jueves, 28 de septiembre de 2017

Jorgelina Domínguez: “Le pido a la jueza que no me culpen de haberla matado porque yo no la maté”

Por primera vez habla con la prensa la acusada de asesinar a la adolescente Candela González. Desde el lugar de detención reafirma su inocencia y describe cómo fueron, según ella, los hechos. La imputada fue testigo clave del caso Antillanca, donde condenaron a dos policías a perpetua.  





Por Iván Marín



En las últimas horas del sábado 29 de abril Trelew era portada de los principales medios de comunicación del país. Candela González, una nena de 13 años, había sido asesinada de dos balazos en la plaza del barrio Luz y Fuerza luego de citarse, vía redes sociales, a pelear en ese lugar con otra menor (de 14 años). Sin embargo, la acusada de quitarle la vida a la adolescente fue una mujer mayor: Jorgelina Domínguez (28 años, actualmente), quien fuera testigo clave en el juicio por el cual se condenó a dos policías por el asesinato de Julián Antillanca, cometido en el año 2010.


La jueza que entiende en esta etapa de la causa es Laura Servent, quien en el primer juicio por el crimen de Julián absolvió a todos los policías acusados. Luego la familia apeló el falló ante el Superior Tribunal de Justicia, que anuló la sentencia mencionada y ordenó un nuevo juicio, que se realizó en el año 2015.


Hasta el momento se conoce que siete personas estuvieron presentes aquella tarde. Candela fue con una amiga, Marlene Moyano, también conocida como la Polaca, de 18 años. Jorgelina concurrió al lugar con Nicolás Almendra (18 años) el otro de los detenidos en la causa, quien además era pareja de una sobrina (S) de la acusada. A ella se suma otra menor (L) amiga de Jorgelina, quien fuera la que pactó la pelea. Finalmente, una menor amiga (G) de esta última, a quien Jorgelina dice no conocer hasta ese momento. 


Desde entonces la testigo clave en el caso Antillanca fue sindicada por varios medios de la zona como la asesina de Candela. Incluso se llegó a titulares sensacionalistas y tendenciosos que hurgaron en su perfil de Facebook y plantearon como una supuesta contradicción que la imputada se haga eco de la convocatoria contra los femicidios y luego asesine a una menor. Esta campaña machista de algunos medios de comunicación fue, como veremos en la segunda parte de esta nota que publicaremos próximamente, repudiada sin contemplaciones por la Cátedra Abierta de Género de Trelew.  


Sobre Jorgelina recae la imputación de homicidio agravado, tentativa de homicidio de la testigo Marlene Moyano y coacción agravada por uso de arma de fuego contra G. La pena máxima para estos delitos es la prisión perpetua. Respecto de Nicolás Almendra las acusaciones son homicidio agravado y tentativa de homicidio, en ambos casos como partícipe necesario.


Como medida de seguridad mínima, Lisandro Benitez, defensor Público, solicitó que a Jorgelina no se la mantenga detenida en dependencias de comisarías de la policía del Chubut, por lo que se encuentra desde hace casi seis meses en la delegación de Rawson de la Policía Federal. Allí Domínguez dio a Prosa Urgente su primera entrevista desde que se encuentra privada de libertad.








La detenida comienza su relato expresando que el 28 de abril por la noche se comunicó L con ella para preguntarle si la podía llevar al otro día a pelearse con Candela. Manifiesta que las diferencias entre ambas menores llevaban un buen tiempo. Jorgelina adelanta, incluso, que producto de esas diferencias ella peleó con Marlene en inmediaciones de la laguna Chiquichano, y le arrancó un diente en la trifulca, que se habría originado porque la Polaca le había pegado a la madre de Jorgelina, siempre según su testimonio. Antes Candela junto a otra amiga había patoteado a S, sobrina de la imputada, según describió ayer en audiencia la propia fiscal del caso (María Tolomei) y, desde ya, Jorgelina en su relato.


Una vez en la casa de su madre en el barrio Menfa, Jorgelina se encuentra con L y allí coordinan ir hacia el duelo con la contrincante. Según Domínguez, el Palio con el que contaban para movilizarse tenía problemas de burro, por lo cual a veces no arrancaba.  “Largamos el auto en una bajada, lo arrancamos y nos subimos S, L y G atrás. A G la conocí en ese momento, porque no la conocía, pero es amiga de L. Yo manejaba y Nicolás Almendra de acompañante”, comienza su relato la entrevistada.


