El gobierno impuso sus condiciones con facilidad y la
conducción LILA del sindicato llegará a la reunión paritaria del lunes sin
medidas de fuerza ni una cifra concreta de pretensión salarial. Murphy y compañía
se resignan a esperar una propuesta irrisoria de Arcioni. De conjunto, pretenden
garantizarle al Frente de Todes llegar al receso escolar con la docencia en las
aulas.
Por Iván Marín
Desde este blog venimos advirtiendo hace semanas que a la
conducción LILA de la ATECh no le interesa luchar en defensa del salario y la
educación pública. Su principal propósito al frente del sindicato es contener
el descontento de las bases. Sus dos máximos referentes, Daniel Muprhy y
Carlos Magno, son dirigentes del PCR (Partido Comunista Revolucionario), fuerza
que integra el Frente de Todes y lleva como fórmula al Ejecutivo provincial a Juan
Pablo Luque y Ricardo Sastre, este último actual vicegobernador de la
provincia. Sin este panorama de fondo es imposible entender las últimas novedades
en la lucha docente. La decisión conjunta de la LILA y la CELESTE de no
respetar el mandato de las bases y levantar el paro esta semana, obedece a que forman
parte de este frente político. En el caso de la LILA, además es acompañado por
otros partidos de izquierda, incluido el MST en el Frente de Izquierda. Este
frente único por el ajuste acordó con Sastre enviar a la docencia a las aulas
bajo el compromiso de una reunión paritaria.
La susodicha reunión paritaria no se hará esta semana, sino
recién el lunes, cuando el gobernador Mariano Arcioni ya esté en la provincia
de regreso de su viaje por Estado Unidos, adonde fue en búsqueda de inversiones mineras. No
es un detalle menor, porque de concretarse esta situación implicará que Sastre no
jugará ningún rol relevante o de independencia en lo que se trate en el encuentro,
pues no logró imponerle al gobernador una reunión sin su presencia en la
provincia. Lo más importante, de todas formas, es que el cónclave se
desarrollará un día antes del supuesto comienzo de las 120 horas de paro
previstas para el martes próximo. No es muy difícil prever los resultados de esa
reunión: 1) el gobierno ofrece una miseria y el sindicato en vez de rechazar,
"consulta" a las bases para aceptar o 2) pasan a cuarto intermedio y
levantan el paro del martes. O, en su defecto, una combinación de ambas, o algo
por el estilo. Hasta el momento esta pretensión de arreglar por casi nada, está pasando desapercibida para la mayoría de los sectores, incluida la oposición a la LILA.
Desde el año pasado la conducción LILA de la ATECh se ha
caracterizado por impulsar medidas aisladas, incluso dentro del paro progresivo
votado por el Plenario Provincial de Delegados hace un mes y medio atrás. Son
sus propios referentes los que reconocen que los días de mayor adhesión han
sido cuando se desarrollaron movilizaciones, es decir que aceptan el carácter
dominguero de la mayor parte de lo más de 20 días de paro. Un
verdadero crimen para que la lucha se vuelva masiva.
LA DOCENCIA LE DIO LA ESPALDA A LA MARCHA CONVOCADA POR LA
ATECH EN TRELEW
Ayer no se hizo presente NINGÚN docente por fuera
del aparato sindical y algún partido de izquierda a la marcha de antorchas
convocada por la ATECH. Recordemos que, en el marco de
los días de paro, las tres marchas que se hicieron contaron con cientos de
docentes movilizando.
Inexplicablemente en las últimas 144 horas de paro la ATECH
no convocó a marchar y recién lo hizo para el primer día de vuelta a las
aulas. No cabe duda que se buscó este resultado: desmovilizar a las bases
docentes. A esta altura es muy obvio que la conducción LILA de la ATECH está
organizando la derrota.
