lunes, 23 de marzo de 2020

Cuarentena precaria y la cuestión militar: una bomba de tiempo


Las medidas del Gobierno nacional para combatir el COVID 19 se desarrollan en un mar de contradicciones entre un aislamiento acotado y el avance del estado policial. La necesidad de una salida propia de los trabajadores.



Ilustración Gastón Spur



Por Ana Belinco e Iván Marín

La crisis capitalista mundial se agudiza al calor de una pandemia de magnitud histórica. En este marco la Argentina presenta una economía quebrada a la que se suma un gobierno PJ/K que recién asumido mostró los límites insalvables de sus fallidos intentos de reperfilamiento de la deuda y de su pseudo discurso progresista. Ataque a las jubilaciones, paritarias a la baja, despidos, una pobreza según el INDEC a 2019 de 35,4% y precarización laboral que ronda el 40% de la población activa, presupuestos de salud y educación reventados que lejos están de poder hacerle frente a la crisis sanitaria que se está viviendo bajo la extensión del dengue y el coronavirus.


La crisis económica, política y social va en espiral ascendente, y no hay discurso que aguante cuando las condiciones de existencia mínimas que implican comer y no morir porque la provisión de insumos y de tests para detectar el coronavirus en los hospitales no está garantizada.


¿Cuarentena en defensa de las patronales o del pueblo trabajador?


En los últimos días al calor del avance de la pandemia de coronavirus en nuestro país se replicó la idea de que "la cuarentena es un privilegio de clase" porque millones de trabajadores precarios no pueden frenar sus actividades por amenaza de descuentos y despidos o porque dependen de su actividad directamente. Lejos de ser un privilegio de clase efectivizar una cuarentena que tienda a evitar la expansión del virus, se vuelve una necesidad de primer orden para el pueblo trabajador.


La burguesía a nivel mundial, y en la Argentina con la connivencia de las burocracias sindicales, se encarga de dividir a la clase trabajadora entre contratados y precarizados. Entre trabajadores con derecho a licencias, vacaciones pagas o aguinaldo y otros que ven regimentado su trabajo por contratos basura por fuera de todo derecho estatutario mientras arroja a miles a las calles y a la desocupación. Millones de monotributistas, ejércitos de pibes explotados por empresas negreras como Rappi o Glovo son parte de este escenario. Combatiendo toda división lo que el movimiento obrero debe buscar es unirse y que los capitalistas, que sí detentan privilegios de clase, los pierdan


Mientras el presidente Alberto Fernández no para de repetir "Todos a sus casas", en las redes sociales se montan hashtags con ese tópico demostrando una incomprensión insensible frente a las necesidades de millones de trabajadores precarizados que necesitan para vivir no sólo no contraer el coronavirus si no, no morir de hambre.


La cuarentena, necesaria para la defensa de la vida, se hace imposible en los barrios populares si no se despliegan mecanismos de asignaciones iguales a la canasta familiar y bolsones de comida e higiene mientras dure la emergencia. La mayoría de estas familias trabajadoras son inquilinas y tienen hijos y adultos mayores a su cargo. Muchos están por fuera de la cobertura de planes sociales y los que los reciben deben complementar ese ingreso con trabajos precarios que hoy no pueden realizar. No garantizar la subsistencia es empujar a millones de trabajadores al hambre y a ni siquiera poder hacer frente a los gastos mínimos de la vida cotidiana. ¿Tenemos que morir en la quietud sin tener acceso al pan? No. No es elección para ningún ser humano morir de hambre para no morir por un virus. Las medidas que se anunciarían para monotributistas y asignaciones son totalmente insuficientes. Que se liberen, a este fin, recursos a través del no pago de la deuda usuraria, de la nacionalización de la banca, del comercio exterior y de impuestos a las grandes fortunas.


Las botas del Estado y la perspectiva de una rebelión popular


“Nos encontramos ante una potencial crisis sanitaria y social sin precedentes (...)". El vaticinio no salió de ningún “afiebrado” periódico trotskista si no que la caracterización la adelanta el propio decreto de “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, nombre con el que se le dio formalidad a la cuarentena en todo el territorio nacional anunciada por el presidente Alberto Fernández el jueves por la noche. Ese mismo día Carlos Pagni escribía en La Nación respecto a la intervención del Gobierno en la crisis: “Un equipo que comenzaba a preocupar por su desorden y falta de operatividad mejoró desde hace una semana su coordinación y velocidad para tomar decisiones”.


Las distintas reuniones del presidente con gobernadores, legisladores y referentes de todo el arco político patronal muestran sino un nivel superlativo de consenso en la burguesía para abordar la situación, al menos sí la necesidad de mostrarse unida ante la posibilidad de que el escenario adelantado en el decreto, y del cual se viene advirtiendo en la prensa, se concrete. Si ello sucediera, la endeble “unidad” pasará a ser un episodio menor de una más que segura rebelión popular, y con ella también mostrará los límites en los intentos por fortalecer la imagen presidencial. 


En ese marco debe entenderse el recrudecimiento no solo de las medidas represivas efectivamente ordenadas sino también todo el arsenal propagandístico para legitimarlas en el presente, pero sobre todo para abordar la posibilidad de un estallido en el mediano plazo. Esta preocupación le llegó al presidente de parte de distintos sectores, entre ellos gobernadores e intendentes de grandes aglomeraciones urbanas. El AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), según el censo de 2010, cuenta con 14.800.000 habitantes, que representan el 37% de los habitantes de la Argentina, es el principal foco de preocupación por cuestiones objetivas que ya fueron señaladas al comienzo del artículo. Pero el país con antelación a esta crisis sanitaria, ya supo de movilizaciones masivas en distintas provincias por parte de los trabajadores, entre ellas Tucumán, Salta, Chaco, Santa Fe y Chubut.