“Cuando estamos yendo por la Colombia digo de ir a cambiar el auto, porque ´no sea cosa que te cague a palos y después tengamos que andar empujándolo, se nos van a cagar de risa`. Fui hasta lo de mi suegro, busqué el 206 (Peugeot), le digo a mi marido (Jorge Suárez) que me lo dé, no me preguntó para qué ni nada. Le digo ´ahora vengo`. Le dejé el Palio afuera y nos subimos de vuelta en el 206 en las mismas condiciones que te dije y vamos a la plaza”, continúa Domínguez.


La escena del asesinato de Candela


Ni bien llegan a la plaza acordada se bajan las adolescentes que estaban en la parte de atrás del auto, y a “G, que se baja última, se le cae un celular, y se le desarma. L cuando está abajo me dice ´bajá que está la Polaca`. G en ese momento tira el celular todo desarmado en el asiento de atrás y nos bajamos. Cuando estamos llegando al lugar donde estaban ellas, dice Candela ´¿es mano a mano, no?`. Y yo le contestó ´sí, más vale, que nadie se meta`, y la señalo a la Polaca, que estaba sentada en un banco rojo o naranja de la plaza.


Cuando dice eso, Candela se saca la campera y se la da a la Polaca. Estaba la Polaca sentada, Candela delante de ella, yo, L y S enfrente, mirándola a la cara a Candela, y G da toda la vuelta y se pone atrás de Candela, de espalda.


Y cuando L se estaba atando los cordones para empezar la pelea, G saca un arma y tira un tiro. Ahí Candela se da vuelta y empieza a forcejear con ella. G le pega en la cabeza con el arma y Candela sale corriendo, como para el lado de la Saavedra (calle). G tira dos tiros más y le pega uno en el hombro y otro en la cabeza, y ahí cae. No sé decirte la distancia, pero Candela ya había corrido un par de pasos”.


Todo transcurrió en tres o cuatro segundos, según Jorgelina.


“L no alcanzó a pelear, ni siquiera se acercó. O sea, estaba al frente de Candela atándose los cordones. A ella también le llamó la atención porque tampoco sabía que G llevaba un arma”, prosigue con su descripción, la imputada.


“Cuando cae Candela yo quedé paralizada, - continúa Jorgelina-, nunca en mi vida me imaginé que iba a matar. Cuando cae Candela viene y se acerca al banco donde estaba la Polaca, y la Polaca se esconde atrás del asiento. Y le dice ´a esta igual la voy a matar`. Y me le paro yo adelante y le digo ´no, la concha de tu madre que ella tiene un hijo`, y salí corriendo para el auto”.


La huida


“Para todo esto S ya estaba adentro del auto. Nicolás se había puesto del lado del conductor y había dado la vuelta él en el auto, lo había estacionado bien. Cuando yo le digo eso a G (que no dispare a Marlene), sale corriendo L para el auto y salgo yo atrás de ella. Nos subimos las dos y S se pasa para el lado de adelante, saltó. Cuando se va a subir G al auto le digo ´no, bajate la concha de tu madre, vos la mataste, bajate`. Y me dice ´no, sácame de acá`, y me apoyó el fierro acá en la espalda. Ella ya se había subido al auto, por eso yo la quería bajar. ¿Y qué voy hacer? No me iba a poner a pelear con ella porque yo acababa de ver cómo mató a una piba, yo tengo cuatro hijos. Y cuando me pone el arma, le digo a Nicolás, ´dale arrancá`. Arrancó y nos fuimos. Yo estaba en el medio, porque se subió L, yo y G”, describe Domínguez.


“De ahí fuimos hasta lo de mi suegro de vuelta a cambiar el auto, a buscar el Palio. Y yo tenía pensado ya bajarla, no seguir más con ella, pero seguía con el arma. Cuando cambio al Palio, nos fuimos a lo de mi mamá. L y G se bajan en la casa de L, que queda a dos casas de lo de mi mamá. En lo de mi mamá pude respirar porque no la tuve a la otra amenazándome. Habrán pasado cinco minutos y volvió G. Y le digo a mi mamá: ´esta hija de puta la mató`. ´¿A quién?`, dice mi mamá. ´A Candela`, respondo. G estaba pálida, se refregaba las manos y decía ´la maté, la maté`. Cuando llega L a lo de mi mamá me pide que la lleve a lo de su abuela. La llevó Nicolás. Se van y le digo a mi me mamá que cuando venga Nico ´la voy a entregar a esta hija de puta, yo no me voy a comer un garrón por ella`. Y se lo dije a G, ´yo te voy a entregar, no me voy a comer un garrón por vos`. Y decía: ´la maté, la maté`.


