoría de sus responsables aun no hayan sido juzgados ni condenados. Tal es así, que desde la fuerza policial no pierden oportunidad para pasar factura a quienes participaron de la lucha o prestaron testimonios clave en el caso. Es lo que sucede con la condena a Jorgelina Domínguez Reyes, la testigo que vio cómo descartaban el cuerpo de Julián desde el móvil policial 234 sobre el asfalto de la calle Patagonia. Es vox populi en las barriadas populares trelewenses que Domínguez Reyes no disparó contra Candela González, y que la causa fue armada en los despachos de las comisarías y fiscalía de la zona.

 

Por todo ello, la familia de Julián no desea terminar la entrevista sin agradecer al pueblo trelewense y de la provincia en general, como así también a las organizaciones sociales, por el acompañamiento en la causa. Ayer en Trelew, como todos los 4 de cada mes en distintos puntos de la provincia, se movilizó contra la megaminería pasando por la Unidad Regional para recordar la memoria de Antillanca. Es que, como bien afirma su hermana, “el Negro no va a volver pero es lucha en todos los sentidos”.

lunes, 17 de agosto de 2020

Héctor González, el sindicalista que es patrón y no les paga los feriados a sus empleados

El dueño del diario Jornada y Cadena Tiempo, secretario General del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia y dirigente justicialista, cuenta con la complicidad de la secretaría de Trabajo del Chubut para no cumplir con la ley. 

 




Por Iván Marín

 

Los trabajadores de diario Jornada hace años que no perciben la doble remuneración por laburar los feriados nacionales, tal como lo estipula claramente el artículo 166 de la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo. Para ello, su actual dueño, Héctor González, quien además es secretario General del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia y dirigente del Partido Justicialista, cuenta con el respaldo político de la secretaría de Trabajo de Chubut.

 

El miércoles de 12 agosto último se llevó adelante una jornada nacional de lucha impulsada por la FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) en reclamo de una recomposición salarial en el sector para el período 2020-2021. Hasta el momento ADIRA (Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina), la federación patronal, ha rechazado rotundamente llegar a un acuerdo que no sea licuado por la inflación.

 

En ese marco, la conducción del SITPRENCH (Sindicato de Trabajadores de Prensa del Noreste del Chubut) movilizó por las calles de Trelew ese día, y realizó una especie de asamblea improvisada en plaza Independencia donde comunicó la situación de las paritarias, lo reclamos en diario El Chubut por incumplimientos de la patronal al no pagar en tiempo y forma el decreto 14/2020. En ese intercambio, se le informó al secretario General Norman Evans que el matutino de la familia Sáez también adeudaba feriados, y respondió que en diario Jornada ocurría lo mismo, que cuando hicieron el reclamo en secretaría de Trabajo, esta “resolvió” que en prensa había un régimen especial por el cual los trabajadores no debían cobrar doble los feriados nacionales. Es decir, que dejó en claro que desde el sindicato no podrían hacer más nada al respecto e incluso avaló la susodicha respuesta.

 

De más está decir que todo esto es una patraña. No solo es falso que en prensa exista un régimen especial que avale a las patronales no pagar el feriado doble, si no que además ningún convenio laboral puede restarles derechos a los trabajadores que estén estipulados en la Ley de Contrato de Trabajo. Lo que corresponde es que la conducción del SITPRENCH denuncie esta situación ilegal públicamente y organice a los trabajadores para luchen por la defensa de sus conquistas.

 

viernes, 14 de agosto de 2020

Un balance sobre la dura derrota en Sedamil de Trelew

Perspectivas de la situación de la clase obrera en Chubut y los desafíos del activismo.

 




Por Iván Marín 

 

Trescientas familias obreras quedaron en la calle con el cierre de la textil Sedamil en Trelew, pese a que se encontraban ocupando la fábrica desde el 11 de mayo. Lo que comenzó como una lucha por el pago en tiempo y forma de sus salarios derivó en la decisión de la patronal del cierre de la empresa con casi 50 años en la zona.