Que la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, no haya descartado la posibilidad de decretar el estado de sitio, y que los gobernadores ya se lo hayan solicitado al presidente, es una clara muestra de que la preocupación en el personal político de la burguesía está a la orden del día. Por el momento, pareciera que Fernández no lo considera necesario. Pero es cuestión de tiempo. Según trascendió, los expertos esperan que el pico de la epidemia se dé a finales de abril y principios de mayo. La precariedad del sistema de salud, sin las unidades de terapia intensiva necesarias para afrontar la situación, ni las camas, ni test, ni respiradores artificiales, que en provincia de Buenos Aires llegan a tan solo 500 unidades, será inevitablemente objeto de ira de los pacientes infectados, de sus familiares y allegados.


El represtigio de las fuerzas armadas es una tarea de carácter estratégico pendiente de las clases dominantes de nuestro país, más allá de los innumerables intentos desde la vuelta al régimen constitucional en 1983. Raúl Alfonsín con las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, Carlos Menem con los indultos y los Kirchner con el procesamiento y encarcelamiento de un puñado de genocidas en detrimento de su inmensa mayoría, apuntaron en ese sentido. La intentona de Mauricio Macri del 2 por 1 para dejar libre a los milicos fue respondida por millones en las calles de todo el país. Hoy van en un nuevo intento y bajo el manto de "ayuda humanitaria" pasan represión. Como se observa, la cuestión es bien política e implica para los intereses del conjunto de la clase obrera una cuestión estratégica.


Por todo ello, el avance del ejército en las calles, el estado de sitio o medidas similares, deben ser repudiadas desde un primer instante por el movimiento popular y las organizaciones de derechos humanos. Los trabajadores deben dotarse de sus propias herramientas para deliberar y encontrarle una salida propia a sus padecimientos. Las asambleas y movilizaciones serán una realidad objetiva para afrontar el empalme de la crisis sanitaria, social y económica. Oponerse desde temprano a las mismas denota un pacifismo criminal ante los intentos de la patronales para cambiar la correlación de fuerzas con los trabajadores. La precaria cuarentena impulsada por gobiernos burgueses no hace más que confirmar las contradicciones insalvables entre regímenes de salud de calidad y el sistema capitalista. La perspectiva de la huelga general para hacer efectiva la cuarentena debe ser construida desde abajo mediante comités obreros y la organización de los propios vecinos en los barrios. Su coordinación implicará una pedagogía embrionaria para las masas de lo que es un gobierno obrero, único sistema posible para empezar a dar respuestas estructurales a las necesidades de los explotados y oprimidos.


sábado, 21 de marzo de 2020

Jorge Altamira: “La pura cuarentena no sirve de nada si no se complementa con medidas decisivas en salud”


El histórico referente del Partido Obrero analizó el discursó emitido en la noche del jueves por Alberto Fernández, las disposiciones del decreto sancionado ayer y el escenario nacional e internacional en el que se desarrolla la pandemia del coronavirus.


Ilustración: Gastón Spur




Por Iván Marín

“Ellos estiman que pueden contener la expansión de este virus por medio de un aislamiento de la población. Lo han establecido por apenas 10 días, cuando entiendo que todos los científicos suponen que esto se va a extender mucho más en el tiempo”, comienza su respuesta Jorge Altamira, dirigente de la Tendencia del Partido Obrero (PO) expulsada de esa fuerza a mediados del año pasado, ante la consulta respecto al decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio comunicado en la noche del jueves por el presidente Alberto Fernández para combatir la pandemia de coronavirus que aqueja al planeta en su conjunto.


El dirigente prosiguió: “De todos modos, creo que ha sido una improvisación porque querían aprovechar una cantidad de días feriados que se presentaban todos juntos, además le agregaron el 2 de abril al 31 de marzo, es decir que tenemos casi como 10 días largos de inactividad, salvo una u otra cosa, y después volver a examinar la situación. Entonces, me parece en general una cosa improvisada por la presión de las circunstancias y la ausencia de una caracterización clara y un plan de conjunto”.


La entrevista completa con Altamira, de más de 40 minutos, realizada ayer por Prosa Urgente la compartimos en el siguiente link de YouTube, no sin antes adelantar por escrito algunas de sus principales afirmaciones.





“El otro aspecto que importa también es que no atiende lo que en todo el mundo parece ser un eje crucial del combate a esta epidemia, que es el servicio público de salud, o el servicio de salud en general. No hay previsto nada. Hay indicaciones, recomendaciones, pero no hay ningún plan definido que apunte, por ejemplo a duplicar o triplicar el personal médico y no médico. Algo que sería muy necesario porque además debiera reducirse el tiempo de atención diaria entiendo que a 4 horas por día. De manera que se necesitarían 4 turnos de actividad en el día y no hay nada al respecto. Con 4 turnos se aminora, se atenúa, bastante la posibilidad de que el propio personal de salud sea alcanzado, más allá de todo lo que se proteja, con la infección. En algunos países de Europa hay un número importante de médicos y no médicos que no solo se han contagiado sino que han fallecido”, continuó el entrevistado.


Luego de hacer referencia a que tampoco está previsto “un incremento de los recursos de terapia intensiva, al menos no en una proporción importante”, también advirtió sobre el impacto de la pandemia y de la cuarentena en los trabajadores en negro, e incluso los despidos y suspensiones que ya se están llevando adelante en distintas ramas del ámbito laboral.


“No fue una conferencia de prensa ni dio detalles, toca nada más que los problemas médicos y de aislamiento social. En ningún momento se refiere a los problemas económicos”, indicó Altamira respecto a la comunicación de Fernández en la noche del jueves. E insistió sobre el particular en que “no se refiere a los problemas económicos porque empezar a hablar de los temas económicos le descubriría a la población que hay un despilfarro de recursos brutal en asistencia a los tenedores de deuda”. Completó afirmando que: “Lo señalo porque esconde que recursos fundamentales que deben ser aplicados a la salud no se aplican a la salud porque se aplican a la cuestión de la deuda. Esto es absolutamente decisivo”.


Altamira le dedica un buen tramo de su análisis al impacto de la pandemia en el escenario internacional y los límites políticos con los que las grandes potencias abordan la situación. Llega a trazar una interesante lectura respecto a la relación entre la restauración capitalista en China y las proliferaciones de epidemias en el país asiático. También se detiene en las asistencias selectivas del FMI (Fondo Monetario Internacional) a los distintos países del mundo, y en su negativa a aceptar el pedido de un préstamo por parte del gobierno de Venezuela.