En ese momento me llama mi marido diciéndome que lo estaban deteniendo. Le pregunto dónde estaba. ´Acá, en Colombia y avenida de los Trabajadores`, responde. Llamé a un remis y me fui con mi mamá y mi hijo, y a las dos cuadras me detienen. Desde ahí quedé detenida. Yo en todo momento dije que había sido G, que estaba en la casa de mi mamá. Nadie nunca me dio bola. Yo ingresé seis y veinte a la comisaría Segunda, a las siete y media me hicieron el dermo de la pólvora en las manos. Salió negativo. El resultado tardó dos meses. Le hicieron ADN a Candela de las uñas, porque supuestamente la testigo directa, que es la Polaca, dice que yo forcejee con ella. No hay ADN mío. Apareció un audio de G contándole a otra persona cómo había sido, no le dieron valoración a eso. Tengo tres testigos directos que estuvieron en el lugar, que dicen que fue G y no le dan valoración”, afirma la detenida.


Jorgelina expresa que “Marlene Moyano mintió desde un primer momento porque dijo que se había bajado un masculino y que ella quiso defender a Candela, y la agarró de los pelos (a Marlene). Por eso a mi marido lo tuvieron detenido cinco días”. Luego se comprobó que Jorge Suárez nunca estuvo en la escena de los hechos que se le imputan a Domínguez.   


¿Qué dice G?


Que yo la amenacé en la casa de mi mamá con una 9 milímetro, la obligué a robarle el arma a su abuelo, que ella no sabía para qué yo quería el arma y que la obligué a ir a la plaza conmigo y ver cómo yo mataba a Candela, y le decía que iba a ir presa junto conmigo.


¿En ningún momento pensaron llamar a una ambulancia?


Yo no estaba con mi celular en ese momento. Cuando salgo de lo de mi mamá dejé cargando mi celular. Y cuando llegué estaba en un estado de shock, no sabía qué hacer. Ahí me llamó mi marido y ahí reaccioné que tenía el celular.


¿Te arrepentís de haber ido a ese lugar?


Sí, me arrepiento. Yo cometí un error muy grande, porque como dice todo el mundo, no tengo que fomentar la violencia, pero Candela era una chica que ya le había dicho que hasta que no se caguen a palos no se iban a dejar. Y yo pensé que era eso nada más. Yo tengo cuatro hijos, una hija de 10 años, jamás mataría a una criatura, tenía tres años más que mi hija. Todos los días me arrepiento de haber ido a esa plaza.



Yo no la maté, yo sé que tengo que pagar por haberla llevado. Yo soy consciente de que tengo que pagar porque yo la trasladé. Pero le pido a la jueza que no me culpen de haberla matado porque yo no la maté.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Nombre y apellido de un policía infiltrado en Esquel

Se llama Servando Imperiale y fue uno de los tantos policías de civil que intentaron infiltrarse en Esquel en una manifestación por la exigencia de aparición con vida de Santiago Maldonado.




 Por Iván Marín.

Este martes fue la primera ronda de testimonios de gendarmes ante el Juzgado Federal a cargo de Guido Otranto, que lleva adelante la investigación por desaparición forzada de Santiago Maldonado el primero de agosto, en ocasión de una feroz represión a la lof de Resistencia Cushamen. Desde entonces, la exigencia de aparición con vida de Santiago se transformó en el tema político más importante del país, llegando a la portada de los principales medios de comunicación del mundo.


En aquella jornada se pudo observar a varios policías de civil, sin identificación, en general con ropa oscura y casi siempre usando capuchas. El objetivo primigenio fue intentar infiltrarse entre los manifestantes que se habían acercado a las inmediaciones del lugar donde se llevarían adelante los testimonios. Luego fue registrarlos mediante filmaciones y fotografías, y además intentaron detener a al menos dos de ellos.