La única salida a este impasse favorable al gobierno
ajustador es que la docencia se autoconvoque y tome en sus manos la lucha en
defensa del salario y la educación pública. Aprovechemos estos días para
reorganizarnos y salir con todo y de manera independiente a la conducción la
semana que viene.
¡POR ASAMBLEAS GENERALES PARA COORDINAR ACCIONES!
¡POR UN SUELDO ACORDE A LA CANASTA FAMILIAR (HOY EN 350 MIL PESOS) CON CLÁSULA GATILLO!
Tal como fue anticipado por este blog hace 2 días, la
conducción LILA de la ATECH mandó a la docencia de vuelta a las aulas,
desoyendo el mandato de la mayoría provincial que votó la continuidad del paro
progresivo, ¡5 de 6 regionales! ¿La excusa? Una supuesta próxima reunión con el
vicegobernador y candidato de Unión por la Patria Ricardo Sastre, frente
político en el cual milita la cúpula del sindicato. También se bajaron del
reclamo por un piso salarial y esperan un ofrecimiento que salga del Gobierno,
es decir están dispuestos a arreglar por migajas. En este marco, los plenarios
de delegados muestran límites evidentes. Hay que impulsar autoconvocatorias,
único recurso para torcer la postura de este gobierno antiobrero.
Por Iván Marín
El macaneo asambleario y democrático de esta conducción de
la ATECH (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut) quedó al
descubierto por enésima vez en la reunión del Consejo Directivo de ayer: pese a
que 5 de las 6 regionales llegaron con votos por mayoría de continuar el paro
progresivo -es decir, 168 horas de paro-, la LILA intentó primero que sea sólo
de 72 horas (¡96 menos que lo mandatado!) y a partir de la semana que viene, no
de mañana, pero tuvo que ceder en la cantidad de días para llegar a un acuerdo
con las regionales. El anuncio de la continuidad del paro progresivo es
sencillamente una estafa: primero, porque se vuelve a clases y se retoma el
martes de la próxima semana y, segundo, porque se baja de 144 horas a 120. Así
y todo, lo preocupante no es tanto la estafa -previsible- en sí misma: lo grave
es que de los más de 20 días que llevamos de paro, al menos dos tercios de
ellos fueron paros domingueros con acciones aisladas que desgastaron a las
bases y las aislaron de la comunidad educativa en particular y del pueblo en
general. Desde que asumió la conducción LILA, está haciendo lo imposible para
evitar que la lucha se masifique y se vuelva una causa popular.
La reunión del Consejo Directivo de la ATECh comenzó ayer a
las 18 horas. Casi a la medianoche emitieron un comunicado vergonzoso en el que,
entre otras cosas, le reclaman al Gobierno “públicamente la convocatoria
inmediata a paritaria con ofrecimiento salarial, sin descuentos por días de
paro”. Este “detalle” pasó desapercibido pero es el reconocimiento sin tutía de
que esta conducción se bajó de cualquier piso mínimo en el reclamo y se
contentará con el más irrisorio ofrecimiento que le hagan. Recordemos que el año
pasado el reclamo comenzó exigiendo un salario igual a la canasta familiar (hoy
en 350 mil pesos en Patagonia), luego lo bajaron a un piso de 200 mil y ahora
directamente se pretende poner en consideración de las bases cualquier cosa,
mientras "sea algo". Daniel Murphy y Carlos Magno, los máximos referentes de la
conducción del sindicato, son militantes del PCR, que integra el frente Unión
por la Patria, que en nuestra provincia lleva la fórmula a gobernador compuesta
por Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre, este último actual vicegobernador. Otro “detalle”:
de las 5 regionales donde se votó progresividad del paro, las 3 Celestes y la
Este que es Lila, votaron a favor de suspenderlo esta semana. La única que se
opuso fue la regional Noroeste, que es Bordó. Es decir que para lograr la suspensión del paro esta semana,
la LILA contó con el apoyo de las regionales Celeste, en donde también se había
votado paro progresivo. La supuesta reunión con Sastre no será otra cosa que un
cónclave propiciado por los dos principales sectores de la docencia en la
ATECH, ambos integrantes del Frente de Todes: la LILA y la Celeste. Si la
reunión se hace esta semana, no contará con la presencia del gobernador
Mariano Arcioni, que se encuentra de viaje en Estados Unidos en busca de
inversiones mineras. En este marco, no debiera sorprender una propuesta minúscula
de Sastre para que Murphy y compañía bajen a las bases e intentar llegar a las
elecciones provinciales de finales de julio sin conflicto.