Volviendo al plano nacional, recalcó que “acá hay una especie de acuerdo entre el gobierno y la oposición en la que se cuidan las espaldas recíprocamente pero no hay ningún tipo de medida decisiva. Porque la pura cuarentena no sirve de nada si al mismo tiempo no se complementa con medidas de tipo decisivas en el terreno de la salud, del sustento de las familias trabajadoras, etcétera”.


Y relacionó esa caracterización con la deuda externa del país y las negociaciones en curso con los acreedores internacionales. “El gobierno está manejando esta crisis con un ojo puesto en intereses que van más allá de la propia crisis”, esgrimió.  Allí hizo referencia a la razón por lo cual se muestran unidos públicamente gobierno y oposición: “Podría recibir alguna consideración en la negociación de la deuda externa. Y si no es así que todo el arco político lo respalde en caso de que decida el default”. De todas formas, adelantó que “si hay una crisis de deuda, este frente ficticio que aparece en conferencia de prensa estalla”.


El referente de la Tendencia del PO fue más allá, y afirmó que el “gobierno (de Argentina) es más consciente que otros gobiernos –por su defecto de nacimiento- que su propio destino está en juego”.  “Cuando digo el defecto de origen de los Fernández es que es una amalgama oportunista para salir de alguna manera a enfrentar a Macri que se venía abajo. Es decir, aprovechando oportunistamente una crisis de poder”, continuó y ejemplificó con un diálogo ficticio entre los protagonistas (los Fernández): “Armemos algo que sea diferente a Macri para que el derrumbe de Macri no sea un estallido político general.” De ahí que Altamira concluya que el gobierno “asumió en condiciones de debilidad enormes”.


En los últimos días se ha dado un debate importante en redes sociales y medios de comunicación, sobre todo impulsado por organizaciones de izquierda y derechos humanos, respecto a la tónica represiva de las disposiciones del gobierno para garantizar la cuarentena. “El problema no es que procuren mezclar medidas de salud con la intención de evitar que la clase obrera se agrupe porque lo que importa es la capacidad que tengan para hacerlo. Porque la gente ahora ya no está peleando un salario, una hora extra, una deuda; ahora está peleando su vida. Nosotros nunca vimos eso, cómo es la respuesta de la clase obrera a los problemas que plantean la vida”, reflexionó.


Desde ya, no se dejó pasar la oportunidad para consultarle cómo debe intervenir la izquierda en todo este escenario harto complejo: “Nosotros tenemos que evitar cualquier identificación de la izquierda con el gobierno y con los partidos patronales. En cambio, he visto que el Frente de Izquierda protestó porque no se le dio acceso a la conferencia de prensa de Massa (Sergio)”. Respecto al juego parlamentario del Frente de Izquierda criticó que busca “ganarse autoridad mostrando que no somos quilomberos”, algo que consideró “que está totalmente fuera de lugar, es casi un pasaje al otro lado”.


Altamira fue contundente en este punto: “Acá hay que decirles a los trabajadores dónde estamos parados. Y donde estamos parados es en una solución obrera a la salud”.


“A partir de este enfoque estratégico, seguir atentamente (y estar presente también) los movimientos de reclamos de los trabajadores para descubrir la fisonomía que le van dando, y a partir de ahí poder formular una acción unificada. No imponer los términos de una acción artificialmente desde una organización, sino que sea la traducción de tendencias que se manifiestan en el mundo del trabajo como consecuencia de cómo vive la agresión de esta crisis sanitaria por un lado, y derrumbe económico y financiero por el otro”, cerró el dirigente.


martes, 17 de marzo de 2020

Viróloga del Cenpat sobre el coronavirus: "No hay que estar paranoico; hay que cuidarse"


Elena Barbieri, científica del Centro Nacional Patagónico dependiente del Conicet, describió a la especificidad de este coronavirus, su posible origen en los murciélagos, la importancia del aislamiento en los hogares, de los límites del sistema sanitario en relación a la necesidad de respiradores para los casos más graves e hizo referencia a las recomendaciones para tratar de evitar su contagio.







Por Iván Marín

Elena Barbieri es licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Nacional de la Patagonia en Puerto Madryn, doctora en Biología por la Universidad Nacional del Comahue y realizó un posgrado en el Instituto de Virología del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). Actualmente se desempeña como investigadora del CENPAT (Centro Nacional Patagónico). Desde Prosa Urgente charlamos con ella para dé un breve panorama sobre la especificidad de este coronavirus que tiene en vilo al mundo entero. Barbieri estima que el contagio fue a través de un murciélago, según las fuentes científicas a las que tuvo acceso hasta el momento. “Los murciélagos son capaces de vivir con varios virus y sin enfermarse y por ende pueden ser vectores de distintas enfermedades”, describe.





La viróloga informó que el coronavirus entra al cuerpo por la boca, nariz u ojos, y agregó que “tiene unas proteínas que son las que se anclan en el sistema respiratorio y son las que les permiten entrar a la célula”. Además, señala que “cada virus que infecta puede reproducir entre 10 mil y 100 mil réplicas, que rompen las células, salen y siguen infectando células vecinas. Entonces, la capacidad que tienen de infección es muy alta”. Una vez adquirido el virus, se desarrolla con “14 días de incubación, una semana o 10 días de enfermedad y después la recuperación es casi completa”. Es por ello que afirma que el 80 por ciento de las personas lo viven como una pequeña gripe. Luego hace referencia a qué tipo de ambientes es más propicio para su reproducción.


Barbieri si bien reconoce que el aislamiento y los cortes de circulación entre ciudades propiciados por el gobierno nacional y replicado por el provincial son medidas correctas, adelanta que el problema de Chubut, “como en muchas partes del interior, es que no tiene camas disponibles con respiradores para mucha cantidad de personas. Entonces, va a llegar un punto en que si no paramos la circulación del virus va a haber mucha gente enferma que necesite hospitalizarse, que necesite una cama en terapia intensiva, un respirador, y ese es el problema, colapsa el sistema de salud”.