Foto: Acción Grupal Antirrepresiva


Uno de los efectivos de la Policía Federal que se observa en varias de las fotos que se comparten en este artículo se llama Servando Hiram Imperiale. Nació y pasó su infancia en la ciudad de Quilmes. Luego su familia se mudó a Trelew, donde su padre se desempeñaba como trabajador de lo que en su momento era la Dirección General de Impuestos (DGI), y su madre era docente. Durante su adolescencia vivió en la zona sur de la ciudad, tenía un inconveniente crónico en una de sus rodillas que lo dejó fuera de varias canchas de fútbol de su barrio, pese a ser un jugador de madera. Esa dificultad en la rodilla le habría impedido ser aceptado en el curso de ingreso como piloto de avión, viéndose imposibilitado su sueño de juventud.


Se sabe que fue estudiante en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, sede Trelew. Allí cursó en las facultades de Ciencias Naturales y en la de Humanidades y Ciencias Sociales. Durante algunos años trabajó como taxista. Desde hace varios años pertenece a la Policía Federal.


En las imágenes que se comparten a continuación se puede ver su rostro de frente, pero también rodeado de uniformados, usando una campera de jean negra, con una capucha de buzo violeta, sin identificación. Cuando este redactor publicó en las últimas horas del día de ayer su foto con identificación en su muro de Facebook, Imperiale le envió un mensaje privado amenazándolo con iniciar acciones penales en su contra. No se sabe si por dejar su identificación al descubierto de la comunidad o por criticar sus limitadas condiciones futbolísticas






Foto: Acción Grupal Antirrepresiva

Foto: Acción Grupal Antirrepresiva

Foto: Acción Grupal Antirrepresiva

Foto: Revista Cítrica





miércoles, 13 de septiembre de 2017

Este sábado se realizará festival por la expropiación de la Pepsi en Trelew

Los trabajadores despedidos junto al Comité en Apoyo organizarán el evento que será el impulso para la presentación del proyecto de expropiación de la planta y maquinaria de la multinacional.




Por Iván Marín



La enorme lucha de los obreros despedidos por la Pepsi da un nuevo salto tras la negativa de la multinacional a financiar un proyecto de cooperativa de distribución de alimentos no perecederos y ante la orden de un inminente desalojo.


Los trabajadores se encuentran acampando en los portones de la planta desde el 20 de junio, recibiendo un gran apoyo de la comunidad provincial, que se vio plasmado en una multitudinaria marcha de más de 800 personas por las calles céntricas de la ciudad el sábado 8 de julio y un festival ante más de 600 personas el 22 de julio.


Los obreros muestran el camino para enfrentar el ajuste de los gobiernos nacional y provinciales, que cuentan con la complicidad de las burocracias sindicales. De ahí que su lucha genere gran expectativa en inmensas franjas de la población. A continuación, se comparte el comunicado de prensa de invitación a esta importante actividad


Festival por la expropiación de la Pepsi


Los trabajadores despedidos de la Pepsi y el Comité en Apoyo que nos viene acompañando en esta lucha por la defensa de nuestras fuentes de trabajo, invitamos a la comunidad trelewense y de alrededores al festival que realizaremos este sábado 16 de septiembre desde las 13 horas en los portones de la planta, con motivo de la difusión del proyecto de ley que presentaremos en breve en la Legislatura Provincial para la expropiación de la misma junto a su maquinaria.


El martes 29de mayo la multinacional AB InBev, propietaria de Cervecería y Maltería Qulmes, nos despidió sin previo aviso, en forma arbitraria, sin intervencion del ministerio de trabajo, engañados y con ello dejó en la calle a medio centenar de familias. La conducción Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga) y la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines (Fataga) nos entregó sin presentar ningún plan de lucha, como lo hizo siempre. A los pocos días nos autoorganizamos en asambleas y comenzamos desde el 20 de junio un acampe en los portones de la planta reclamando el cobro total de las indemnizaciones y por la defensa de los puestos genuinos de trabajo.


Luego de casi tres meses de negociaciones con la multinacional, seguimos sin cobrar la totalidad de nuestras indemnizaciones y sin perspectiva de una salida laboral, pese a que se comprometieron públicamente a realizar un aporte económico en base a la responsabilidad empresarial que les cabe y el impacto económico negativo por el cese de sus actividades, para nuestro proyecto de cooperativa de distribución de alimentos no perecederos. Mientras transcurrían las negociaciones, la multinacional nos extorsionaba con una orden de desalojo, que aun sigue vigente.