Más “detalles” del cónclave de ayer: la regional Sur, donde
conduce la LILA hace más de una década, llevó 26 apenas mandatos (de aproximadamente 200 escuelas), dos menos que
la regional Este y uno más que la Noreste. Esa regional supera en al menos el doble
de escuelas a cada una de las otras dos regionales mencionadas. No implica esto
que la docencia sureña sea menos luchadora o más conformista. Al contrario,
tiene una reconocida trayectoria de luchas duras. Ocurre que la pasividad no es
natural sino una construcción social. La LILA en todos estos años viene jugando
un papel conservador también en dicha regional promoviendo acciones que contribuyen
al degaste de las bases, cuya explicación no se agota en este aspecto pero que
tampoco se puede obviar.
Durante esta mañana, la conducción provincial de la ATECh
realizó una pseudo conferencia de prensa para justificar la declinación
comentada. Allí, entre otras cosas, Murphy mencionó que la vuelta a clases
servirá para reorganizar la lucha, tender lazos con las familias y quitarle
excusas al gobierno para no convocarlos a dialogar. Cabe preguntarse, entonces,
qué pretendió hacer durante este mes y medio de paros. A confesión de partes,
relevo de pruebas: la propia conducción está reconociendo que nunca pretendió
hacer de la lucha una causa popular.
¡Ojo! No es que esté mal en sí mismo en una lucha hacer un
parate para retomar energías. Un retroceso táctico puede contribuir a la
reorganización, a pensar nuevas iniciativas y a avanzar con más fuerzas.
Claramente no es este el caso. Como se dijo, la LILA nunca pretendió masificar
esta lucha. Todas las acciones buscaron más bien aislarlas del pueblo. Eso es
lo que explica, entre otras cosas, que en Trelew no se aprovechara ninguno de
los 6 días de paro en curso para movilizar por el centro de la ciudad, que es
lo que venía dando resultados. Recién hoy se sacó una convocatoria para mañana,
primer día de vuelta a clases, con un flyer en el que ni siquiera se dice por
qué se lucha.
Cómo seguir
Estas decisiones con el objetivo de desmovilizar generaron
rechazo en varias localidades de la provincia. En Cushamen un nutrido grupo de
docentes de primarias y secundarias elevó un duro comunicado a la Junta
Ejecutiva de la ATECh acusándolos de entregar la lucha. En Puerto Madryn y
Pirámides el cuerpo de delegados también repudió las decisiones y llamó a
rectificarlas de manera urgente y a convocar a un nuevo plenario de delegados.
Como dijimos en el artículo que escribimos hace dos días, los plenarios de
delegados fueron una concesión de la LILA en el que “dejó hacer”, siempre y
cuando las acciones no molestaran en demasía a su gobierno. Es lo que explica,
por ejemplo, que el corte de ruta votado se transformara en una volanteada.
También es lo que explica que la mayor parte de los días de paros se convirtieran
en paros domingueros. La regimentación LILA de esos plenarios es casi absoluta.
El único rol progresivo que podría cumplir un nuevo plenario de ese tipo sería
convocar a asambleas generales resolutivas por localidades para coordinar
acciones de lucha. Es decir, ser un puntapié para promover autoconvocatorias. Sólo
la reorganización independiente de las bases respecto de la conducción
burocrática que está al frente del sindicato logrará reimpulsar la lucha,
masificarla y hacerla popular, que es el camino para imponer la huelga general
hasta arrancarle al gobierno un aumento acorde al costo de la canasta familiar
con cláusula gatillo.