Recomienda “no estar paranoicos, sino cuidarse, respetar la distancia con el otro, permanecer en la casa, alcohol en gel, lavarse las manos con jabón”, a la vez que aconseja cómo diluir el alcohol común en agua para reemplazar al alcohol en gel, en caso de ser necesario. Advierte que “en general los niños no se enferman pero son buenos transmisores”.

sábado, 14 de marzo de 2020

La lista Celeste de ATECh y la Mesa de Unidad Sindical, ¿son lo mismo?


La pertinencia de la pregunta viene a colación de las próximas elecciones en el sindicato docente y del rol jugado hasta el momento en el Chubutazo por los sectores mencionados. ¿Qué posición deben tener las listas opositoras ante la MUS en la campaña electoral?





Por Iván Marín

El 7 de mayo se realizarán las elecciones de autoridades en la ATECh (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut) y mientras se escriben estas líneas se llevan adelante las impugnaciones previas a los cierres de listas. La lista Celeste de Santiago Goodman y Tomás Montenegro está en el centro de los cuestionamientos de los docentes por sus prácticas burocráticas y por garantizarle “gobernabilidad” durante más de 2 años a Mariano Arcioni en lo que se conoce como “Chubutazo”, es decir la respuesta en las calles a las políticas de ajuste implementadas por su gobierno.


En ese marco hay que recordar que en las semanas previas al fallecimiento del exgobernador Mario das Neves surgió desde el seno del kirchnerismo la iniciativa de conformar la Mesa de Unidad Sindical (MUS) para contener y desviar la más que segura respuesta del pueblo chubutense a la profundización de las políticas de ajuste que tendría que implementar su sucesor en el cargo, Mariano Arcioni, para pagar la deuda con los acreedores internacionales y seguir los designios de Mauricio Macri a nivel nacional. Luego de semanas de negociaciones se sumaron otras fuerzas políticas a la MUS desde los sindicatos que dirigían, como el PCR (Partido Comunista Revolucionario) en particular por la regional sur de la ATECH; MAPU (Movilización y Acción por un Pueblo Unido), que dirige SADOP (Sindicato Argentino de Docentes Privados); el MST, siendo parte de la conducción de ATE y CTA Autónoma, entre otras.  


El resto es harto conocido. Desde un primer momento advertimos desde Prosa Urgente del rol que le cabría a la MUS en el conflicto y obviamente no le erramos. Pese a que en un comienzo contó con el beneplácito de un sector importante de los trabajadores que la veían de alguna manera como la expresión de cierta unidad, lo real es que con el paso de las semanas fue quedando más en claro en las bases que la tan mentada unidad era tan solo “por arriba”, es decir de su dirigencia. Nunca convocaron, por ejemplo, a una asamblea intersectorial de trabajadores para discutir un plan de lucha. Todo se decidía entre cuatro paredes.


Como no podía ser de otra manera, el Gobierno también maniobró para dividir la endeble y oportunista unidad de la dirigencia y con el tiempo la MUS sufrió más de una fractura y deserción. La principal de ellas fue la retirada del sector de ATE que responde a Guillermo Quiroga.


Como ya hemos señalado en otras oportunidades, el primer episodio del Chubutazo terminó con un triunfo parcial a mediados de 2018. Su segundo capítulo, por el contrario, finiquitó con una derrota parcial, que se caracterizó por una mayor coordinación de las bases y con ello dejó sentado un precedente embrionario de organización para la tercera etapa que estamos viviendo.


Durante más de 2 años los trabajadores fueron testigos de las decisiones autoritarias de la MUS al no convocar nunca, como dijimos, a plenarios intersectoriales; movilizar a Casa de Gobierno para descomprimir el descontento sin plantear ningún plan de lucha serio y por ende sostenido en el tiempo; intentar desviar los procesos de las calles a las salidas institucionales en Legislatura mediante proyectos impotentes cuyo principal propósito fue darle respiro al gobierno. Sin la “gobernabilidad” proporcionada por la MUS Arcioni no hubiera llegado a 2019 y mucho menos tenido la oportunidad de presentarse para ser electo gobernador el año pasado.


La lista Celeste de ATECh y la Mesa de Unidad Sindical, ¿son lo mismo? No cabe ninguna duda que, más allá de que incluya a otros sindicatos de importancia en la zona, las principales voces de la MUS son Goodman y Montenegro, ambos dirigentes de la lista Celeste de ATECh. Es decir, la lista Celeste es claramente la que tiene la última palabra en la MUS.


Por todo ello, en la próxima campaña electoral de la ATECh las listas que pretendan realmente ser una oposición democrática y de lucha a la conducción Celeste del sindicato, no pueden ni deben agotar las críticas respecto a las prácticas burocráticas y propatronales de esta última, sino que las deben hacer extensivas a la MUS. El Chubutazo es un proceso que tiene como protagonistas, entre otros, al conjunto de los trabajadores activos y pasivos estatales e incluso a los estudiantes, por lo que el rol nefasto de la Celeste no se redujo a la docencia si no que atentó contra todo el pueblo chubutense. Una lista opositora a la Celeste tiene que esclarecerles a todos los trabajadores esta situación y plantearles en ese sentido un programa con total independencia política del gobierno provincial y nacional. Desde ya, un programa así solo puede ser llevado adelante por una lista que no tenga entre sus integrantes fuerzas políticas que sean parte del gobierno de Arcioni o de Alberto Fernández. No se puede estar de los dos lados del mostrador: o estás con los trabajadores o estás con la patronal.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Movilización autoconvocada en Trelew votó por un “Chubutazo” para la semana que viene en Rawson


Sin la presencia de la Mesa de Unidad Sindical ni de ninguna conducción gremial, y con apenas 12 horas de antelación en la convocatoria, la concentración contra el ajuste en plaza Independencia votó acciones de lucha que incluyen la primera gran movilización provincial del año a Rawson.