 

Los obreros aceptaron en diversas tandas la desvinculación. Quienes se negaron a aceptar de entrada la propuesta y continuaron con la ocupación, lo hicieron convencidos de que la fábrica no iba a cerrar debido a la maquinaria de última generación que posee en la planta.

 

Luego de la histórica movilización que impulsaron junto a los trabajadores de la pesca de FYR S. A. y estatales, los obreros de Sedamil no volvieron a marchar por las calles de Trelew ni a realizar otras medidas para profundizar la lucha, salvo la permanencia de la ocupación de la planta. La conducción de la AOT (Asociación Obrera Textil), el intendente de Trelew Adrián Maderna y el secretario de Trabajo del Chubut, Cristian Ayala, maniobraron durante semanas buscando desgastar a los trabajadores y apostar a su aislamiento de la comunidad.

 

Los grandes organizadores de derrotas


No es la primera vez que las burocracias sindicales entregan luchas en la zona. Jugaron un papel clave en el desmantelamiento del parque industrial a comienzos de los noventa. Recientemente el historiador Gonzalo Pérez Álvarez publicó un libro sobre la historia del movimiento obrero en el noreste del Chubut (“Historias de la clase obrera en la Patagonia”), donde plantea que hacia finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta se comienza con la política estatal desde nación de implantar “polos de desarrollos” en la provincia, que contaron con la particularidad de ser alentados mediante vigorosas exenciones impositivas, es decir una industrialización subsidiada. Los casos textiles en Trelew y de Aluar en Puerto Madryn son los más emblemáticos para la zona.

 

“No hubo consulta con la sociedad local, ni articulaciones con la historia regional y sus tradicionales especializaciones productivas (de hecho, el polo textil sintético era competitivo con la posible, y más lógica, industrialización de la lana de oveja). Ese polo desarrollista fue desarticulado durante los años noventa, generando una serie de nuevas y abruptas transformaciones sociales en la Patagonia argentina (72)”, afirma.

 

Sobre la susodicha dependencia absoluta de los subsidios la burocracia sindical justificó sus prácticas conciliadoras con la patronal: “Estas características de la clase obrera incidieron en el tipo de conflictividad y organización que los trabajadores desarrollaron. La identificación de parte de sus intereses con los dueños de las empresas, la construcción de alianzas con las patronales y sus organizaciones corporativas, y la sintonía en un discurso compartido sobre la necesidad de potenciar el desarrollo de la Patagonia, son elementos claves a través de su historia. Esta ´joven´ clase obrera, que se conformó en lo estructural durante los años sesenta y setenta, comenzó a desarrollar sus reclamos en un contexto de intensa vigilancia. Quizá por ello se trataba de conflictos de dimensiones reducidas, vinculados a las condiciones de trabajo por planta (105-106)”.

 

Hacia finales de la presidencia de Ricardo Alfonsín, y sobre todo en los primeros años del menemismo, los subsidios a la actividad industrial no fueron renovados y con ello se precipitaron los cierres de fábricas, en el marco de una crisis económica general que se expresaba en un Estado provincial quebrado, que derivó en una situación similar a la que se vive en la actualidad en la provincia, con varios años de movilizaciones, y cuyo punto más alto fue la renuncia del gobernador Néstor Perl en octubre de 1990, en lo que se conoció como “Chubutazo”.

 

Sin embargo, este proceso contó con límites claros: “En la región los sindicatos fueron incapaces de generar lazos entre las distintas fracciones de la clase. Esto se evidenció en la escasa reacción ante el proceso de despidos masivos y cierre de fábricas. Casi la totalidad de los sindicatos restringieron su reclamo a exigir la indemnización, o sea a que se respete la ´legalidad´ (123)”, remarca Pérez Álvarez. Y, agrega: “La fractura entre las fracciones obreras dependientes del empleo estatal y privado, se expresó constantemente durante el largo conflicto conocido como Chubutazo; el mismo fue protagonizado por los estatales y generó la caída del gobernador Perl y su reemplazo por el vice, Cosentino (138).”

