viernes, 21 de diciembre de 2018

Más del 90 % de una encuesta votó que los detenidos en Madryn por narcotráfico son “perejiles”


A partir de los homicidios de Héctor López y Federico Lomeña, vinculados con la venta de estupefacientes, Prosa Urgente realizó una encuesta consultando a sus seguidores si consideraban que los detenidos eran “perejiles” para tapar la complicidad del gobierno, la policía y el Poder Judicial.





La encuesta, que contó con la participación de 327 votos, se realizó en la página de Facebook de Prosa Urgente ayer al mediodía, bajo la consigna: “A raíz de las 2 personas asesinadas en Puerto Madryn vinculadas con el narcotráfico se detuvo a 5 pibes como supuestos autores. Sin embargo, la madre de unos de los muertos denuncia que está involucrada la policía y la casta política. ¿Para vos se detuvo a perejiles para dejar libre a los funcionarios estatales (políticos, jueces y policías) o a se detuvo a los únicos responsables y los funcionarios son inocentes?”. La respuesta “Son perejiles” obtuvo el 93 % (303) de los votos, mientras que a la opción “Los funcionarios son inocentes” la eligió tan solo el 7 % (24) de los encuestados. Obviamente, el relevamiento no tiene pretensiones se cientificidad, sino que intenta mostrar el clima de desconfianza hacia la justicia que prima en la sociedad.


Como se señala en esta interesante crónica de la revistaCítrica, titulada La parte oscura de Puerto Madryn: tres pibes muertos en clave mafiosa, “La indiferencia de la opinión pública y los medios provinciales respecto al caso de Gastón León (pibe desaparecido en mayo) fue opuesta a la reacción que despertaron las muertes de Héctor López (25 años), Nicolás Cerrudo (21) y Federico Lomeña (27). Las publicaciones alternativas con los reclamos de los familiares, omitidos por la prensa oficialista, se hicieron viral en las redes y se volvieron inocultables para las autoridades. Madryn, promocionada turísticamente como “la más linda”, muestra su costado más feo”.


El revuelo que causa este gravísimo caso hizo que, llamativamente, en pocas horas se encontrase a los supuestos responsables de los homicidios. Los 6 detenidos son personas muy jóvenes, una de ellas tiene tan solo 16 años, lo cual despertó la sospecha en toda la comunidad de la localidad y alrededores de que se trataría de “perejiles” para ocultar un entramado mafioso que necesariamente debe involucrar a la policía, políticos con poder y funcionarios judiciales. Desde ya, esto no quita que los detenidos estén involucrados en los hechos, pero pocos creen que allí termine la cadena de responsabilidades.  

jueves, 6 de diciembre de 2018

“¡Alto! Soy Massoni, tengo licencia para matar”



Chubut adhiere al nuevo protocolo para el uso de armas de fuego de las fuerzas de seguridad federales impulsado por Patricia Bullrich. La policía de la provincia puntea en el ranking de asesinatos a nivel nacional, con al menos 59 muertes en 23 años. Informe especial




Por Iván Marín

Ayer por la tarde el ministro de Gobierno, Federico Massoni, en diálogo con Radio 3 adelantó que en la reunión que mantuvo ese mediodía con la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, le confirmó que Chubut va a adherir al protocolo que amplía los casos de uso de armas de fuego para las fuerzas de seguridad federales.


De esta manera la Policía del Chubut será una de las primeras fuerzas provinciales en sumarse a la iniciativa de Bullrich. La controvertida norma cuenta con el rechazo de todas las organizaciones de derechos humanos y gran parte del sindicalismo del país, además de partidos de izquierda y fuerzas progresistas. Sobre el particular, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) emitió un puntilloso informe en el que, entre otras cosas, afirma que la disposición “habilita el uso legal del arma de fuego en una serie de situaciones que son un resumen de las principales excusas utilizadas por miembros de las fuerzas de seguridad en su defensa cuando son juzgados por el fusilamiento de personas”.


Agrega que “con esta norma en vigencia, no sólo se multiplicarán al infinito los ya muy frecuentes fusilamientos de gatillo fácil, sino que sus autores materiales serán automáticamente impunes por imperio ministerial. A la vez, es evidente lo útil que será para justificar represiones y asesinatos en movilización y manifestaciones populares. Bastará que algún policía diga ´me pareció ver alguien armado` o ´vi un gesto que indicaba la inminente utilización de un arma` en la multitud para disponer de tiro limpio contra todxs. Nunca ha sido tan evidente que la represión es política de estado, y que la impunidad es un atributo del poder”.


Según las declaraciones de Massoni a la emisora local, Chubut le hará “unas pequeñas modificaciones (a la norma), pero estaremos en la columna vertebral de la disposición nacional”. En la misma entrevista, el funcionario adelantó que en nuestra provincia, a diferencia de lo dispuesto por Bullrich, la policía sí tendrá la obligación de decir “alto” antes de disparar.


Durante el transcurrir de 2.018 la Policía del Chubut reprimió con balas de goma, gases lacrimógenos, golpes y detenidos/as en no menos 10 oportunidades a protestas sociales. En ese marco fue que desde Prosa Urgente, mientras transcurría la histórica lucha de trabajadores/as estatales de la primera parte del año, emitimos un informe sobre el curriculum de la fuerza, que puede leerse completo en este link.


Allí se consigna, entre otras cosas, que “al menos 59 asesinatos de personas en tan solo 23 años es la espeluznante cifra que carga en su prontuario la Policía del Chubut. De ellos, 13 son desapariciones forzadas de personas. Comodoro Rivadavia puntea en el criminal ranking con 18 muertos, pero Trelew le pisa los talones al contabilizar 16, con menos del doble de habitantes que la ciudad petrolera. La data surge del informe anual de personas asesinadas por el aparato represivo del Estado que realiza la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi)”.


Se aclara que por primera vez se desglosó el relevamiento que hace todos los años la Correpi, y que había arrojado hasta diciembre de 2.017 la cifra de 80 muertos en nuestra provincia desde el año 1.983, de los cuales el 73 % se le asigna a la Policía del Chubut. En el artículo de Prosa Urgente se destaca que en realidad el primer muerto consignado en el informe data de 1.994, por lo cual hay un enorme período de tiempo, de al menos una década, en que no se tiene información. Por lo que esta cifra es un piso, y que seguramente debe ser mucho mayor.


De los 59 casos mencionados, solo 6 lograron condena, producto de la movilización popular. Por ello el artículo en cuestión fue titulado “La sombra azul de la impunidad”.


Esta disposición que habilita la pena de muerte en las calles se da en un escenario económico-social de una profunda pauperización de las condiciones de vida de la clase trabajadora, con la disparada del dólar de los últimos meses y una inflación por las nubes que carcome los bolsillos obreros, paritarias a la baja, aumento de los despidos y cierres de fábricas, pérdidas de derechos e incrementos en la precarización laboral.