Pese a que la participación de las bases venía en
crecimiento, esta cuarta semana consecutiva de paro progresivo en Chubut se
encuentra con un panorama complejo. Por un lado, la conducción LILA se juega
todo a levantarlo. Por el otro, los plenarios de delegados provinciales
muestran límites insalvables y la oposición le hace seguidismo al oficialismo. Murphy
se reunió con Ricardo Sastre, su candidato a vicegobernador en la provincia. Sólo
la irrupción de autoconvocatorias podría revertir este impasse favorable al
gobierno ajustador.
Foto: Aníbal Aguaisol
Por Iván Marín
La lucha docente merece un llamado de atención urgente y,
sobre todo, público. Un pseudo plan de lucha surgido de un Plenario Provincial
de Delegados bajo la escrupulosa regimentación de la conducción LILA de la
ATECh (Asociación de Trabajadores del Estado del Chubut) está dando sobradas
muestras de agotamiento. Ocurre que de los más de 20 días de paro progresivos
comenzados a fines de mayo, solo se aprovecharon 4 o 5 con acciones
provinciales o locales con cierto grado de masividad. La inmensa mayoría de las
jornadas fueron paros domingueros. Los plenarios de delegados surgieron del
mandato de un Congreso Extraordinario del sindicato realizado de espalda a las
bases y, por ende, con nula participación de los miles de trabajadores que
habitan el territorio provincial. En Dichos plenarios participó apenas un
puñado de delegados, la mayoría de ellos de las tres regionales con mayor
adhesión a las medidas de fuerza en los últimos dos o tres años: Este, Noreste
y Noroeste. La LILA se ubicó en todos estos encuentros como el ala más
conservadora -la Celeste, pese a conducir 3 regionales, solo participó con una
de ella, en donde tiene a la lista Multicolor como opositora. La conducción del
sindicato tuvo que ceder en más de una oportunidad y aceptar la progresividad
del paro pero se encargó de imponer una orientación con acciones tibias con el
objetivo de restar visibilidad a las medidas y, sobre todo, masividad. La única
acción más o menos “dura” que salió del Plenario fue un corte de ruta en el
Acceso Norte a Trelew pero que en los hechos fue una volanteada, pues por
decisión unilateral de la LILA se dejó pasar a los vehículos cada 20
minutos.Pese a estos grandes límites,
la docencia fue sumándose a las pocas acciones que se impulsaron en las calles.
En ciudades como Trelew y Puerto Madryn también se pudo observar en las
movilizaciones a jubilados, estudiantes y padres. Inexplicablemente dentro de
las 144 horas de paro en curso en Trelew no se volvió a movilizar, por decisión de la
regional, es decir, jugaron a desmovilizar.
Hay que recordar que desde hace un año y medio la adhesión a
los paros venía siendo buena en las tres regionales mencionadas pero con escasa
participación en las acciones, que a todas luces no resultaban atractivas para
las bases. Estamos sin dudas ante un problema de conducción.
Los dos máximos dirigentes de la LILA, Daniel Murphy y
Carlos Magno, son militantes del PCR, partido que integra el frente Unión por
la Patria, que lleva en Chubut como fórmula a la gobernación a Juan Pablo Luque
y Ricardo Sastre. Con este último se reunió hace unos días Murphy y le habría
sacado un compromiso de diálogo con el gobierno, que viene esquivando con
facilidad las exigencias de reuniones paritarias. ¿Estamos ante un acuerdo de
cara a las elecciones de fines de julio? Pareciera que Murphy y compañía hacen
lo imposible por contener el descontento en las calles, pues la principal
fórmula afectada sería la oficialista.