 

Balance y perspectivas para la etapa poscuarentena


Como se sabe, la región patagónica fue una de las más afectadas por las políticas de ajuste del macrismo, que en realidad habían comenzado ya a sentirse en el último período de Cristina Fernández al frente del Ejecutivo Nacional. No solo los índices de desocupación, suspensiones, precarización laboral y cierres de fábricas crecieron, sino que además se llevaron adelante reformas laborales de hecho en varios sectores, en especial en el petróleo, afectando históricas conquistas de los trabajadores.

 

En Chubut en general, y en el noreste en particular, este proceso se dio ante una criminal pasividad de las conducciones sindicales. En especial en el ámbito privado la CGT no convocó a ningún paro regional desde el período iniciado con el macrismo, solo atinó a plegarse tibiamente a los escasos paros nacionales, pese a que la zona lideraba los índices nacionales de desocupación y subocupación. En todos los casos las burocracias sindicales acompañaron los despidos planteando que solo se podía luchar por indemnizaciones y esperar a octubre de 2017 primero y de 2019 después y “votar bien”, es decir al peronismo.

 

Aunque no fueron pocas las ocasiones en que las conducciones se vieron desbordadas por las bases. Es lo que ocurrió en junio de 2017 cuando operarios de la embotelladora Pepsi decidieron acampar afuera de la planta ante la decisión de la patronal de darle fin a su producción en la zona. La conducción del Sutiaga (Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines) los dejó solos, pero la lucha contó con la solidaridad de todo el pueblo, aunque derivó en una derrota por la falta de una perspectiva independiente de las maniobras del gobierno municipal y provincial, entre otras razones.

 

El bienio 2018-2019 trajo consigo enormes movilizaciones de estatales en toda la provincia que puso en jaque en más de una oportunidad la continuidad de Mariano Arcioni al frente del Ejecutivo. En esta oportunidad las bases se dotaron de distintas instancias de autoorganización y coordinación que le dieron una dinámica con rasgos de rebeliones populares al proceso: la Interhospitalaria de Coordillera, el Plenario Provincial de Delegados Docentes y distintas asambleas intersectoriales autoconvocadas no solo en las principales ciudades de la provincia sino también en pueblos más pequeños, son claros ejemplos al respecto.

 

La pauperización de las condiciones de vida del pueblo trelewense se han acentuado en los últimos años. Las clases gobernantes en la zona han dado claras muestras de no estar en condiciones de preocuparse por revertir este rumbo, sino más bien al contrario: son las principales responsables de la descomposición social acelerada que se vive.

 

Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en los años noventa, donde de conjunto se vivía una etapa de retroceso y derrota a nivel mundial de la clase obrera, hoy asistimos a un proceso abierto, que en distintos países se expresa en enormes rebeliones populares contra los padecimientos del sistema, incluso en el país más importante del mundo: Estados Unidos.

 

El proceso de movilizaciones que se desarrolla en Chubut desde 2018, relativamente aminorado durante la cuarentena, amenaza con pegar un nuevo salto a medida que la flexibilización del aislamiento obligatorio por el Covid-19 se termine de concretar. El gobierno provincial no ha resuelto ninguno de los reclamos de los trabajadores, sino más bien que intenta profundizar no solo el ajuste sino también volver a intentar con la megaminería. En ese marco debe leerse la reciente la aprobación de la Legislatura del Chubut para habilitar al Ejecutivo a renegociar la deuda en dólares con los acreedores internacionales.

 

La resistencia de los trabajadores de Sedamil anticipa al conjunto de las patronales y sus personeros políticos que la clase obrera se presta a presentar lucha contra los ataques recibidos, más allá del rol de las burocracias sindicales. La tarea de primer orden por delante es la organización y deliberación de las bases con vista a coordinar plenarios de trabajadores por región primero y provincial después. Es la orientación que venimos alentando a contracorriente del resto de la izquierda desde el Partido Obrero Tendencia.