A pocos días que el juez federal Gustavo Lleral diera por cerrado el caso Maldonado, la ministra Bullrich envalentonada por el fallo y por una briza reaccionaria que recorre el subcontinente, tras el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil, impulsa este reaccionario protocolo que busca darle legalidad a la impunidad. 


La Patagonia en general, y Chubut en particular, fueron de las primeras regiones que vieron el impacto de las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri. No por casualidad también es donde los casos de represión a la protesta social cobraron mayor dureza, con la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado, y la ejecución racista de Rafael Nahuel, hermano mapuche acribillado por la Prefectura, como ejemplos más notorios.


Sobre el particular reflexiona el periodista Ricardo Ragendorfer en un artículo publicado ayer con el título de “Segurismo criminal”: “Quizás ya sea un lugar común comparar la ´epopeya civilizatoria` del macrismo con la Campaña del Desierto. En realidad –bajo la llamada Doctrina de las Nuevas Amenazas y la idea de convertir a las etnias originarias en el tan necesario “enemigo interno– las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén son para la señora Bullrich y los suyos una versión desmejorada de lo que en 1975 –bajo la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional– fue la provincia de Tucumán durante el “Operativo Independencia”: un laboratorio represivo”.

viernes, 19 de octubre de 2018

Luto y lucha de clases: breves reflexiones urgentes sobre la muerte como fenómeno político en el capitalismo contemporáneo


A pocas de horas de cumplirse ocho años del asesinato de Mariano Ferreyra comparto con ustedes este artículo que empecé a escribir el día de la muerte Néstor Kirchner. En un 70-80 por ciento está redactado ese mismo día. Lo terminé el 9 de noviembre si mal no recuerdo. Intenta ser una comparación de la significación política del asesinato de Mariano Ferreyra y la muerte del expresidente. Este es mi humilde homenaje a la memoria del joven revolucionario.





Por Iván Marín



El único destino que nos une a todos los seres de este planeta es la muerte. Ese destino común quizá sea el que más ha contribuido a la tala indiscriminada de bosques enteros. Y sí, ni los seres vegetales se salvan cuando de la muerte se trata, y menos cuando ese fenómeno tan inherentemente humano llamado escritura se despliega. Qué no se ha escrito sobre la muerte. Filósofos, literatos, músicos, políticos, científicos, Fulanos, Menganos, Sutanos y un sinfín de etcéteras más le han dedicado líneas y líneas. Qué es acaso “el opio de los pueblos” sino una explicación (más) sobre la muerte. Lo curioso de la muerte es que además de ser un fenómeno inevitable de toda existencia viva, y por ende natural, es a la vez inconmensurablemente social en los seres humanos. Todo ser muerto ha sido con prelación, obviamente, social. La indisociable dialéctica entre lo natural y lo social tiene dos momentos imposibles de descifrar: 1) la concepción de la vida y, obviamente, 2) el fallecimiento. Como dijimos, la muerte es también un fenómeno social, pero su cotidianidad se nos ha naturalizado a tal punto que solemos vivirla como propia cuando un ser cercano, generalmente apreciado, deja este mundo. Es en ese instante que ese destino natural a todo ser humano se nos vuelve inconmensurablemente social.


Si de toda muerte, además de ser natural, podemos decir que es necesariamente social, tenemos que llegar a la necesaria conclusión de que toda muerte es también política. Existe política allí donde existe poder, y existe poder allí donde existe dominación. El poder, y obviamente la política, tiene su nacimiento con el surgimiento de la dominación (y explotación) del hombre por el hombre, es decir, con el surgimiento de las clases sociales, es decir, con el surgimiento de la lucha de clases. Toda muerte es natural, y en esto compartimos destino, pero, a la vez, al ser también social, toda muerte es además única. El carácter social de cada muerte la vuelve necesariamente distinta una de otra. Cuando hablamos de social, en este caso, no nos referimos solamente al carácter específico de clase, sino en un sentido más “amplio” al hecho de la convivencia colectiva, grupal, o como se le quiera llamar. No es nuestra intención descubrir la pólvora en cuanto a la reflexión sobre la muerte. Nada más lejano. Como se sabe, ya hemos tenido predecesores, y con mejor suerte, en este sentido. Lo que sí nos proponemos es detenernos específicamente en la muerte de dos militantes y, por ende, luchadores políticos que han convulsionado el escenario, valga la redundancia, político nacional en exactamente una semana: nos referimos, como no podía de ser de otra manera, a Mariano Ferreyra y Néstor Kirchner.


Si, como dice el texto más sabio que se haya escrito en la sociedad capitalista, -sí, nos referimos obviamente a él, al Manifiesto Comunista, cuál otro sino,- la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, parecería al menos no desatinado tener presente esta afirmación para dar una interpretación posible sobre el significado político-social de las muertes en cuestión. Una primera aproximación la podemos tener a partir de la distinción del significado a seca del concepto de “muerte” del de “asesinato”. El segundo, obviamente, implica al primero, sin embargo, también obviamente, no podemos decir que ocurra lo mismo en el sentido contrario. Si de toda muerte no se deriva que vaya de suyo un asesinato, podemos afirmar en un primer vistazo hecho con las limitaciones que nos proporciona el lenguaje, principalmente el escrito, que en el caso del asesinato el componente “social” es indisimulablemente más patente que el de la muerte “natural”. Con ello no queremos decir que las patologías que conducen a las llamadas “muertes naturales” no sean sociales. Nada más lejano. Pero hacer esta distinción analítica a los fines de proporcionar una interpretación posible de las muertes que nos están ocupando nos puede servir de ayuda. De lo que no cabe duda para cualquier mortal que esté leyendo este artículo, y que esté mínimamente al tanto de los acontecimientos políticos de los últimos días, es que el compañero militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra fue asesinado. El asesinato lo cometió la burocracia sindical que dirige el gremio de la Unión Ferroviaria en el ex ferrocarril Roca. En el caso del difunto Néstor Kirchner todo parece indicar, salvo que haya algún complot del cual todavía no nos hemos enterado, que su muerte no fue un asesinato, es decir, que la misma fue “natural”. En ambos casos estamos hablando de muertes de militantes políticos, es decir de luchadores sociales. En el primer caso se trata de un militante revolucionario cuya vida estaba destinada toda a la lucha por transformar las relaciones capitalistas de explotación y dominación con el objetivo de desterrar de la faz del planeta la dominación del hombre por el hombre. Para resumir: era un militante marxista-revolucionario por la Cuarta Internacional, es decir un comunista de pura cepa. En el caso de Néstor Kirchner era un luchador político del bando contrario. Fiel a sus ideales burgueses dedicó toda su vida política a defender a capa y espada los intereses de este sector minoritario de la sociedad. Ambos fueron luchadores hasta el último instante de sus vidas, ambos murieron luchando por sus ideales. Ese destino común y natural, la muerte, fue quizá la segunda “coincidencia” que los “unió”. La primera fue la lucha. Obviamente, desde bandos opuestos, antagónicos, por ende, irreconciliables.


