lunes, 8 de abril de 2019

[ADELANTO] “Hay abusos reiterados a lo largo del tiempo con grupos de personas diferentes”


Conversamos durante media hora con la familia denunciante del nene sobreviviente de abuso sexual en Puerto Pirámides, que involucra a decenas de personas en una red de pedofilia. Lo que sigue es un adelanto de la entrevista que publicaremos mañana en forma completa en nuestra cuenta de Facebook.




Por Iván Marín





Desde el lunes 25 de marzo se lleva adelante en Puerto Madryn un juicio por abuso sexual infantil, que tiene en el banquillo de los acusados a la madre de un niño que actualmente tiene 12 años, y a su pareja. Los denunciantes son el padre biológico del nene y su compañera, quienes dialogaron ante la cámara de Prosa Urgente sobre este espeluznante caso con poca cobertura mediática y que involucra a personajes reconocidos de la casta política en Puerto Pirámides.


“El caso se origina a finales del año 2016 cuando el nene empieza a poder contar lo que estaba viviendo, lo hizo de forma gradual en su casa como en el espacio terapéutico”, comienzan. “La primera denuncia fue el 21 de noviembre y hubo una ampliación 26 de noviembre, ambas en la fiscalía de Puerto Madryn”, amplían. Manifiestan que confiaron en los fiscales que tomaron el caso desde un principio, pero que al poco tiempo la fiscalía “decide dejar de investigar y empieza a acordar con la defensa”. Los fiscales a los que hacen referencia son: Angélica Carcano, Alejandra y Hernández, y el jefe de la dependencia en la localidad, Daniel Báez.


Recuerdan que en un principio creían que se trataba de un caso de “abuso intrafamiliar entre la madre del nene y su pareja, y en otro momento nos cuenta de cosas muchísimo más graves que nos llevaron a hacer las valijas en la misma noche que el nene nos cuenta estas cosas de amplia gravedad”. Allí deciden irse de Puerto Pirámides, lugar al que nunca más volvieron hasta el momento.


“En esa noche que el nene nos devela abusos muchos más graves, múltiples y nombra a personajes de la política local y de otro nivel, nos dimos cuenta que constantemente estaba nuestra casa siendo observada”, remarcan.


Consultados sobre los estudios que corroboran el abuso sexual, responden: “El protocolo que se hace en el Hospital Ísola (Andrés), tras la segunda ampliación de denuncias, donde dice que tiene las lesiones son compatibles con abuso sexual infantil. Después la batería de información que aportan las psicólogas del niño como el equipo técnico interdisciplinario y otro informe de otra licenciada, que sí es parte del ministerio Público Fiscal, que dice que el niño tiene secuelas y síntomas de abuso sexual infantil, más otro informe de la psicóloga de parte, más informes grafológicos. O sea, hay una gran cantidad de evidencias que hoy forman parte de esta prueba y que se lleva a juicio”. 


Nuevamente se refieren al desempeño del Poder Judicial en la primera etapa del caso: “Es raro el comportamiento de fiscalía porque el acceso carnal fue comprobado enseguida”. Denuncian que “la fiscal (Carcano) propone interrumpir la cámara Gesell cuando el nene empieza a mencionar el abuso de una tercera persona”, aunque lograron luego de insistir en varias oportunidades, “que se vuelva a tomar una nueva cámara Gesell más de un año después”. Allí el nene involucra a casi una treintena de personas en los abusos, es decir una consolidada red de pedofilia en un pueblo que ronda los 700 habitantes.


“Hay abusos reiterados a lo largo del tiempo con grupos de personas diferentes”, describen. Y mencionan que los mismos transcurrieron aproximadamente desde que “el nene estaba terminando el jardín hasta los ocho años y pico, nueve”.


Mencionan que la psicóloga Mariana Pastor se prestó a hacerle análisis psicológicos amplios al niño durante cuatro encuentros, en un consultorio externo, cuando se deberían haber realizado mediante cámara Gesell, por lo cual consideran que lo expusieron en varias oportunidades a una revictimización.


El tribunal que entiende en la causa es presidido por Marcelo Orlando y completado por las juezas Marcela Pérez y Flavia Trincheri. Señalan que los cargos que les imputan a los acusados son “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo, por los hechos de mano propia para la madre, y abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la convivencia preexistente para la pareja de la madre”, quienes están siendo defendidos por Fabián Gabalachis, un abogado al que muchos vinculan al poder político.


“Llegamos al juicio por la parte que tiene que ver con lo intrafamiliar, en cambio la carpeta que contiene todo el resto de los abusos fue archivada por la fiscalía”, aclaran. A la querella la representa los abogados Federico Ruffa y Alfredo Pérez Galimberti.


Durante esta recorrido la lucha viene siendo acompañadas por algunas organizaciones vinculadas a la problemática, entre las que mencionan a la “Red de Infancia Robada, Madres Víctimas de Trata, Comisión contra la Impunidad, Sebastián Cuattromo de Adultos por los Derechos de los Niños”.  Agregan que “cada vez más vecinos empiezan a perder el miedo de hablar de estas cosas, de acompañarnos y se van sumando poco a poco”.


Informan que las audiencias de esta semana se fijaron para “el 9, 10, 11 y 12 en los tribunales de Puerto Madryn desde las 8:30 hasta aproximadamente las 13 horas. Aprovechando el espacio invitamos a todos los vecinos que quieran venir a informarse, a acompañar. Que si bien el juicio es oral y no público, la gente está acompañando en la puerta”.


Como dijimos al comienzo del artículo, este es tan solo un adelanto de una entrevista extensa, donde se profundizan los temas que hemos abordado brevemente acá, y también refieren a otros como la repercusión del caso en Puerto Pirámides, el rol de la escuela donde estudiaba el nene o donde trabajaba una de las denunciantes.