 

*Artículo publicado en Política Obrera https://politicaobrera.com/movimiento-obrero/2326-un-balance-sobre-la-dura-derrota-en-sedamil-de-trelew

 

 

domingo, 19 de julio de 2020

Cancionero sin cianuro: el compilado para acompañar a la Iniciativa Popular


La Asamblea en Defensa del Territorio de Puerto Madryn junto a más de 96 artistas editaron un disco para concientizar sobre la lucha contra la megaminería en Chubut.


Ilustración de la portada del disco: Luckas Peñalba




Por Demián Morassi

Mientras la Iniciativa Popular para prohibir la megaminería en Chubut sale a las calles el Cancionero sin cianuro entra a las casas. Una producción de la Asamblea en defensa del territorio de Madryn con participación de más de 96 artistas repartidos en dos murgas de estilo uruguayo, diez bandas, una poeta, dos solistas, un artista visual, tres productores, el encargado de ordenar las canciones y el de masterizar. Todos juntos desde distintas ópticas y  búsquedas acompañan el pedido de un enorme sector del pueblo chubutense de evitar el deterioro ambiental que inevitablemente traería consigo la megaminería.


Este disco es el resultado del respaldo que tiene la Asamblea con más de tres años en las calles pero también de una serie de hechos que fueron sucediéndose desde diciembre. Evidentemente la nueva envestida desde el ejecutivo nacional, el efecto de las idas y vueltas en Mendoza y la insinuación del ejecutivo provincial de pisotear la ley en Chubut, movilizaron a muchísima gente. Pronunciamientos de sectores de la salud y la ciencia ampliaron el marco de referencias contra este modelo extractivo. En ese contexto surgieron algunas propuestas artísticas y comunitarias, primero unas peñas antimineras, poco después una correcaminata y para rematarla un recital que terminó siendo multitudinario: el Arbustok megafestival a cielo abierto.





Al ponerse en marcha la organización del recital (acompañado de una gran feria), no dejaron de sumarse bandas, solistas, grupos de percusión y murgas, al punto que hubo que desdoblar el evento en dos días (4 y 5 de febrero).


Paralelamente se convocó a artistas visuales para realizar un fanzine: "Vacacianurando en Chubú" para que salga el día del evento. En el envión del fanzine se armó también una pequeña revista-prontuario de 
Panmerican Silver.





En el recital se expresaron veintitrés agrupaciones musicales, seis solistas y seis poetas, hubo danza y malabares. Como muchas de esas bandas y solistas tenían canciones directamente relacionada con la defensa del agua y el territorio, no fue extraño que surgiera la posibilidad de crear un compilado, así que un mes después ya estábamos reunidos una veintena de personas entre músicos, asambleístas y otros que se sumaban desde el lado de la producción para poner en marcha este proyecto.


La pandemia y la cuarentena frenaron el impulso porque había varias bandas que no pudieron juntarse a grabar pero, de a poco, iba llegando el material. Una vez que se puso fecha al lanzamiento de la juntada de firmas para la Iniciativa Popular decidimos que había que presentar también el disco. 


Coincidiendo con el "cambio de fase" del aislamiento social, las bandas que quedaban por grabar lograron en una semana entregar el material. Y para el día 7 de julio teníamos el disco subido a la plataforma Bandcamp mientras se compartía para ser presentado en las radios.


Es interesante destacar la calidad técnica y la variedad de géneros con que se abordó este cancionero: podrán escuchar ska, folklore, murga uruguaya, rock, reggae, cumbia y otros estilos difíciles de encasillar. Evidentemente, la temática de las letras vuela mucho más alto que la mera negativa a la megaminería para llevarnos a otras zonas conflictivas de nuestra realidad socioambiental.
Esperamos que lo disfruten y aseguramos que se van a quedar tarareando algunos de los estribillos. Ahora también se puede escuchar en YouTube.





sábado, 11 de julio de 2020

Trabajadores de diario El Chubut se autoconvocaron ante los incumplimientos de la patronal


La asamblea se llevó adelante ayer con la participación de trabajadores de Prensa y Gráficos. Exigen el cobro del mes de junio y que las conducciones sindicales se pongan a la cabeza de los reclamos y convoquen a asamblea. Elaboraron un comunicado.