Si bien cualquier asesinato es pasible de crítica, y en no pocos casos de condena, un asesinato político lo es de sobremanera. El asesinato político suele tener efectos contrarios a los buscados por parte del asesino. Quien asesine en nombre de la revolución lejos está de generar consciencia de clase entre los trabajadores y el pueblo pobre y oprimido. Esto bien lo sabían los viejos marxistas rusos en sus polémicas contra las prácticas “terroristas” de los populistas y anarquistas rusos. La violencia de clase es colectiva, por ende, el asesinato contra tal o cual personaje, por más siniestro que este último sea, poco contribuye para que las masas tomen consciencia de sus potencialidades, pues, lo colectivo es reemplazado por el “heroísmo individual” frente a enemigos específicamente individuales, más allá de lo que ellos representen. Los marxistas nos enfrentamos contra la clase burguesa en su totalidad, no contra tal o cual representante de aquella. De ahí el concepto de lucha de clases. La violencia es violencia de clase y siempre debe ser ejercida por la clase. El “sustitucionismo” es ajeno al marxismo. Un efecto similar suele suceder con el asesinato de militantes revolucionarios por parte de los defensores del capital, -sean estos las fuerzas represivas del estado, sicarios contratados con fines específicos, burocracia sindical, etc. Cuando se busca amedrentar la lucha de los oprimidos con el asesinato político de estos últimos, en no pocas ocasiones, refuerzan su moral en la lucha. Y no sólo ello, sino que, además, una cantidad de “espectadores” pasivos que pertenecen a la banda afectada por el asesinato se suman con bronca y enjundia a la lucha. Cosa curiosa si las hay: el asesinato político del opresor sobre el oprimido genera en este último mucha más consciencia que cuando éste comete un asesinato político sobre su opresor. Obviamente hay excepciones, pero podemos decir que esta dialéctica del asesinato político se despliega generalmente de esta manera.


Decíamos que la lucha y la muerte unieron a Mariano Ferreyra y Néstor Kirchner. Sin embargo, la forma en la que esta última les llegó a ambos dista mucha de ser similar, salvo por el hecho de que ambas están indisolublemente asociadas, y fueron consecuencia, de la lucha política que dieron mientras vivían. El marxista revolucionario se topó con la muerte en una de las tantas jornadas de lucha en la que era protagonista contra los enemigos de clase. Mariano fue salvajemente asesinado por la burocracia sindical que conduce la Unión Ferroviaria con la avenencia indisimulable de una de las mafias más importante que tiene nuestro país: la fascista y asesina Policía Federal. Ellos, con el respaldo político que necesariamente precisan para hacerse los “distraídos”, liberaron la zona para que la burocracia aseste su cobarde ataque a los trabajadores y manifestantes que reclamaban y luchaban por el pase a planta permanente de los trabajadores tercerizados. Si bien todo aquel que se suma conscientemente a la lucha revolucionaria, y el compañero Mariano era uno de ellos, sabe que en cada segundo su vida corre riesgo de verse finiquitada por la acción del enemigo de clase, no menos cierto es también que en la lucha uno también puede encontrarse frente a la cobardía de un enemigo que, asustado por la potencialidad que puede asumir un conflicto en donde la masa trabajadora va cobrando consciencia de sus fuerzas, decide sorprenderlos mediante ataques canallas y traicioneros. Fue así que se dio el “no-enfrentamiento” que terminó con la vida del compañero. “No-enfrentamiento” porque los trabajadores y manifestantes no sólo en ningún momento tuvieron la remota intención de enfrentarse con estos canallas, sino, y este no es un detalle menor, que observando la inferioridad de fuerzas, debido al reclutamiento “sorpresivo” de todo tipo de elementos descompuestos de esta sociedad capitalista en la que vivimos, -lúmpenes, barrabravas, etc.- los mismos manifestantes decidieron retirarse en orden del lugar en cuestión. Sin embargo, la patota sindical los corrió cobardemente a piedrazos, palos y balas de plomo. Tanta saña respondió, evidentemente, a un plan minuciosamente pergeñado con suficiente antelación y alevosía. En este “no-enfrentamiento” perdió la vida el compañero Mariano producto de un certero balazo de plomo de esta patota cobarde y traicionera de la burocracia sindical.


Una semana después, en su lujosa mansión en El Calafate, deja de existir Néstor Kirchner. Su muerte no fue lo que podríamos llamar un “asesinato político”, sino que, por lo que se sabe, la causa fue la detención súbita de su estropeado y debilitado corazón. Lo que comúnmente se denomina “muerte natural”. Pero, como dijimos, la “naturaleza” de las muertes siempre tiene un carácter social y, por ende, político. En el caso del ex presidente podemos decir que las causas naturales que derivaron en su deceso fueron vigorosamente acompañadas por el contexto socio-político por el que estaba atravesando el gobierno. Todo hace suponer que la interna peronista; la confrontación con los bandos burgueses que ya no se sentían representados por su política -a partir de la resolución 125, Ley de Medios K, enfrentamiento con Clarín, el batifondo por las reservas del Banco Central, el conflicto con la Corte Suprema, Ley de Matrimonio Igualitario, el respaldo a Moyano, etc.- y, por último, el asesinato político de Mariano Ferreyra, formó un cóctel político fatal que erosionó considerablemente la salud de Néstor, que ya venía delicada.