Los obreros de la Pepsi manifestamos que lejos de bajar los brazos, seguiremos peleando firmes en el acampe para poder reivindicar a la clase trabajadora que viene siendo muy castigada en la Patagonia. Nuestra dignidad no se negocia. Por eso, hemos discutido junto al Comité en Apoyo la presentación de un proyecto de expropiación de la planta y su maquinaria. Apostamos a que nuestra lucha abra una perspectiva en el resto de la comunidad provincial para enfrentar el ajuste, los despidos y suspensiones que se cuentan de a miles a lo largo y ancho de Chubut y el país. Por eso llamamos a las organizaciones sociales, a la CGT del Valle, sindicatos, partidos políticos y al pueblo en general a que se haga presente en el festival, donde daremos más detalles de la ley.


¡NO AL DESALOJO DEL ACAMPE!
¡EXPROPIACIÓN DE LA PLANTA PEPSI Y PUESTA A PRODUCCIÓN BAJO GESTIÓN OBRERA!
¡NO MÁS FAMILIAS EN LA CALLE!


ORGANIZAN: Trabajadores Despedidos de la Pepsi en Lucha y Comité en Apoyo


MUSICOS

Dany Lizama
Luis Parra
Tierra León (Candombe)
Negrah Liyah
Que Risa
El Golpe Ska

Graciela Gutiérrez y su ballet de folclore
Antonio Carrasco y Tatiana Cherry

STANDS

Pulpo Rojo
Agrupación Maras
Conocé lo Fresco
Piche Cartonero
Nadia Pisano

sábado, 9 de septiembre de 2017

Estudiante denuncia persecución por su orientación sexual y por exigir aparición de Santiago Maldonado

Hernán Reyes, expresidente del centro de estudiantes de la Escuela N 793 de Trelew, expresó que sufre bullying de parte de autoridades del colegio y de sus compañeros por exigir la aparición con vida de Maldonado y la libertad de Facundo Jones Huala, además de insultos y hostigamientos homofóbicos.  





Por Iván Marín

La grave denuncia de Hernán Reyes estuvo circulando por las redes sociales en las últimas semanas. Incluso fue uno de los oradores de la multitudinaria marcha del primero de septiembre exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado y la libertad al lonko Facundo Jones Huala. En su discurso denunció que autoridades de su escuela le obligaron a retirar afiches sobre el tema.


En diálogo con Prosa Urgente, el joven estudiante manifestó que hace aproximadamente tres años que sufre hostigamiento por su orientación sexual, pero que esta situación se profundizó a partir que fue elegido por sus compañeros presidente del centro de estudiantes a mediados del año pasado. Su mandato finalizó el 11 de agosto pasado.  


Ese último día decidió pegar carteles referidos a Maldonado y Jones Huala, pero cuando termina el recreo se le acerca el vicedirector de la escuela ubicada en el barrio Moreyra 3, le habla y lo escolta hacia Preceptoría. “Cuando voy entrando estaban preceptores, profesores. Ahí me dijeron que no podía pegar esos carteles porque yo dirigía el centro de estudiantes y le estaba dando como un movimiento particular porque estaba militando para un partido político y estaba siendo manipulado”, denuncia.


Hernán se vio obligado a retirar los afiches. Pero la gravedad de la situación se profundizó a partir que algunos compañeros comenzaron a hacerle bullying sobre Maldonado y Jones Huala. Además, varios profesores le hicieron comentarios despectivos. “¿Te volviste mapuche, se la vas a chupar a Santiago?” fueron algunos de los insultos homofóbicos que recibió el joven. También denuncia que le intentaron golpearlo dos veces por hablar de Santiago Maldonado.


El joven detalla que el primer conflicto surgió cuando desde el centro de estudiantes plantearon que la escuela debería volver a la orientación de Humanidades. Actualmente es de Educación Física. Expresa a que partir de entonces “los directivos comenzaron a pasar por los cursos a hablar de nosotros y no contra el centro estudiante sino individualizándome a mí, haciendo que mis compañeros se pusieran en contra”. Desde el centro de estudiantes también se exigía por las condiciones de seguridad e higiene del establecimiento, cuyo director es Alberto López.