Por Iván Marín

En una provincia que hierve desde hace más de dos años, el “Chubutazo” no termina de cocinarse pese a que en varias oportunidades el aroma y color del estofado que lograba vencer la hermeticidad de la olla a presión presagiaba que el guiso estaba listo. La Mesa de Unidad Sindical (MUS), el resto de las conducciones gremiales y el Frente de Todos ni bien observaron la situación descomprimieron en más de una oportunidad el escenario abriendo la olla para las movilizaciones, pero a la vez apagando el fuego no respetando mandatos de asambleas o impulsando salidas legislativas como proyectos totalmente impotentes para declarar emergencias en educación, salud y seguridad. Por el momento les funcionó, pero el clima social de los últimos días, y en particular la jornada de esta mañana en Esquel y Trelew, desborde de las conducciones sindicales mediante, son una señal que el guiso en cualquier momento se puede quemar.


Foto: Fabián Vikingo Newén


Promediando la semana pasada un grupo de jubilados en Esquel propuso hacer una convocatoria en todo Chubut para manifestarse contra el ajuste. No contó con el acompañamiento de las conducciones sindicales pero sí de la asamblea de trabajadores de la salud del hospital de la localidad y de otros sectores. Ayer por la tarde enviaron un flyer que se viralizó en toda la provincia. Alrededor de las 21 horas a alguien en Trelew se le ocurrió replicar la convocatoria con un afiche propio y apenas catorce horas más tarde mil personas se congregaron en la histórica Glorieta de plaza Independencia.


Foto: Fabián Vikingo Newén


Sin la presencia de la MUS ni de ninguna conducción sindical, durante casi media hora representantes de distintos sectores tomaron la palabra para dar a conocer la situación de los mismos y denunciar la catástrofe en que se encuentran las distintas dependencias del Estado, además de la falta de cobro del salario de febrero para todos los empleados. A miles de trabajadores aun les deben el mes de enero. Tampoco se cobraron las cláusulas gatillo acordadas en las paritarias 2019. Las escuelas se caen a pedazos y lo propio sucede con los hospitales.


Foto: Aníbal Aguaisol


Entre los presentes se acordó como principal medida la convocatoria a una movilización provincial a Rawson la semana que viene, con fecha tentativa miércoles 18 de marzo. La idea es que la propuesta se discuta en todos los lugares de trabajo y se le exija a la MUS y demás conducciones sindicales que convoquen formalmente a esa jornada y que además se hagan cargo de los gastos económicos del traslado de los compañeros de otras localidades. Sería la primera marcha provincial del año en Rawson y tiene por propósito la discusión de un plan de lucha en serio para derrotar el ajuste del gobernador Mariano Arcioni.


Además, se acordó acompañar el ruidazo que se realizará este viernes 13 a las 20 horas y la actividad en defensa de la educación pública a desarrollarse el sábado por la tarde afuera de la sede local de la Universidad Nacional de la Patagonia. Por último, también se marchará ese sábado por las calles céntricas de la ciudad, en principio a las 19 horas.


Foto: Aníbal Aguaisol


Mientras todo esto sucedía, en Esquel más de 5 mil personas marcharon también en contra del ajuste. Allí, además discursos encendidos que expresaron la bronca de todos los sectores, se abucheó con tenacidad a Tomás Montenegro, referente de la MUS y secretario General de la CTA de los Trabajadores. “Se va acabar, se va acabar la burocracia sindical”, le cantaron en clara disconformidad por sus prácticas propatronales y por ser garante de la "gobernabilidad" de Arcioni en Chubut.


La única forma de vencer las políticas de ajuste de Arcioni es sorteando el escollo que implican las burocracias sindicales. Por ello se hace imprescindible que las bases logren coordinar fuerzas a lo largo y ancho de la provincia y arrancarles plenarios de delegados por sectores y una gran asamblea provincial intersectorial que debata un plan de lucha que tenga por objetivo principal la huelga general. El “Chubutazo” vencerá las políticas de ajuste solo a condición de su deliberación democrática y combativa desde las bases. La huelga general, los piquetes y las ocupaciones de dependencias estatales darán una gran patada en el traste de Arcioni. Allí volverá a reactualizarse la consigna por una Asamblea Constituyente libre y soberana que reorganice a la provincia sobre nuevas bases sociales: las del conjunto del pueblo trabajador y no de las patronales, como sucede en la actualidad. ¡Viva el Chubutazo en curso!


lunes, 9 de marzo de 2020

Acerca de la alianza política entre Goodman y Murphy


Los máximos referentes de las listas Celeste y Lila militan desde el año pasado en el Frente de Todos y junto al gobernador Arcioni han hecho campaña por Alberto Fernández. Sus espacios políticos han votado a favor de la renegociación de la deuda externa, del ingreso de tropas yanquis al mar argentino y se han manifestado a favor del congelamiento de los salarios. ¿La Celeste y la Lila son lo mismo? Una reflexión sobre qué tipo de alianzas se deben realizar para recuperar la ATECH.







Por Iván Marín


En los últimos 5 años la rivalidad entre Santiago Goodman, secretario general provincial de la ATECH (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut) por la Celeste, y Daniel Murphy, secretario General de la Regional Sur de la ATECH por la Lila, se han robado los titulares de varios medios de comunicación, y en especial en las bases docentes solían representar posiciones conciliadoras con el gobierno en el caso de Goodman y de enfrentamiento por parte de Murphy. Sin embargo, desde junio del año pasado esta situación cambió cuando el PCR (Partido Comunista Revolucionario), donde milita Murphy, pasó a integrar el Frente de Todos, impulsado por el kirchnerismo, espacio en el que siempre estuvieron Goodman y la Celeste.


Si bien la tradición de asambleas y movimientos autoconvocados en la docencia chubutense tiene décadas de existencia, desde 2014 hubo un salto cuando en distintos puntos de la provincia cientos de docentes salieron a las calles contra las políticas de ajuste del gobernador Martín Buzzi del Frente para la Victoria que eran acompañadas por la a Celeste de la ATECH. En aquel entonces los cuestionamientos a Goodman y sus alfiles unieron a las bases, en especial en Puerto Madryn, Trelew y a varias localidades de la cordillera.