Decíamos que Kirchner era un luchador social y que era parte de la misma lucha que estaba protagonizando Mariano, pero desde bandos opuestos. El estar en diferentes bandos hace que el papel de ambos tenga un carácter irreduciblemente singular. Para entender el rol que le tocó jugar al ex presidente de la nación nos será de gran ayuda volver al Manifiesto Comunista y su definición de lo que es un gobierno burgués como una “junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa en su conjunto”. De lo que ni siquiera el más fanático seguidor “seissieteochesco” “nacional y popular” estaría dispuesto a negar es que ambos gobiernos K son inconfundiblemente burgueses. Por lo tanto, y si tenemos siempre presente al Manifiesto, debemos decir que en una sociedad divida en clase, como es la capitalista, ambos gobiernos K tienen como objetivo primordial velar por los intereses de la clase capitalista. Para ello se necesita que dicha clase en su conjunto se sienta representada por las políticas gubernamentales. Sin embargo, por más apoyo burgués que se tenga, todo gobierno debe contar con un mínimo respaldo popular para poder ejercer sus políticas dentro del marco de las llamas “democracias burguesas”. Esta combinación requiere de más o menos concesiones a las clases populares dependiendo de la situación coyuntural por la que atraviese el factor económico-social en su conjunto. Luego de más de dos décadas neoliberales y de los acontecimientos de diciembre del 2001, cualquier gobierno burgués que quisiera sostenerse en el tiempo debía buscar “legitimidad” en las clases subalternas. De ahí que necesariamente el capital tuviese que recurrir a un gobierno de rostro centroizquierdista que contuviese el avance y politización de las masas empobrecidas producto de las políticas reaccionarias de la primera etapa neoliberal. Fue así que, luego de una elección muy reñida y con un porcentaje de alrededor del 22 por ciento de los votos, llega a la presidencia Néstor Kirchner. Lo primero que se preocupó en hacer NK fue tratar de llevar a cabo su papel de contención dando concesiones a las masas, en especial, renovándole el protagonismo a la burocracia sindical vía Moyano y la vuelta a las paritarias, nimias recomposiciones salariales, etc. A la vez diseñó una política de cooptación de organismos de derechos humanos mediante la anulación de los decretos de obediencia debida y punto final, el juzgamiento de parte de la jerarquía castrense involucrada en los crímenes de la dictadura etc. Podemos decir que esta quizá haya sido la estrategia K más inteligente para preservar la gobernabilidad burguesa. Si el Estado es quien detenta el monopolio del uso de la fuerza represiva, y el gobierno circunstancial que detenta su poder necesariamente precisa del uso de esa fuerza represiva para sostenerse, llegamos a la conclusión que entre el aparato represivo del estado y el gobierno se deben diseñar estrategias que hagan carne en el pueblo de la legitimidad del uso de dicha fuerza. Néstor Kirchner observó, al igual que muchos, que las fuerzas represivas del estado argento estaban profundamente desprestigiadas ante las masas producto de la genocida dictadura militar y los 30 mil compañeros desaparecidos, el gatillo fácil y las constantes represiones a las luchas populares desde la vuelta a la democracia burguesa, etc. De ahí que la política K de derechos humanos intente reapropiarse de la lucha llevada a cabo por organismos de derechos humanos, partidos de izquierda, etc., para represtigiar a las fuerzas represivas del estado. Esta dialéctica entre concesiones del estado y conquistas de las masas le dio al gobierno K un carácter “arbitral” en el escenario político económico de recomposición relativa del régimen. Todo ello fue acompañado por un crecimiento económico mundial como hacía tiempo no se daba, lo que le permitió al gobierno tener un margen más amplio de maniobra en esas concesiones a las clases populares frente a un posible descontento de la burguesía. El país, a su vez, tuvo un crecimiento del empleo en aproximadamente tres millones y medio de nuevos puestos de trabajo a partir del 2003.


Por lo que podemos observar no cabe ninguna duda que los casos en cuestión pertenecían a bandos a opuestos y enfrentados en la lucha política que llevaban a cabo para defender los intereses de los sectores para los que militaban. Esto se ve también en la pertenencia de clase de ambos. Mientras Néstor Kirchner abrazaba una fortuna que superaba holgadamente los 55 millones de dólares, el compañero Mariano provenía de una casa de trabajadores, donde su madre es docente y su viejo empleado de supermercado. Mariano estuvo haciendo trabajos de tornería hasta un tiempo antes a su asesinato, pero se le había vencido el contrato y estaba esperanzado que lo volviesen a llamar, según cuenta su hermano Pablo en el Página 12 del sábado 6 de noviembre pasado. Ambos eran militantes e intelectuales comprometidos, pero mientras uno lo hacía con el respaldo de una cuenta bancaria multimillonaria, el otro lo hacía desde su humilde condición de trabajador y estudiante universitario. Mientras NK enviaba a su hija a estudiar cine a EE.UU., Mariano estaba en el CBC del proletario Avellaneda y militaba por una educación pública y gratuita. Mientras NK logró multiplicar exponencialmente su fortuna en el gobierno, y la de sus empresarios amigos, el compañero Mariano se rompía el lomo y los sesos todos los días pensando en cómo conseguir fondos para su militancia, de dónde sacar guita para cotizar en su partido, entre otras tantas actividades Es que la militancia revolucionaria no está ajena a los gastos que se precisan en una sociedad capitalista para poder difundir las ideas que se defienden.  Mientras NK vivía de la política, nuestro compañero lo hacía para la política. Cuán diferente fue la militancia de estos luchadores sociales, cuán distinto es luchar desde la comodidad que te brinda la fortuna burguesa a hacerlo desde el lugar que ocupan la mayoría de los mortales, es decir, todos aquellos que no pertenecen a ese reducidísimo sector social llamado burguesía. ¿Acaso esto puede extrañar a alguien? Sí, ya lo sabemos, la clase burguesa también cuenta con obreros que militan para los partidos patronales. Sin embargo, la idea de este artículo es trazar un paralelismo entre las vidas de los militantes en cuestión que nos sirva de reflexión para pensar los intereses antagónicos que ambos luchadores defendían. Vaya pues nuestro reconocimiento y homenaje para aquel que dio su vida por la militancia revolucionaria, por la lucha contra la “miseria de lo posible”, por una sociedad donde la explotación y opresión del hombre por el hombre deje paso a la igualdad más profunda de la especie humana. Esa igualdad necesaria para que la verdadera individualidad de las personas se exprese en su máxima singularidad. Vaya nuestro reconocimiento al militante con el que nos sentimos identificamos los revolucionarios. En fin, vaya nuestro reconocimiento a la militancia de un comunista de pura cepa, un comunista de la Cuarta Internacional. Por eso mismo gritamos con el puño en alto:

MARIANO FERREYRA: PRESENTE. AHORA Y SIEMPRE!!!




                                                                                                      El Ruido  09/11/10

miércoles, 17 de octubre de 2018

Luego de la represión del domingo, otras compañeras sufrieron ataques misóginos en el barrio Inta


Una psicóloga denuncia que le rompieron los vidrios del auto y su acompañante resultó herida cuando volvían de traer compañeras que se alojaban en una escuela del barrio, además señala que efectivos policiales hacían chistes machistas, y remarca que no hay que estigmatizar al barrio sino que la responsabilidad es de la sociedad y sus autoridades.






Por Iván Marín

La histórica y conmovedora marcha de cierre del Encuentro Nacional de Mujeres en Trelew terminó con varias compañeras detenidas y heridas tras una feroz represión de la Policía del Chubut, que incluyó personal de civil infiltrado y lúmpenes fascistoides contratados para agredir a las mujeres. Los máximos responsables son el gobernador Mariano Arcioni, el ministro de Gobierno Federico Massoni y el jefe de policía Miguel Gómez, y los sectores religiosos más reaccionarios de la zona, como así también la gran mayoría de los medios de comunicación tradicionales de la provincia que le dieron rienda suelta a estos actores para que se generara un clima agresivo contra las mujeres que se organizan para luchar por sus derechos.


Verónica es psicóloga con orientación comunitaria. Su experiencia en trabajos territoriales en otras provincias del país, y en la nuestra en particular, no la hace una improvisada a la hora de acercarse a los barrios más postergados en distintas localidades. En las últimas horas del domingo y primeras del lunes, se apersonó a fiscalía de Trelew donde se encontraban decenas de mujeres exigiendo la liberación de las 10 compañeras detenidas. “Una de las integrantes de la Comisión Organizadora me cuenta que estaban preocupadas las chicas detenidas porque no querían volver al lugar donde se encontraban alojadas, que fueron distribuidas en distintas escuelas, que algunas estaban en la del barrio Inta, que habían estado dos noches sin seguridad, que era medio zona liberada”, le comenta a Prosa Urgente la profesional.