El estudiante describe que los hostigamientos y la persecución política de las autoridades se profundizaron. Dice que la esposa del director, quien se desempeña como secretaria de la escuela, según el joven, le gritó en los pasillos “Hernán dejá de vender humo”, en referencia a la lucha por cambiar la orientación curricular.


Actualmente siente que “tiene las miradas clavadas en la nuca, además de sufrir insultos. Lograron esto de fomentar el odio a altos niveles y ahora como que de pasar de ser un ejemplo al que respetaban, me siento muy vulnerable adentro de la escuela también por los profesores”.


Hernán denuncia que, además, le tocó sufrir hostigamiento homofóbico por parte de un docente. Describe que un profesor lo encontró haciéndole cariño a un perro y le dijo “pará de darle besos a ese perro que lo vas a hacer trolo”. También denuncia discriminación por pintarse las uñas y que los porteros le dieron chocolatada con detergente.


Frente a esta gravísima situación se le consulto qué hacían las autoridades del establecimiento al respecto, y respondió que le dicen “vos tenés una fuerte depresión, por eso es que buscás tener conflictos con los profesores” y que él es “el único problema de la escuela”.



Hernán le relata a Prosa Urgente que le mencionó a sus compañeros “que se iba a cambiar de escuela porque ya no soporta tanta violencia y vinieron a abrazarme un montón de gente. Se siente el apoyo y también la violencia en ambos niveles”. Subraya el acompañamiento de algunos profesores de su colegio, de la Federación Universitaria Patagónica y centros de estudiantes de la Universidad de la Patagonia

viernes, 8 de septiembre de 2017

Trelew: los despedidos de la Pepsi discuten volver a las calles

Frente a la negativa de la patronal multinacional de dar una solución, ayer se reunieron el Comité de Apoyo y los obreros, y discutieron nuevas acciones de luchas. En plena campaña electoral el Gobierno se expone a quedar solo frente al apoyo popular a la causa. ¿Se reactiva la idea de expropiación de la planta?





Por Iván Marín


Los obreros despedidos por la Pepsi el 29 de mayo emitieron un comunicado ayer donde adelantan que resistirán cualquier intento de represión para que se retiren del acampe y que fortalecerán las medidas de luchas ante la negativa de la patronal multinacional a enviar una propuesta seria.


El primer párrafo del susodicho comunicado señala que: “A partir de la negativa de Cervecería y Maltería Quilmes a enviarnos una propuesta seria, genuina para financiar nuestra cooperativa de distribución de alimentos no perecederos, y habiéndose cumplido más de cien días de acampe en los portones de la planta reclamando lo que nos corresponde, nuestras familias han decidido a partir de hoy sumarse al acampe. El cierre de la planta Pepsi, con la consecuencia de dejar medio centenar de familias en la calle, se da en un contexto económico donde es casi imposible conseguir trabajo, sin importarles sus empleados ni sus familias, sin buscar ningún tipo de alternativa. Lo han hecho con saña, en forma arbitraria e intempestiva, de mala fe, arreglando con la conducción del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga), de espalda a los trabajadores, y pagando en forma parcial las indemnizaciones correspondientes por ley, sin hacerse cargo de la responsabilidad empresarial por el impacto de su decisión unilateral”.


Debe recordarse que los operarios se encuentran acampando desde el 20 de junio, y vienen recibiendo un amplio apoyo no solo de las fuerzas políticas opositoras al gobierno, sindicatos, partidos de izquierda, sino de la población trelewense en general. El sábado 8 de julio marcharon más de 800 personas por las calles céntricas de la ciudad en solidaridad a la lucha y el sábado 22 de julio más de 600 personas acompañaron una histórica jornada, donde lo que primó fue la presencia de decenas de familias.


De la gran simpatía que despertó en importantes franjas de la población la ejemplar lucha frente al ajuste del Gobierno nacional y provincial, es de donde los trabajadores se apoyan para manifestar en otro tramo del comunicado que: “Ya llevamos 100 días de lucha y bajo ningún punto de vista vamos a abandonar, resistiremos lo que sea hasta el final, acompañados de nuestra familia en reclamo, reivindicando los derechos humanos y el derecho constitucional a trabajar. Adelantamos que frente a la orden de inminente desalojo presentada por la patronal multinacional resistiremos y llamaremos a toda la población a que resista con nosotros. Como toda la comunidad de Trelew y alrededores sabe, hasta el momento nos hemos manifestado pacíficamente, pero si intentan reprimirnos no nos dejaremos pegar. La provincia vive horas de espanto por la represión a los pueblos originarios en la lof de Resistencia Cushamen donde desapareció Santiago Maldonado hace más de un mes”.