Mientras todo esto sucedía, la tradición combativa de la Lila en Comodoro Rivadavia era tomada como ejemplo por varios compañeros autoconvocados. La Lila surgió en su momento como la expresión de acuerdos en lo sindical de distintas fuerzas políticas y el activismo combativo opositor a la Celeste, con el paso del tiempo fue hegemonizada por el PCR en la ciudad petrolera.


Tras el fallecimiento del gobernador Mario das Neves a fines de octubre de 2017, Mariano Arcioni tomó las riendas del poder y con ello profundizó las políticas de ajuste en articulación con el presidente Mauricio Macri a nivel nacional. Durante este proceso surgió la Mesa de Unidad Sindical (MUS), como aglomeramiento de las conducciones sindicales para contener y desviar el descontento de las bases. Allí comenzaron los primeros acuerdos entre el Frente para la Victoria y el PCR en nuestra provincia.


En el primer semestre de 2018 la provincia fue paralizada por la irrupción en las calles y rutas de trabajadores que luchaban contra el ataque a sus salarios y el desmantelamiento del Estado. Movilizaciones provinciales multitudinarias, piquetes en las principales rutas, ocupaciones de edificios públicos y varias represiones llevaron a poner en jaque la “gobernabilidad” de Arcioni. Este proceso era bautizado por sus protagonistas como “Chubutazo”. Tanto Goodman como Murphy coincidían en señalar que Arcioni era Macri. Este primer episodio terminó con un triunfo parcial de los trabajadores.


En el segundo semestre de 2019 y tras consolidarse la alianza entre el Frente para la Victoria (Goodman) y el PCR (Murphy), las masas volvieron a las calles luego de que el gobernador Arcioni no cumpliera con lo estipulado y firmado en paritarias pocos meses antes. Este segundo episodio del “Chubutazo” se dio en plena campaña electoral nacional y se caracterizó por una mayor coordinación de las bases, lo que llevó a que se produjeran acciones que desbordaron por momentos la institucionalidad burguesa, como puebladas contra la represión estatal y el incendio de las puertas de Casa de Gobierno y Legislatura provincial tras el fallecimiento de Jorgelina y Cristina cuando volvían a Comodoro Rivadavia luego de participar en el primer Plenario de Delegados Docentes. Fue entonces que el candidato a presidente Alberto Fernández le bajó línea a sus diputados, referentes y sindicalistas chubutenses para que garantizaran la “gobernabilidad” de Arcioni y depusieran cualquier intento de juicio político. Goodman y Murphy aceptaron esta orden sin chistar e hicieron lo imposible para contener a sus dirigidos. El proceso terminó a finales de noviembre con una derrota parcial, si tenemos en cuenta el gran avance en la conciencia y la organización de las bases.


Una vez que Alberto Fernández y Cristina Fernández llegaron al Ejecutivo Nacional, quedó claro que su principal preocupación pasaría por pagar la deuda con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el resto de los acreedores internacionales. Es decir, una situación similar a la que se vive en Chubut con la deuda y el accionar del gobierno de Arcioni. En ese marco hay que entender las posiciones antiobreras del PCR al votar en el congreso el proyecto de Fernández para renegociar la deuda con el FMI, contra la movilidad jubilatoria y por el ingreso de tropas yanquis al mar argentino, más de 5 mil marines para ser específicos, además de acompañar la política contra el ajuste de los salarios por inflación (cláusulas gatillo), es decir se manifestó a favor del congelamiento de los mismos. El PCR tiene en su haber un largo derrotero detrás de fuerzas políticas burguesas: el apoyo a Isabelita en los setenta, a Menem y al propio Néstor Kirchner a principio de su mandato, son algunos ejemplos al respecto.


¿La Celeste y la Lila son lo mismo?


La respuesta no podría sino ser negativa. Decir que son lo mismo, al menos en Chubut, es sectario y falso. La lista Lila, más allá de ser hegemonizada por una fuerza política pro patronal como el PCR (por ejemplo, en el conflicto entre el “campo” y el gobierno en 2008, en vez de no apoyar a ninguno de los dos bandos y mantener la independencia de clase, movilizó con los primeros), está integrada por decenas de compañeros combativos. Esa, en todo caso, no es la discusión. El quid de la cuestión pasa por otro lado: ¿cuál debe ser el programa para recuperar el sindicato de la política propatronal de la Celeste? Si partimos de que la lista debe mantener una independencia política del gobierno de Arcioni y del de Fernández, no se puede hacer una alianza con agrupaciones que son parte de ese gobierno, es decir de la propia patronal.


Los tiempos apremian, el cierre de listas, de cara a las elecciones en la ATECh del próximo 7 de mayo, es el miércoles. Plantear un frente con la lista Lila en las regionales, mediante la previa discusión de un programa con independencia de clase que involucre al conjunto del activismo protagonista del “Chubutazo”, solo es viable a condición de no apoyar a nivel provincial una lista encabezada por el PCR, como todo hace suponer que sucederá.  Para el caso de la regional Este, la responsabilidad mayor le cabe a Espacio Docente en la Lila, por ser la agrupación opositora con mayor tradición en la zona. Ellos deben convocar a una asamblea abierta al conjunto del activismo y de las organizaciones opositoras para discutir democráticamente un programa antes de la conformación de la lista, que debe ser de independencia política y por ende no apoyar a nivel provincial a Murphy. Ese es el único camino posible para que la ATECh en el Valle Inferior del Río Chubut sea recuperada para sus trabajadores. ¡Aun se está a tiempo!


viernes, 6 de marzo de 2020

La Mesa de Unidad Sindical le da la espalda al Chubutazo y le tiende una mano a Arcioni


Ante 4 mil personas, y pese a que el Gobierno reconoció que la provincia está quebrada, en sus discursos evitaron toda referencia a ningún plan de lucha ni convocaron a movilizar provincialmente la semana próxima. Goodman mandó “a la puta que lo parió” a un docente que le exigió endurecer las medidas.