Agrega que mientras todo esto sucedía, otra compañera “le mostraba las publicaciones que se estaban haciendo en distintas redes sociales de la gente de la zona generando una cuestión de agitar para que se vaya a agredir a las mujeres que estaban del Encuentro. Yo desconfié un poco de esas publicaciones, me pareció que no podía ser tan así, que tanta violencia no se podía generar”.


Verónica recuerda que entre todas las que estaban afuera de fiscalía comenzó a organizarse espontáneamente una caravana para ir a buscar a 12 compañeras a la escuela: “Fuimos 6 autos a buscarlas, adelante iba un patrullero con la referente de la comisaría de la Mujer, y nosotras atrás, una por auto. Yo fui con una amiga que viajó desde Salta especialmente al Encuentro.”


“Cuando llegamos –prosigue la entrevistada- estaba la policía en el descampado que estaba enfrente a la escuela, con chalecos antibalas, armas. Y ya ahí sentimos una tensión bastante importante”. Inmediatamente llegaron “como 4 patrulleros mientras estábamos esperando afuera. Ya habían tirado algunas piedras. Les tiraban a la escuela y a la policía. La verdad que no se sabía ni de dónde venían”, describe.


Adentro del establecimiento educativo se alojaban alrededor 300 mujeres: “Estaban todas con mucho miedo porque la noche anterior también habían sufrido las agresiones, entonces se querían ir todas. Y la verdad que también nos pareció que era algo lógico, pero teníamos solamente 6 autos. Había colectivos que iban a ir a las 5 de la mañana. Finalmente empezamos a cargar las cosas de las compañeras a alrededor de las tres y media de la mañana”, relata. Mientras cargaban las pertenencias a los autos, los efectivos policiales que se encontraban en el lugar “hacían chistes machistas al lado nuestros”, comenta con indignación.


“Llevó bastante tiempo terminar de cargar las cosas, y eso a mí me estaba preocupando porque me daba cuenta que en cualquier momento pasaba algo”, continúa con su reconstrucción de los hechos Verónica. “Arrancamos con dos patrulleros adelante, otros dos más atrás. En un momento frenaron de golpe, yo tuve que hacer lo mismo, y ahí llegó un impacto, como un bloque que cayó en el vidrio de mi acompañante, que lo trizó por completo, y saltó en pedazos hacia adentro del auto. También pegó otro en el parabrisas. Ese fue un momento de terror porque no sabíamos cómo seguía el tema. Arranqué, traté de ir por el costado y salimos”, detalla. Y agrega que “de ahí se fueron a la guardia del hospital para que revisaran a mi compañera. Tenía molestias en el ojo y sufrió heridas en la mano. Nos atendieron bien. Llegaron las chicas de la Comisión Organizadora muy preocupadas y tensionadas por toda la situación. Por suerte no había nada grave”. Dice que recién llegaron a su casa a descansar a alrededor de las cinco y media de la mañana.


Para finalizar, la psicóloga reflexiona sobre la situación que les tocó vivir, enfatizando en que no hay que estigmatizar al barrio: “Me parece que no es una cuestión por el barrio que es, ni por los vecinos, sino que me parece que hay una cuestión de caldeamiento social que genera este tipo de acciones. Y que después termina estigmatizando a la gente de ese barrio cuando en realidad me parece que la responsabilidad es de todos nosotros como sociedad. Y también de las autoridades”. Remarca que “los medios de comunicación apenas sucedió lo que pasó con las chicas sacaron modos de contar que generó más violencia, y que me parece que las agresiones que sufrimos fueron una consecuencia de la circulación de la información mirada desde ese lugar misógino”.





Desde ya, aunque los sectores más reaccionarios de la sociedad hicieron lo imposible por intentar empañar la enorme movilización de mujeres durante tres días en la zona, estuvieron muy lejos de lograrlo. La inmensa mayoría de la comunidad coincide en que serán imborrables las experiencias de solidaridad y lucha que nos dejaron más de 50 mil luchadoras de todos los puntos del país.



jueves, 11 de octubre de 2018

Pan American Silver afirma que se reúne todos los meses con el gobernador Arcioni


Se desprende de un documento de la multinacional minera al que tuvo acceso Prosa Urgente. Además, manifiestan que el “debate” minero se viene desarrollando en Chubut desde el año pasado. Pretenden un tratamiento exprés en la Legislatura provincial del proyecto de zonificación antes de fin de año. Escandaloso fraude del lobby minero.


Foto: Canal Nueve



Por Iván Marín

De espalda a las más de 600 mil personas que habitan la provincia del Chubut, el gobernador Mariano Arcioni se estuvo reuniendo todos los meses desde diciembre del año pasado con el lobby minero. Pretenden tratar cuanto antes el proyecto de zonificación presentado a fines de marzo de este año para que el Proyecto Navidad, de Pan American Silver (PAS), sea el puntapié que dé paso a la megaminería en la provincia, que se encuentra taxativamente prohibida por la ley 5001.





Durante la mañana y tarde de este jueves se llevó adelante en la localidad de Telsen una jornada titulada “Diálogo intercultural y desarrollo productivo de la Meseta Central del Chubut”, organizada por los jefes comunales de la región, Pan American Silver y el gobierno de Mauricio Macri, que estuvo representado por la secretaria de Minería de la Nación, Carolina Sánchez. Allí la empresa interesada en explotar la minería acercó una carpeta titulada: “Agenda de Debate Minero en Chubut. Actividades 2017-2018”, que tuvo por objetivo dar argumentos para que el Proyecto Navidad comience a ser explotado. Uno de los pobladores presentes en el encuentro envió a Prosa Urgente fotos de 14 de las 28 páginas de la carpeta.


Lo primero que se destaca desde el título citado es que para el lobby minero ya nos encontramos en el medio de un debate sobre la megaminería en Chubut, cuando en realidad todos los encuentros contaron solamente con exponentes a favor de la explotación de estos minerales. Lo cual es no solo un fraude y un insulto a la inteligencia de los pobladores de la provincia, sino una muestra contundente que están dispuestos a todo con tal de imponer su proyecto.





Pero lo más grave lo encontramos en la página 2 de la carpeta. Allí PAS afirma que desde diciembre del año pasado se vienen desarrollando reuniones una vez por mes con el gobernador Mariano Arcioni con el objetivo de “avanzar en el proyecto de zonificación para habilitación de la actividad minera”. Un verdadero escándalo de resonancias nacionales e internacionales. El titular del Ejecutivo, según la multinacional, se estuvo reuniendo en secreto durante 10 meses para impulsar una actividad que está expresamente prohibida por ley en la provincia. Además, debe recordarse que en su campaña a diputado nacional el año pasado realizó spots en contra de la megaminería.