Por Iván Marín


En el día de ayer se llevó adelante la primera asamblea autoconvocada por trabajadores de Prensa y Gráficos de diario El Chubut. Se reunieron para deliberar entorno a los recurrentes incumplimientos de la patronal. Elaboraron un documento en donde exigen a los dueños del diario el cobro en tiempo y forma y a las conducciones sindicales del SITPRENCH (Sindicatos de Trabajadores de Prensa del Nortes del Chubut) y al Sindicato Gráfico, que se pongan a la cabeza del conflicto y convoquen a asambleas.


COMUNICADO DE LA ASAMBLEA AUTOCONVOCADA DE TRABAJADORES DE DIARIO EL CHUBUT

Trabajadores/as de Prensa y Gráficos nos autoconvocamos en asamblea este viernes 10 de julio a las 15 horas en el local de Trelew de la CTA Autónoma para deliberar en torno a la gran variedad de incumplimientos de la patronal para con nosotros. Al día de la fecha a la mayoría de los compañeros se nos debe más de la mitad del sueldo del mes de junio, y muchos no cobramos un peso aún. La patronal en ningún momento nos informó los motivos del retraso. A su vez, aun se nos debe más de la mitad del importe correspondiente por el decreto presidencial 14/2020, como así también feriados y días no laborables trabajados. Además, desde hace más de una década la patronal no hace los aportes a la obra social a la mayoría de los trabajadores, pese a que nos descuentan religiosamente el importe respectivo todos los meses. A esas irregularidades se suma la poca claridad de los detalles en el recibo de sueldo y, en especial, que se niegan sistemáticamente a entregarnos los recibos el día de depósito, pasando a veces varios meses para que podamos hacernos de ellos.


Mientras todo esto ocurre, la cuarentena y la inflación carcomen nuestros magros salarios, que en la mayoría de los casos se encuentran muy por debajo de los 30 mil pesos mensuales. Exigimos a la patronal el pago inmediato de nuestros sueldos. Sabemos que la empresa no tiene inconvenientes económicos, y que en los últimos tres meses recibió los ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) aunque no le correspondía ser beneficiaria, por lo cual se han ahorrado más del 70% de los montos destinados a salarios.


Consideramos que las conducciones sindicales deben ponerse a la cabeza de nuestros reclamos, hacer pública nuestra situación para que la comunidad trelewense y de alrededores esté al tanto, y convocar URGENTE a asamblea en el diario para que podamos deliberar democráticamente entre todos los compañeros acciones a tomar para exigirle a los dueños de diario El Chubut que cumplan con sus obligaciones.

lunes, 6 de julio de 2020

Docente de Cholila se refiere a la respuesta del equipo directivo a su denuncia por corte de Internet


Pamela Pérez Navarrete recibió varios días después de su denuncia pública en Prosa Urgente, una respuesta oficial de los directivos de la Escuela N 727 que no la dejó conforme.





Por Iván Marín


La semana pasada tomó trascendencia la denuncia que hizo la docente Pamela Pérez Navarrete en Prosa Urgente, en la que acusaba al director de la Escuela N 727 de Cholila, Pedro Oscar Pinello, de obligarla a realizar clases virtuales desde lugares privados a sabiendas que ella no cuenta con servicio de Internet en su casa, y luego de que el propio directivo cortara dicho suministro también en el establecimiento educativo.