La oposición a la LILA se divide en dos grandes grupos. Por
un lado, la Celeste, que casi no interviene en la lucha y juega al desgaste de
la conducción provincial. Por el otro, los delegados opositores, con la lista
Multicolor de Puerto Madryn a la cabeza, que si bien se muestran críticos en
las instancias orgánicas, públicamente la mayor parte le hace seguidismo a la
conducción. En especial las agrupaciones impulsadas por la izquierda parecen
haber acordado con no hacer críticas públicas porque eso sería visto como
divisionista. Son acuerdos de aparatos que no contribuyen a desarrollar la lucha.
Como se observa, el escenario es complejo. En este marco, el
mayor límite que tiene la lucha es que aun no ha surgido una masa crítica de
docentes de base que se plante decididamente de manera independiente de la
conducción. Esto solo podría llevar a desarrollar autoconvocatorias. Aunque no
está dicha la última palabra. Aun hay fuerzas para luchar. Hay que tratar de
reorganizarse por localidades y reimpulsar las movilizaciones por ciudades para
que sean el puntapié de un nuevo despertar de las bases. Solo haciendo de la
lucha una causa popular, es decir, involucrando al resto de la comunidad, se
logrará masividad y, con ello, se estará en mejores condiciones para acciones
contundentes y coordinadas provincialmente. Este escenario hace más urgente que nunca desarrollar la huelga
general docente, sin necesidad de estar mandatando todas las semanas si no hay
novedades.
La aprobación de la reforma constitucional de Gerardo Morales
guarda enormes similitudes con el método implementado por el régimen político
chubutense respecto de la zonificación minera en diciembre de 2021: se hizo de
espalda al pueblo, se respondió con una feroz represión a los manifestantes y
desató una revuelta que unió a trabajadores y pueblos indígenas en defensa de
sus derechos y contra una reestructuración reaccionaria en sus condiciones de
vida. Las autoconvocatorias obreras y populares y la defensa del agua en el
centro del conflicto. La huelga general como herramienta para triunfar.
Fotografía de Carolina Heritier
Por Iván Marín
El Jujeñazo en curso desató todas las contradicciones en la
que se cimienta el régimen político y económico de la provincia norteña y, en
particular, enuncia la encerrona en que se encuentra la dirigencia política
patronal para darle una salida a la crisis, tanto en los distritos provinciales
como en el marco nacional: por un lado, la necesidad de descargarla en su mayor
parte sobre la espalda del pueblo trabajador, por el otro, la rebelión que
necesariamente despiertan estas decisiones. El cómodo triunfo de Gerardo
Morales en las elecciones provinciales del 7 mayo en el que fue electo Carlos
Sadir como sucesor del caudillo radical, pretendió usarse como respaldo para un
avance reaccionario en las condiciones de vida del pueblo jujeño mediante una
contrarreforma constitucional afín a los intereses extractivistas en la región.
Esta expresión ´altiplana` de colonialismo interno tiene como fundamento las
necesidades de las grandes potencias mundiales, en especial Estados Unidos y
China, en la extracción del “oro blanco”, como se denomina al litio, mineral
utilizado en baterías para celulares, computadoras e incluso vehículos
eléctricos o híbridos. Un informe publicado en “elDiarioAR“ señala que detrás
de las empresas encargadas de sacar el recurso se encuentran al menos 4 fondos
de inversión que son acreedores de la deuda externa argentina. Este escenario
es lo que llevó a que un sector de la burguesía jujeña, comandada por Morales,
ensayara un avance fenomenal sobre los derechos de los trabajadores y los
pueblos indígenas de la provincia mediante una reforma constitucional, que no
hizo otra cosa que acicatear la rebelión que ya venían protagonizando docentes
y empleados estatales en defensa del salario. Como ocurriera en el Chubutazo de
diciembre de 2021, el pueblo respondió con decisión en las calles contra el
régimen político en su conjunto, exigiendo, entre otras cosas, la renuncia del
gobernador jujeño.