En la misma página también se afirma que uno de los resultados de la reunión entre ejecutivos de la minera y jefes comunales el 3 de noviembre fue el compromiso del gobernador para coordinar un encuentro con el exministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren para diciembre. La tertulia se llevó a cabo el 15 de diciembre y contó con la presencia, entre otros, de los intendentes Ricardo Sastre (Puerto Madryn); Adrián Maderna (Trelew); Carlos Linares (Comodoro Rivadavia), Ricardo Britapaja (Sarmiento) y Omar Burgoa (28 de Julio). El objetivo de la misma fue “acordar la apertura del debate en la provincia del Chubut, a propuesta del ministro Aranguren”. Una vez más, según PAS, ya nos encontramos inmersos en el debate. Por último, allí también acordaron el viaje de Aranguren a Telsen, para el encuentro minero que se efectuó el 21 de febrero del presente año.

A lo largo de las 14 páginas a las que tuvo acceso Prosa Urgente se puede observar en detalle la recopilación de actividades que realizó el lobby minero en el periodo mencionado y que ellos pretenden hacer pasar como “debate”. Citan una y mil veces a la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera (ASIJEMIN), a las fundaciones Green Cross y Ecologista Verde, al Instituto Provincial del Agua del Chubut (IPA), a cargo de Gerardo Bulacios, y supuestos diálogos con representantes de pueblos originarios.


Señalan que se reunieron el 7 de agosto con los ministros de Hidrocarburos, Martín Cerdá, y de Infraestructura, Raúl Chicala. Describen que el 10 de agosto fueron invitados a un congreso de delegados del Sindicato de Empleados de Comercio en Trelew, por Alfredo Beliz, secretario General, quien supo estar fuertemente ligado al exalmirante Eduardo Emilio Massera a comienzo de la década del ochenta. También informa de una reunión con Jorge Ávila, secretario General del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut.





Además, PAS confirmó que Gerardo Bulacios es parte del lobby minero, al afirmar que el IPA acompañó varias de las charlas que se realizaron aportando, entre otras cosas, un plano para delimitar las cuencas de la meseta. Como no podía ser de otra manera, en el repaso de encuentros efectuados infla el número de asistentes contando 130 personas en Gan Gan y Telsen, cuando a esos eventos no concurrieron ni la mitad de esa cifra, y la mayoría fueron empleados estatales llevados por los intendentes de las localidades. Desde ya, también se hace referencia a periodistas de los medios tradicionales de la zona. Este viernes se publicará en la cuenta de Facebook de Prosa Urgente las 14 páginas de la carpeta a la que se tuvo acceso.


Es claro que el lobby minero no solo está mostrando los dientes sino que pretende arremeter cuanto antes para que se apruebe el proyecto de zonificación en Legislatura, donde quedan tan solo 10 sesiones antes de finalizar el año: 2 en octubre, 5 en noviembre y 3 en diciembre. La última sesión está prevista para el 11 de diciembre, es decir que el tan aclamado “debate minero” durará como mucho un mes y medio, si es que logran imponerlo.


Es evidente que desde el gobierno de Arcioni han venido preparando el terreno en ese sentido. En particular con los dispositivos represivos ante la más que segura movilización popular. De ahí el Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas, recientemente aprobado por decreto. Allí, entre otras cosas, se instruye a la policía para desalojar la calle cuando haya interrupción del tránsito, también para comunicarse con los dirigentes y negociar con ellos para que se desaloje la ruta o calle en cuestión, aprehender a quienes no acaten las órdenes policiales. Y considera delito cualquier interrupción del tránsito y por lo tanto hace pasible de detención en flagrancia, o sea sin orden judicial ni ningún tipo.


La Unión de Asambleas Chubutenses, la Mesa de Unidad Sindical, y la mayoría de organizaciones sociales, de derechos humanos, partidos políticos de izquierda y la comunidad en general ya han hecho explícito su contundente rechazo a cualquier proyecto megaminero en la provincia. Incluso han presentado años atrás un proyecto de ley de Iniciativa Popular para prohibir la megaminería en Chubut, que fue modificado por el gobierno de Martín Buzzi en el año 2014, cambiando el contenido del mismo a favor de la minería, pero que nunca fue puesto en práctica. En 2003 el pueblo de Esquel derrotó en las calles al lobby, ahora le toca el turno al resto de la provincia. ¡No pasarán! ¡No es no!

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Paro nacional: dos marchas y dos actos distintos en Trelew


Con ausencia casi total de sindicatos del ámbito privado, la movilización se redujo a sectores estatales, cuya concurrencia fue menos de la esperada y dividida en dos fracciones con discursos similares. En ambos casos no se planteó ningún plan de lucha para enfrentar el ajuste en la provincia.





Por Iván Marín


La semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó los índices de desocupación del país para el segundo trimestre del año, arrojando un 9,6% en todo el territorio nacional, ubicando al aglomerado urbano Trelew-Rawson en el segundo lugar, con el 11,7%, por detrás de del conurbano bonaerense donde la cifra trepa al 12,4%. Además, la subocupación llegó al 6,3% en las ciudades valletanas. Según un artículo del periodista Marcelo García, para El Extremo Sur, esto implicaría que hay al menos 8 mil personas desempleadas y otras 4 mil con subocupación en las ciudades mencionadas. A ello a hay que agregarle un 24,3% de trabajo en negro.


En ese marco, al que se le suma el descalabro de la economía a nivel nacional de las últimas semanas, se desarrolló la convocatoria a marchar por las calles de Trelew como parte de las acciones del paro nacional. Pese a que la mayoría de los despidos se produjeron en el sector privado, los sindicatos de ese ámbito brillaron por su ausencia. Alfredo Béliz ya había anunciado que el Sindicato de Empleados de Comercio dejaría en libertad de acción a sus afiliados. Una canallada, más si se tiene en cuenta que es uno de los principales afectados con el ajuste, con más de 700 despidos en lo que va del año e índices altísimos de distintas formas de precarización en la zona. Los sindicatos textiles tampoco pararon ni marcharon, siendo que se está terminando de desmantelar el parque industrial textil. La CGT del Valle decidió marchar en Puerto Madryn, y en Trelew solo envió a un representante. La UTA y bancarios pararon pero sin movilizar, y Camioneros lo hizo en Comodoro Rivadavia.


A ese enorme límite que le infiere a la resistencia a las políticas de ajustes de Mauricio Macri a nivel nacional y Mariano Arcioni en el provincial, la tibieza de la CGT del Valle Inferior del Río Chubut, que, dicho sea de paso, no paró nunca en estos casi 3 años de nueva gestión provincial, se le sumó las divisiones en los sindicatos estatales, especialmente en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La alicaída y moribunda Mesa de Unidad Sindical (MUS) convocó a concentrar a las 11 horas en la Peatonal Luis Gazín, sin embargo sus dos principales fuerzas decidieron hacerlo, sin previo aviso, en las puertas del exministerio de Trabajo de Nación, a dos cuadras del lugar original. El resto de los gremios lo hicieron en el lugar prestablecido, pero cuando vieron que la fracción conducida por el delegado normalizador de ATE, Guillermo Quiroga, y la de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh), no llegaban, los ánimos comenzaron a alterarse, hasta que finalmente se decidió, sin consultar a las bases por ninguna de las partes, que habría dos marchas. Una, encabezada por Edgardo Hompanera, secretario General de ATE, y movimientos sociales, movilizaría por 9 de Julio; mientras que la otra, más chica numéricamente, lo haría por avenida Fontana hacia donde se encontraba una nutrida delegación de ATE, acompañada por un número ínfimo de docentes de ATECh. Podés ver esta últimamovilización acá.