Por Iván Marín


Andate a la puta que te parió vos y todos los que piensan como vos”, le espetó en la cara el secretario General de la ATECh (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut) Santiago Goodman a un delegado docente de Trelew tras el cierre del acto en inmediaciones de Casa de Gobierno. El insultado había osado acercarse al dirigente sindical para pedirle explicaciones de por qué no se anunció ningún plan de lucha ante los miles de trabajadores que marcharon y aun se encontraban en el lugar. La secuencia fue registrada por “Tu Lugar FM 92.1” y rápidamente se viralizó en redes sociales.


El insulto machista de Goodman, a menos de 48 horas del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, tuvo como destinatario no solo a la madre biológica del docente en cuestión, sino también a las de todos/as los/as que piensan como él, que eran (y son) cientos en el lugar y miles en el resto de la provincia. Es que la Mesa de Unidad Sindical (MUS) arrastra un desprestigio inmenso ante las bases estatales porque consideran que entregó la lucha en julio de 2018 y en noviembre del año pasado, luego de meses de movilizaciones multitudinarias, piquetes, ocupaciones de dependencias estatales, plenarios provinciales de delegados y represiones de la policía. Todo ese proceso, bautizado como “Chubutazo” por sus propios protagonistas, es la respuesta en las calles a las políticas de ajuste del gobernador Mariano Arcioni desde que reemplazó al difunto Mario das Neves.


Foto: Aníbal Aguaisol


La jornada se convocó con menos de 24 horas de antelación, luego de que fueran reprimidos trabajadores de vialidad provincial afuera de Casa de Gobierno, por lo cual en los hechos no tuvo el carácter provincial anunciado, si no que se redujo a las ciudades del Valle y Puerto Madryn. Sin embargo, ese límite no impidió que más de 4 mil personas movilizaran desde el ministerio de Economía hasta Casa de Gobierno, donde se llevó adelante un acto que duró aproximadamente media hora.


Los discursos fueron pobrísimos, con la excepción del de Andrea, quien se encuentra junto a otras trabajadoras del Sindicato de la Salud Pública (SiSaP) realizando una huelga de hambre desde hace 5 días encadenadas en la puerta del ministerio de Salud. “Nuestros reclamos además de lo salarial, también es por la falta de infraestructuras en los hospitales, centros de salud, maternos infantil”, manifestó y exigió que les paguen los descuentos que les realizaron en medidas de fuerza pasadas. Denunció que el secretario de Trabajo Cristian Ayala los dejó plantado en una reunión y repudió que el Gobierno solo se sentara a negociar con un gremio del sector, en alusión al sector de ATE encabezado por Guillermo Quiroga.


Foto: Aníbal Aguaisol


“Hoy hace 5 días que estamos en huelga de hambre, si no obtenemos respuestas de este Gobierno comenzaremos una huelga seca”, advirtió, y completó: “La salud de nosotras está en manos de los funcionarios del Gobierno como lo está la salud pública de toda la provincia”. Fue el único discurso vitoreado y aplaudido por los miles que se encontraban presentes, signo que más allá de los métodos la inmensa mayoría no solo respeta a quienes van más allá en la lucha, al punto de poner en riesgo su propia salud, si no que se espera y exige que se endurezcan las medidas para enfrentar las políticas de Arcioni.


Sin pena ni gloria pasaron, entre otros, Gabriela Huenchual del Sindicato de Trabajadores Judiciales del Chubut, Edgardo Hompanera de la oposición a Quiroga en ATE y Carlos Milani, secretario General del Sindicato de Trabajadores Viales del Chubut, quien tomó la palabra por menos de un minuto pese a que sus afiliados fueron reprimidos ayer y la inmensa mayoría de ellos no cobraron los sueldos de enero y febrero.


Luego le llegó el turno a Tomás Montenegro, secretario General de la CTA Autónoma, quien volvió a bravuconear como lo viene haciendo hace 2 años pero sin plantear ningún plan de lucha concreto. “Estamos convencidos que la provincia es rica y hay que distribuir la riqueza y por eso vamos a insistir en la ley tributaria extraordinaria porque aquí hay grandes sectores que se llevan la guita de nuestros recursos”, esgrimió. Lo real es que el tan mentado proyecto de ley tributaria es simplemente una maniobra distraccionista para desviar la lucha de las calles hacia la Legislatura provincial y despertar expectativa en una salida institucional. El susodicho proyecto fue modificado una y mil veces por distintos diputados y la propia MUS, lo que demuestra además la improvisación y poca seriedad del asunto.


Foto: Fabián Vikingo Newen


El posible candidato a secretario General por la lista Celeste de la ATECh en las elecciones que se celebrarán el próximo 7 de mayo, agregó sin sonrojarse que: “No estamos dispuestos a resignarnos como nunca lo hicimos en la historia”. El activismo docente más de una vez denunció que fue la propia lista Celeste la que se encargó con en innumerables maniobras de entregar las luchas, incluso se niegan a realizar el tercer plenario provincial de delegados pese a que fue votado. Sus alaridos no convencieron a nadie. Le siguó otra representante de la Celeste, Gloria Barrera, quien comunicó la marcha por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora el próximo 9 de marzo. Finalmente quisieron entonar Himno Nacional Argentino para decretar unilateralmente el fin del acto, pero muy pocos de los presentes lo cantaron.


Transcurridos dos minutos de las últimas estrofas, una trabajadora judicial tomó el micrófono mientras algunos desconcentraban para preguntar "¿ahora qué hacemos, tenemos 3 compañeras de salud cagándose de hambre?" Le siguió una jubilada en la misma tónica, pero los organizadores apagaron el sonido. Aunque eso no impidió que más de 500 personas se quedaran esperando el anuncio de un plan de lucha que nunca llegó, como tampoco convocaron a una verdadera movilización provincial para la semana próxima.