En un artículo escrito por Iñaki Aldasoro sobre la reforma
constitucional, se expresa que: “La reforma establece facilidades para la
privatización y explotación de las tierras fiscales, declara delito grave
contra la propiedad privada las tomas y lo que denomina ´usurpaciones`; limita,
además, todos los organismos de control del Estado. Da carácter constitucional
al Ministerio Público de la Acusación y al Código Contravencional, que ha
servido para perseguir a cualquier opositor y a los luchadores en particular.
Habilita la posibilidad de endeudamiento y creación de entidades bancarias
municipales, luego de haber cerrado el Banco de Acción Social y entregado el
banco de la provincia al Macro, que ostenta el monopolio de todas las cuentas
sueldo de los trabajadores estatales de Jujuy.
Por último, también establece la prohibición de los cortes
de ruta y calles en la provincia y la prohibición de la toma de edificios
públicos. Hasta la toma de un colegio por parte de sus estudiantes que reclamen
mejoras edilicias o agua pasará a ser inconstitucional para el gobierno”. Say no
more.
El pueblo lucha, no importa cuántas veces lo intenten
Utilizando un recurso ´memístico` de redes sociales, por
llamarlo de alguna manera, podríamos decir que “cada vez que las clases
dominantes intentan avanzar de manera abrupta sobre las condiciones vida de las
masas obreras y populares, se desatan rebeliones. No importa en qué provincia
del país se intente esto”. Dicha característica, que forma parte del ADN del pueblo
argentino, es la que lleva a la dirigencia política patronal a recurrir a una
metodología de “ensayo y error” cuando se propone una perspectiva general de
reestructuración reaccionaria de la organización económica y social del país.
No estamos solo ante una orientación de “ajuste” sino ante una estrategia de
conjunto. Como se dijo más arriba, la rebelión jujeña guarda enormes
similitudes con el Chubutazo, y en este sentido es un anticipo de un escenario
nacional convulsivo. En nuestra provincia también se intentó avanzar con una
ley de espalda al pueblo para profundizar la dependencia extractivista en las
que se sostienen las arcas estatales y el conjunto de la economía. La intentona
vino acompañada por una orden de Nación de reestructuración reaccionaria del
Estado. Por ahora, ambos proyectos fueron derrotados pero los salarios
estatales, en especial de la docencia, están muy por debajo de la canasta
familiar patagónica, que ronda los 350 mil pesos.
Fotografía de Johana Arce para SISAS
Durante toda la jornada de ayer, la infantería jujeña no
escatimó esfuerzos en la represión, que dejó un saldo de una treintena de
detenidos y decenas de heridos. Lejos de doblegar las fuerzas de los
manifestantes, y a pesar del cerco mediático de las empresas de comunicación,
la lucha pegó un salto y ya se conocen convocatorias en distintos puntos del
país en repudio al accionar del gobierno de Morales y en apoyo a los
trabajadores e indígenas en lucha. Cualquier parecido con el Chubutazo no es
pura coincidencia.
De conjunto, estos conflictos “regionales” hunden sus raíces
en la crisis económica internacional, una de las más importantes en la historia
del capitalismo. Hace décadas que este sistema de explotación entró en su fase
de degeneración, por lo que precisa de una mayor agresividad sobre las masas
explotadas y el medio ambiente. Ello se ve reflejado, entre otras cosas, en que
el fenomenal avance de la ciencia y la técnica no se exprese en una mejor
calidad de vida de la inmensa mayoría de la población. Por el contrario, la
desigualdad ha alcanzado índices nunca vistos en la historia de la humanidad.
La irracionalidad en la que se erige este sistema es la antítesis de una
economía planificada sobre la base de las necesidades de las mayorías
populares, único camino posible para revertir la regresión en las condiciones
de vida que aquejan al planeta en su conjunto. Es lo que se encuentra detrás de
la guerra de proporciones mundiales que protagonizan la OTAN y Rusia en
Ucrania, que no es otra cosa que el objetivo de las potencias imperialistas por
hacerse con los recursos naturales de la Federación Rusa, un verdadero
subcontinente colmado de riquezas, y la puerta de entrada hacia China,
principal amenaza a la alicaída hegemonía estadounidense en el mundo.