Acto uno

Prosa Urgente transmitió en vivo los dos actos de las dos fracciones de sindicatos y organizaciones sociales. El que se desarrolló en las puertas de la secretaría de Trabajo de Nación fue dirigido por el sector de Santiago Goodman de ATECh y Quiroga, una de las fracciones de ATE (movilizaron a Trelew también desde Rawson y Puerto Madryn). No hubo oradoras mujeres, aunque condujo la actividad Claudia Barrionuevo, secretaria General de la CTA Autónoma.


El primero en tomar la palabra fue Gonzalo Pérez Álvarez, secretario General de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU), quien comenzó haciendo referencia al ajuste del gobierno de Macri, advirtiendo que “o cambia su política o se va”.  Luego se detuvo a las divisiones que ocasionaron que se produjeran dos marchas y dos actos por separado: “Quizá en momentos como este se expresa tanta gente queriendo cambiar las cosas que a veces se hace difícil coordinar, pero esa falta de coordinación no expresa que no tengamos claro cuál es nuestro enemigo. Expresa que a veces hay tantas de ganar de luchar, de derrotarlo, de marchar, de demostrar nuestra indignación, que queremos salir a derrotar a este gobierno de usurpadores (…) Vamos a derrotarlo con la lucha popular”. Un discurso llamativamente contemporizador, de mínima ingenuo, y minimizando el enorme límite que implica para la organización de la clase trabajadora las divisiones en la misma.


Luego le tocó el turno a Lisandro Lertora de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. Fue el único discurso de los dos actos que planteó abiertamente que “no hay que esperar hasta el 2019, hay que salir a la calle, tenemos que empezar a construir la unidad necesaria para hacer piquetes en todas las rutas del país y una huelga general para que el gobierno se vaya”. Aunque, a diferencia de su antecesor, no se detuvo en el hecho de que se llegó dividido a la movilización y a los actos.


Por su parte, Walter Quelín en representación de estudiantes universitarios, dijo entre otras cosas: “Venimos sufriendo todos los recortes habidos y por haber en la educación. Si hay que luchar los estudiantes no vamos a estar afuera, vamos a poner el cuerpo en las calles y en las rutas”.


El hecho más significativo del acto que estamos describiendo, y que lo diferenció cualitativamente del que se desarrolló más tarde, fue la lectura de un comunicado de la familia de Daniel Ruiz, el dirigente petrolero de Comodoro Rivadavia y referente del PSTU, quien fuera detenido pocos días atrás en el marco de la persecución del gobierno de Macri por la represión que producida en Capital Federal el 18 de diciembre cuando se aprobó en el Congreso el robo a los jubilados.


Santiago Goodman, en representación de ATECh y de la CTA de los Trabajadores, manifestó que “tenemos que estar atentos, los diputados y senadores de nuestra provincia tienen que tener en claro que a ese presupuesto de ajuste que el FMI le quiere imponer le tienen que decir que no. Y van a tener que dar la cara, en especial el diputado Menna. (…) No queremos el ajuste del FMI, no queremos el presupuesto y vamos a estar todos juntos en la calle luchando”. Si bien fue, por lejos, el discurso más político, no profundizó en ningún plan de lucha, sino más bien estuvo a tónica con la política del kirchnerismo y el PJ en todo el país de prepararse para las elecciones del año próximo.


Cerró Guillermo Quiroga: “A casi 3 años de un gobierno de pocos que pretende seguir con la política de los de siempre y que pretende llevarse puesto a la gran mayoría, hoy podemos decir y gritas a los 4 vientos que podrán insistir con llevarse nuestros derechos, pero no la dignidad”. Y agregó: “También un mensaje al gobierno provincial que queremos paritarias libres y sin techo, convenio colectivo de trabajo para todos, que se derogue de una vez por todas el decreto 1987, y el pase a planta de los trabajadores, y si eso no ocurriera nos tendrán en la calle, ocupando edificios públicos, cortando las rutas de la provincia”. Al igual que en los anteriores casos, no se hizo referencia a ningún plan de lucha. Luego se marchó por las calles de la ciudad. Podés ver la movilización en este link





Acto 2

Aproximadamente cuarenta minutos más tarde, en la intersección de 9 de Julio y Fontana, se llevó a cabo el otro acto. Abrió Mauricio Andrés Más, referente provincial del Movimiento Evita, denunciando al “modelo de hambre que nos ha impuesto el gobierno nacional y el FMI”. E hizo referencia a que “la jornada de lucha empezó ayer peleando en el Puente Pueyrredón para que nos dejen pasar al acto de la CTA”. Cerró con un: “¡Viva la patria, carajo!”.


Luego tomó el megáfono Claudia Marillán, dirigente de Barrio de Pie, la única mujer oradora en ambos actos, para manifestar que “hoy en Trelew podríamos haber protagonizado un hecho histórico pero otros dirigentes por egos personales tratan de desviar la situación. Pero no importa, acá estamos en la lucha”. Agregó que “el enemigo es Macri, las políticas del FMI, que han traído desocupación y hambre a la provincia del Chubut” y que a “este gobierno lo vamos a destituir, pero en las urnas, en el 2019”.


El abogado Eduardo Hualpa, en representación del Partido Municipal por Trelew, dijo que cree que “lo que está pasando en la Argentina es el resultado de la acción y omisión política. Hay quienes están haciendo un gran negocio que no son los del pueblo, pero hay otros que están durmiendo no están dando la pelea que tienen que dar”.


Carlos Sepúlveda, secretario General del SISAP, destacó que hay una “gran gesta histórica del movimiento obrero que se empieza a recuperar, que está comenzando a generar una sola línea de vanguardia, que tiene que ser la de lucha. Debemos ser capaces todos los trabajadores de pulir asperezas, dejar de mirarse el ombligo, que nos lleve a generar una solo frente para poder contrarrestar estas políticas del gobierno nacional en contra de los trabajadores y el pueblo”.


Denis Azocar, en representación de la CGT del Valle, dijo que le parece “acá tenemos que llamar al movimiento obrero, a las organizaciones sociales a dar un combate en la calle. No puede ser que Trelew sigamos como ciudad con más desocupación”.


El último en tomar la palabra fue Edgardo Hompanera, secretario General de ATE Chubut. Entre otras cosas, dijo que “hay una realidad que es inevitable, que es la que estamos viviendo cada uno de nosotros. No es un dato menor que en Trelew se haga esta movilización, es la ciudad con mayor índice de desocupación”. Y agregó que “por eso nosotros, cada uno de los ciudadanos, tenemos que darle un mensaje contundente al gobierno de la provincia y a sus representantes a nivel nacional: No se puede aprobar el presupuesto del 2019, que no incluya a la gente adentro”. También hizo referencia a las elecciones de 2.019.