Ayer por la tarde se reunió el Comité de Apoyo a los trabajadores y se discutieron varios caminos para continuar la lucha. Volvió a cobrar fuerza la posibilidad de plantear la expropiación de la planta y maquinaria, propiedad de una multinacional que no dudó un segundo en dejar en la calle medio centenar de obreros sin previo aviso. El Comité de Apoyo cuenta con destacados abogados contadores y personal técnico de varios partidos políticos que ya están evaluando distintas posibilidades para presentarle a los operarios y que ellos decidan el camino a seguir.


Esta situación se da en el marco de un Gobierno provincial que salió debilitado tras las elecciones de agosto frente a la polarización entre Cambiemos y el Frente Para la Victoria. A ello se suma la escena made in House of Cards que se conoció esta semana, donde salió a la luz la corruptela que hubo en la asistencia a los damnificados por el temporal (crimen social en realidad) en Comodoro Rivadavia. Este caso destapó las fuertes internas en el Gobierno mientras el Gobernador Mario das Neves se encuentra en Buenos Aires tratando de recuperarse de la difícil situación de salud que atraviesa.


Según pudo averiguar Prosa Urgente, si se presentara un proyecto de ley de expropiación el bloque del FPV tiene alrededor de diez votos asegurados para acompañarlo y restarían tan solo conseguir cuatro más. Lo cual no es una imposibilidad, teniendo en cuenta que hay varios legisladores de Trelew, algunos de ellos, como el caso de los mackarthystas que tras coquetear con el dasnevismo están pensando en volver al PJ. El Gobierno provincial corre un serio riesgo de quedar solo si se opone al proyecto. Desde ya, la opción de la expropiación implicará necesariamente la vuelta a la calle de los obreros de la Pepsi y la comunidad.


Más grave sería la situación para el Gobierno si decide enviar a la Policía Provincial a desalojar el acampe. Los trabajadores ya adelantaron que no se dejarán pegar, que resistirán y que llamarán a las organizaciones sociales y a la población en general a resistir cualquier intento de represión. En la provincia donde se encuentra desaparecido Santiago Maldonado hace más de un mes, y que es tapa de los principales diarios del mundo por reprimir a los pueblos originarios para defender los intereses de un magnate como Benetton, parecería al menos un tanto arriesgado esta opción. A eso se suma que, la fuerza policial de provincia se encontraría dividida ante la orden de desalojo del acampe por el costo político que esto significaría en una ciudad donde se conocen todos.


De ahí que los despedidos planteen con lucidez que “cada día que pasa aprendemos más y nuestros lazos con la sociedad, organizaciones sociales y políticas se hacen más fuertes”.

Los trabajadores saben que no están solo y lo reconocen en el comunicado: “Queremos agradecer a la sociedad por el apoyo, los gestos y palabras de aliento, a los gremios, partidos políticos, organizaciones sociales, iglesias católicas y cristianas, periodistas, abogados y a nuestro querido Comité de Apoyo que nos hacen la lucha más fácil y que juntos vamos a dejar un precedente importantísimo en Chubut para que ningún empresario de mala fe vulnere a la clase trabajadora”.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Gendarmería hostiga a trabajador de La Anónima de Chubut por exigir aparición con vida de Santiago Maldonado

Se trata de Lucas Espinosa, cajero de la sucursal de Rawson. Denuncia que gendarmes ingresaron de civil en varias oportunidades al supermercado a preguntarle a sus compañeros datos personales suyo para identificarlo. La patronal ayer lo suspendió por 48 horas.





Por Iván Marín

La desaparición de Santiago Maldonado tiene en vilo al país. Hoy se cumple un mes desde que Gendarmería Nacional reprimió a la lof en Resistencia Cushamen y se viera con vida por última vez al joven en lugar. La causa fue caratulada como desaparición forzada de persona por estar involucrada una fuerza de seguridad del Estado. En el marco de las innumerables formas en las que se viene expresando el reclamo para que Santiago aparezca, Lucas Espinosa decidió a los pocos días de su desaparición escribir un cartel y colocarlo sobre la caja registradora donde desempeña su trabajo. Allí podía leerse: “Que Gendarmería devuelva a Santiago Maldonado con Vida!!!”.