Según contó la propia docente, desde mayo hasta finales de junio dictó clases adentro del auto conectándose desde allí al servicio de Internet del colegio. Luego de tres días de la denuncia pública de Pérez Navarrete, el equipo directivo le envió una respuesta oficial. Recordemos que con antelación la contestación había sido por WhatsApp, en la que le dieron entre otras “sugerencias” que se conecte en la estación de servicio de la localidad.


Ante el escándalo y la indignación pública que generó la denuncia, al equipo directivo no le quedó otra que esgrimir una nueva respuesta, esta vez más diplomática pero no por ella más creíble: la desconexión se debió a un supuesto intento de preservación de los equipos de Internet ante los reiterados cortes del suministro de energía en la zona.





No conforme con esta contestación, Pérez Navarrete nos envía su opinión en el siguiente video, en el que además hace referencia a otras problemáticas que tienen como protagonista al cuestionado director, conocido en la zona, entre otras cosas, por ser un enconado opositor a las medidas de fuerza de los docentes, quienes hace ya casi un año no cobran en tiempo y forma, debiéndoseles a muchos de ellos aun el mes de mayo.

miércoles, 1 de julio de 2020

Diario El Chubut se niega a pagarle a sus trabajadores el decreto presidencial de enero


Pese a recibir fondos de los ATP, a percibir enormes montos en pauta publicitaria oficial de los gobiernos, de grandes empresas y a ser parte del lobby minero, la patronal se niega cumplir con el decreto 14/2020 emitido a principio de año de un aumento de 4 mil pesos por mes. Además, adeuda otros montos, como feriados trabajados.





Por Iván Marín


La patronal de diario El Chubut está incumpliendo desde el mes de enero con el Decreto Nacional 14/2020, por el cual se dispone en su artículo uno: “un incremento salarial mínimo y uniforme para todos los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia del Sector Privado, que ascenderá a la suma de PESOS TRES MIL ($ 3.000) que regirá desde el mes de enero de 2020 y, a partir del mes de febrero de ese año, se deberá adicionar a dicho incremento la suma de PESOS UN MIL ($1.000)”.


Si se suman los montos desde enero hasta mayo inclusive, la cifra asciende a los 19 mil pesos, pero la patronal de la familia Sáez recién depositó una suma de aproximadamente un tercio del total la semana pasada, y asegura que con eso se puso al día y por ende no pagará el resto de la deuda, más de 13 mil pesos en la mayoría de los casos.


Según infirmó la conducción del SITPRENCH (Sindicato de Trabajadores de Prensa del Noreste del Chubut) a algunos trabajadores, la empresa aduce que el otro monto fue percibido en el marco del último tramo de las paritarias 2019-2020, aunque el decreto se sancionó con posterioridad al acuerdo susodicho entre la FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) y ADIRA (Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina) y que la actual paritaria 2020 se encuentra suspendida por la cuarentena debido a la pandemia del Covid-19. Por su parte, los trabajadores enrolados en el gremio Gráfico no percibieron nada del decreto en cuestión.


En el último año se ha hecho recurrente el incumplimiento de esta patronal con los pagos en tiempo y forma de los salarios y las recomposiciones salariales, al igual de las enormes deudas que mantiene por feriados y francos trabajados.


Recordemos que esta patronal percibe montos millonarios por pauta oficial del gobierno provincial, como así también de los municipales, concejos deliberantes, cooperativas eléctricas, petroleras y, en particular, como todo el mundo sabe, está a la vanguardia entre los medios de comunicación en lo que respecta al lobby minero para tratar de implantar la megaminería en Chubut, pese a que está expresamente prohibida por ley.


Además, en los últimos dos meses, recibió los fondos de los ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), por lo cual se ahorró más de la mitad de lo que paga a cada trabajador, tanto en el mes de abril como en mayo.


La conducción del SITPRENCH aun no denunció públicamente esta situación en sus canales de comunicación. Debe inmediatamente convocar a asamblea a los trabajadores del medio para informar acerca de los encuentros que tuvo con la patronal y deliberar democráticamente un plan de lucha.