Algunas conclusiones


Queda claro que, luego de lo dicho en el primer acto (quepodés ver acá) y en el siguiente (míralo acá), las conducciones sindicales en Chubut en general, y en Trelew en particular, redujeron la jornada nacional de lucha a un combate de aparatos, dividiendo al conjunto de la clase trabajadora. Los privados no movilizaron. Los discursos no fueron muy disímiles. En ningún caso se planteó la necesidad de un plan de lucha para derrotar el ajuste de Mauricio Macri y Mariano Arcioni este año y con la movilización, no en las urnas en el lejano 2.019.





Una de las diferencias entre ambos actos, -no demasiado notoria, por cierto-, fue que en el segundo casi no hubo críticas al gobierno provincial de Arcioni. Mientras el ajuste se profundiza sobre la clase trabajadora, en nuestra provincia se acompaña con una vigorosa y cada vez más acentuada política de criminalización de la protesta social, que se cuentan de a decenas en todo el territorio. Justamente ayer le llegó una notificación a Mirta Simone, dirigente de ATE, del sector conducido por Quiroga, de quien además es compañera de vida. Estas rencillas entre las conducciones son un importante obstáculo para la organización de las y los trabajadoras/es para enfrentar las políticas patronales.


A diferencia de lo que ocurrió en otros puntos de la provincia como Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia o Esquel, lamentablemente, la izquierda clasista no jugó ningún papel ayer, ni siquiera volanteando alguna perspectiva alternativa a las hegemónicas, ni mucho menos tomando la palabra en los actos.


lunes, 13 de agosto de 2018

Una lista opositora quiere desplazar a Levicoy de la conducción del Sutiaga


Denuncian que el sindicato no hace nada ante los despidos y la precarización en el sector y que su actuación frente al cierre de Pepsi en Trelew fue la gota que rebalsó el vaso. El 13 de septiembre son las elecciones.


Foto de diario El Chubut



Por Iván Marín

El 13 de septiembre será la elección para elegir a la nueva comisión directiva del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga), que representa a las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Hasta el momento seis son las localidades donde se votará, a pesar de haber empresas del rubro en varias ciudades más. De aproximadamente 500 trabajadores en blanco, solo alrededor de 350 están afiliados, y sufragarán en Trelew, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Esquel, El Calafate y Río Gallegos.


Juan Levicoy, actual secretario general, intentará su reelección junto a la lista Celeste y Blanca. Hace más de 30 años que está al frente del sindicato, afirman desde la lista Verde, la única que se presentará desde la oposición para disputar la contienda. Será encabezada por Cristian Bahamonde de Anafer, quienes producen y distribuyen de acuerdo a las normas Ivess desde Comodoro Rivadavia, junto a Gustavo Bernárdez, candidato a prosecretario General, de la planta de Coca Cola en Trelew.


Carlos Soto, trabaja hace 14 años en Gaseosa del Este del Chubut, (Ivess en Trelew) y es uno de los candidatos a vocales titular por la lista Verde. En diálogo con Prosa Urgente detalla que la lista surge con trabajadores de empresas de Comodoro Rivadavia ante “la falta de representatividad que estábamos teniendo con respecto a la comisión directiva que hoy se encuentra a cargo en nuestro sindicato”.


El candidato opositor agrega que “hoy el sindicato no tiene presencia en ninguna empresa, que hay delegados que no tienen ninguna clase de apoyo, la tienen que pelear por sí solos”. Y denuncia que “estamos viviendo una crisis y hay despidos por goteo, más que nada en las empresas grandes como Coca Cola, Quilmes, tanto de acá como Comodoro”. En este sentido recuerda que “la crisis comenzó con el cierre de Pepsi y continúo de manera silenciosa en las demás empresas”. Recordemos que la conducción de Levicoy entregó a los trabajadores de Pepsi sin luchar, como se puede observar en el video que se incluye en estelink.


¿Qué opinión tienen del rol que jugó la conducción del sindicato frente el cierre de la Pepsi en Trelew?

Creo que en cierta manera el sindicato tiró los guantes sin haber empezado la lucha. Un sindicato está para defender el puesto de trabajo de sus afiliados, y sin embargo lo que hizo esa conducción fue llamar a esos 50 jefes de familia a una oficia para que firmen su desvinculación de la empresa. Algo que dolió mucho no solamente en lo que es nuestro sindicato sino en la sociedad en general.


¿Esa actuación del sindicato en el cierre de la empresa les hizo un click a muchos de ustedes?
Tal cual. Fue la gota que rebalsó el vaso. Es más, fue la causa principal de que hoy por hoy hay un 30 o 40 por ciento de la gente enrolada en nuestro rubro que haya optado por la decisión de desafiliarse.
Tenemos en Gaseosas del Este del Chubut más de 30 empleados y hoy están en condiciones de votar solo 18. En Anafer de Comodoro hay más 115 empleados y hoy están en condiciones de votar 50.


Soto denuncia precarización laboral, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas: “Nos hemos encontrado con gente que hoy no tiene la indumentaria mínima e indispensable como para desarrollar sus actividades, gente que anda con zapatilla o buzo, no tiene campera, anda con su propia ropa realizando su actividad. También hemos encontrado gente que no tiene la categoría que tiene que tener”.


¿El sindicato qué hace frente a esto?

Nada. Hay gente que tiene años trabajando en las empresas y no le conoce la cara a los del sindicato.

Consultado sobre cuáles son sus principales propuestas, el trabajador responde que “la más urgente es una mejor representación gremial. También hacer un relevamiento en cuanto a las comisiones de la familia que hoy tiene Sutiaga, cuáles son sus condiciones de vida. Tenemos pensado hacer capacitaciones para los delegados, convenios con comercios para que tengan beneficios los afiliados”. Completa que a ellos como conducción no les interesará “estar sentado en un sillón ocupando un lugar. El trabajo está en las calles, en las empresas. Nosotros nos tenemos que acercar, hacer una asamblea cada 3 o 4 meses. Ir y preguntarle al afiliado cuáles son sus necesidades, y nosotros amoldarnos a ellos, y no que ellos se amolden al sindicalista. Queremos cambiar el horario de atención del sindicato, que hoy atiende hasta las 4 de la tarde cuando hay gente que labura hasta las 7 de corrido”.


¿Si ustedes llegan a ganar las elecciones y conducir el sindicato, frente a esta situación de despidos van a presentar lucha?

Nosotros siempre vamos a apostar al diálogo y vamos a luchar por todo aquel compañero que sea despedido injustamente. No vamos a permitir que se despida más a nadie injustamente. Vamos a luchar, ya sea por uno, por dos, o por cincuenta.


¿Pertenecen a algún sector político?

No Nosotros somos trabajadores independientes.