Casi de inmediato la patronal comenzó a recriminarle por el afiche instándolo a que lo retire. A ello se agregaron discusiones con gendarmes con son clientes del negocio. Todo dentro de “lo esperable” para alguien que es militante de causas sociales y que suponía que su gesto solidario podría traerle consecuencias. Sin embargo, las cosas pasaron a mayores cuando personas de civil, que se presentaron como gendarmes, consultaron a los compañeros de trabajo de Lucas datos personales suyos y en particular que lo identifiquen físicamente.


Ayer volvieron a pedir sus datos personales mientras él no se encontraba trabajando. “Preguntaban por un joven con barba que está en la movida de Jones Huala y Santiago Maldonado”, describe Lucas a Prosa Urgente. Según le comentaron testigos que presenciaron el hecho, era un hombre joven de alrededor de 30 a 35 años, morocho, grandote, con una remera negra, que estuvo dialogando con una cajera durante aproximadamente cuatro minutos en busca de información.


Días antes a esta situación, personal jerárquico de La Anónima le exigió que saque el afiche, pero Espinosa le buscó la vuelta y pegó un cartel en la tapa de un libro suyo con la consigna “Gendarmería, ¿y Santiago Maldonado?” que colocó al lado de la caja registradora. “Y ahí fue cuando una docente se fijó e hizo un quilombo terrible. Estuvo casi una hora quejándose”, señala. Aclara que “Rawson es chico y nos conocemos todos, y yo sé que ella es esposa de un gendarme”.


La escena se desarrolló por varios minutos, subiendo el tono de la discusión: “Ella me interpeló apuntándome al cartel y diciendo ´este pibe está escondido`. Yo le pregunto si lo conoce y me responde que sí. Y le digo que si sabe dónde está escondido podría llamar a todos los organismos internacionales de derechos humanos y a la familia, que lo están buscando y están repreocupados, así les dice dónde está. La señora me dice ´esta es una empresa privada, yo no tengo por qué mirar este cartel acá porque estoy comprando`. Yo le respondo ´acá a las únicas personas que les puede molestar el afiche son las que avalan las desapariciones de personas. A nadie más le puede molestar`. Ahí la señora se volvió loca, me pagó, empezó a gritar y fue al libro de quejas”, expresa Lucas.


El trabajador manifiesta que a partir de ahí le pidieron más seriamente que quitara el cartel, y que ayer, además de la situación con el gendarme, le llegó un acta de la patronal comunicándole que lo “suspenden por llegar tarde un par de veces, también por la causa de atender mal a una clienta y que la próxima que pase algo parecido me van a sancionar más severamente con la posibilidad de despido”.  La clienta en cuestión es la docente esposa del gendarme.


Rawson es la capital de Chubut, y allí se encuentra la Agrupación XIV “Chubut” de Gendarmería Nacional, de donde seguramente provienen los gendarmes designados para espiar y amedrentar a Lucas. Rawson es una localidad pequeña de poco más de 30 mil habitantes, por lo que obviamente Lucas se cruza cotidianamente con efectivos de esta fuerza, con el peligro que ello conlleva en el marco de una provincia que está en el centro de las miradas a nivel nacional por la desaparición de un joven que se solidarizó con la lucha de la comunidad mapuche de la lof en Resistencia Cushamen.


Hoy en día su patronal lo suspende por ello. No debería sorprender la decisión de La Anónima, propiedad de los Menéndez Brown, cuyo prontuario los tiene como actores protagónicos de varios genocidios en la historia de nuestro país, en particular en la Patagonia con los pueblos originarios y la clase obrera. Actualmente dos integrantes de esta familia forman parte del Gobierno nacional: Marcos Peña, al frente de la Jefatura de Gabinete y Miguel Brown, secretario de Comercio.



Más allá de estos intentos por acallar a los que luchan, esta tarde cientos de miles estarán en las calles exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado y la libertad inmediata al lonco Facundo Jones Huala. En Trelew la cita es a las 19 horas en la peatonal Gazin. Los organizadores solicitan que las personas se acerquen con antorchas y velas para marchar por las calles de la ciudad.

Ilustración Gastón Spur