Foto: Aníbal Aguaisol


En las últimas horas de ayer se conoció un audio del ministro de Gobierno y Justicia José Grazzini donde reconoció que la provincia está quebrada. No se sabe si la persona a quien estaba dirigido el audio le respondió “chocolate por la noticia”, aunque sí es de público conocimiento que mientras la cesación de pago interna a los trabajadores se hace insoportable, el Gobierno cumple en tiempo y forma con los compromisos internacionales. En el audio también comunicó que volverán a intentar una nueva “reestructuración” del Estado, luego de la tentativa fallida a finales de enero. Adelantó que comunicarán los pormenores de esta orientación luego del fin de semana, pero que, al igual de lo que pasó en la anterior, está siendo consensuada con el gobierno de Alberto Fernández. Como si esto no fuera suficiente, anunciaron que el tercer rango del mes de enero lo pagarán en dos cuotas, la primera de 45 mil pesos. A toda la administración pública se le adeuda además los salarios de febrero, con excepción de la Policía del Chubut.


Foto: Fabián Vikingo Newen



Se hace imprescindible que las bases deliberen en sus lugares de trabajo y les arranquen a las conducciones sindicales plenarios de delegados con vista a una gran asamblea provincial de trabajadores. La exigencia de una urgente y gran movilización provincial a Casa de Gobierno puede ser la oportunidad para que se concrete esta orientación, que necesariamente va a implicar en el futuro inmediato la perspectiva de la huelga general y la caída producto de la movilización del exhausto y desorientado gobierno de Mariano Arcioni. Mientras la MUS y las centrales sindicales les dan la espalda al “Chubutazo” y le siguen garantizando la "gobernabilidad" a Arcioni, en las bases el hastío y la furia debe transformarse en organización democrática para decidir un plan de lucha que convierta la abnegada predisposición a la resistencia del pueblo chubutense en los últimos dos años en un triunfo que sea el puntapié para el resto de las luchas provinciales en curso en el país.


jueves, 5 de marzo de 2020

Arcioni en la cuerda floja: miles de trabajadores furiosos movilizarán contra el ajuste


La deuda de los meses de enero y febrero, de las cláusulas gatillo, la no convocatoria a paritarias 2020, el desmantelamiento de todas las dependencias del Estado, con la excepción de la policía, no se aguanta más: el “Fuera Arcioni” volverá a ser entonado por miles este viernes. Un nuevo capítulo del “Chubutazo”.






Por Iván Marín


La primera semana de marzo concluirá sin que los trabajadores incluidos en los rangos 3 y 4 hayan cobrado sus salarios de enero, con la excepción de quienes prestar servicio en Legislatura y la Policía del Chubut. A toda la administración se le adeuda febrero. Lo propio pasa con recomposiciones salariales acordadas en paritarias a principio de 2019. Mientras esto sucede, el gobernador Mariano Arcioni ha pagado en tiempo y forma la millonaria deuda a los acreedores del Estado. Ante esta situación la alicaída Mesa de Unidad Sindical (MUS) se vio obligada a convocar a una movilización provincial para este viernes, que se dio a conocer luego de la represión sufrida esta mañana en Casa de Gobierno por trabajadores de vialidad provincial.


A la bancarrota del Estado provincial se le corresponde una crisis política que amenaza con dejar absolutamente aislado al gobierno de Arcioni en los próximos días si Alberto Fernández no le baja fondos para que cumpla con sus obligaciones. Según trascendió en diversos medios de comunicación, este fin de semana el vicegobernador Ricardo Sastre y el intendente de Trelew Adrián Maderna serán parte del Congreso Provincial del Partido Justicialista, y con ello oficializarían su ruptura con el Chubut al Frente, la fuerza política encabezada por el gobernador. Se llevarían entre los dos sectores a 6 diputados provinciales, a los que se agregaría Gabriela de Lucía, quien responde a Alfredo Beliz, del Sindicato de Empleados de Comercio. De sumarse al bloque del Frente de Todos en Legislatura, pasaría a tener este espacio 15 diputados, y con ello lograría la mayoría en la Cámara. En el oficialismo quedarían tan solo 9 legisladores.


La pasividad de las conducciones sindicales durante las vacaciones fue contrarrestada con movilizaciones de miles de personas los últimos días de diciembre y principios de enero, producto de las intenciones del gobierno de cumplir las órdenes de Fernández-Fernández e intentar avanzar con la megaminería. Por el momento la tentativa fue derrotada, aunque Arcioni sigue presto a volver con alguna nueva intentona.


En los últimos días se produjeron acciones desesperadas de algunos sectores ante la falta de respuestas del Gobierno. Entre ellas se destaca el encadenamiento en la puerta del Ministerio de Salud por parte de trabajadoras nucleadas en el Sindicato de la Salud Púbica (SiSaP), quienes además comenzaron una huelga de hambre. Mientras se escriben estas líneas, trabajadores del Sindicato de Trabajadores Viales del Chubut (SiTraViCh) levantaron una carpa afuera de Casa de Gobierno.


La MUS convoca a concentrarse este viernes a las 10 de la mañana en el ministerio de Economía para marchar hacia Casa de Gobierno y allí realizar una olla popular. Si bien se anuncia que la convocatoria es provincial, en los hechos será una acción que se reducirá al Valle Inferior del Río Chubut y Puerto Madryn por ser difundida con pocas horas de antelación. De todas formas, se espera que sea multitudinaria y con los ánimos muy caldeados por parte de los manifestantes ante los recurrentes incumplimientos del Gobierno. También habrá movilizaciones en otros puntos de la provincia.


Para que la marcha no cumpla la función de solo descomprimir el descontento generalizado, se deberá dar la discusión mañana mismo para que se convoque a una verdadera marcha provincial para la semana que viene que sea el inicio de un plan de lucha que termine de una vez por todas con las políticas de ajuste del Gobierno. Más que nunca se hace imprescindible plenarios de delegados por sectores y una gran asamblea de trabajadores de toda la provincia que impulse la huelga general, única forma de que las masas obtengan un triunfo, que sentaría un precedente inmediato para casos similares que ya transcurren en otras provincias del país. En esta dinámica la caída de Arcioni se hará inevitable, y con ello se reactualizará la consigna por una asamblea constituyente libre y soberana para organizar a la provincia sobre nuevas bases sociales.