Autoconvocatorias y huelga general
Un fantasma recorre el país, el fantasma de los “azos”. No
bajo la forma más o menos clásica de finales de los ´60 y comienzos de los ´70,
en el que los reclamos articulaban la disputa contra las arbitrariedades de los
gobiernos de facto con exigencias salariales y de mejores condiciones
laborales. Tras el Argentinazo de 2001, y una experiencia de idas y vueltas con
gobiernos “progres” y macristas, los “azos” de la década en curso entrelazan
las demandas históricas de la clase obrera con la de otros sectores
postergados, -tal es el caso de los pueblos indígenas-, y las medioambientales.
La decrepitud del capitalismo pone a la humanidad en su conjunto ante la posibilidad de
su autoextinción. La catástrofe económica y social como perspectiva lleva a los
trabajadores y al pueblo en general a enfrentar la atomización de las demandas,
es decir, a coordinar en la lucha de clases lo que el capital, la dirigencia política
burguesa y las burocracias de todo tipo intentan dividir. Este escenario
explosivo pone contra las cuerdas a la política patronal -politiquería, para
ser más exactos-, y es lo que explica la fragmentación sin antecedentes en la
que está inmersa. Ninguno de los frentes electorales capitalistas goza de buena
salud de cara a las elecciones próximas. Claro que no será en el oscuro cuarto
de la democracia burguesa donde se decidirán los antagonismos insalvables entre
el pueblo trabajador y las clases dominantes, sino en el luminoso terreno de la
lucha de clases, como lo demuestra el Jujeñazo en curso, que al igual que el
Chubutazo, son episodios anticipados de una serie que nos deparará con
seguridad más de una temporada.
Fotografía de Susi Maresca
Las autoconvocatorias de los trabajadores estatales jujeños,
como anteriormente lo fue la de los salteños, no son expresiones aisladas. Son
el emergentes de anticuerpos que surgen de las entrañas obreras para sortear
las mediaciones burocráticas de la mayoría de los aparatos sindicales y partidos
políticos patronales, en especial de los autodenominados “progresistas”. Una
vez más, es lo que ocurrió en el Chubutazo y lo que se presenta en el caso
jujeño. De ese descontento organizado emerge la perspectiva de la huelga
general como imposición del propio devenir de la lucha, no como bendición de
los aparatos sindicales -claro que no de manera espontánea, sino por la propia
experiencia que se va adquiriendo en el movimiento, y en el cual la izquierda
que se reivindique revolucionaria debiera jugar un papel destacado apostando a
su desarrollo. La unidad obrera e indígena no son nuevas: tiene numerosos
antecedentes en nuestro continente, en especial en Bolivia, en el que incluso
han estado en el centro de procesos revolucionarios. No podría ser de otra
manera, si tenemos en cuenta que estas poblaciones, además de luchar por el
territorio, componen la inmensa mayoría de la masa trabajadora en diversas
zonas.
Actividad en solidaridad con el pueblo jujeño en Trelew, Chubut. Foto de Aníbal Aguaisol
El Jujeñazo precisa de la solidaridad de todo el pueblo
argentino. Un triunfo de este proceso será un espaldarazo para las luchas en
cursos en el país y, sobre todo, para las que vendrán. Porque, como se dijo,
vendrán. Los acuerdos con el FMI y otros acreedores internacionales
necesariamente nos llevarán a rebeliones de proporciones históricas en todo el
territorio nacional, pues suponen contrarreformas laborales, previsionales e
impositivas que son una declaración de guerra contra el pueblo en su conjunto.
¡ABAJO LA REFORMA REACCIONARIA DE LA CONSTITUCIÓN IMPULSADA
POR EL RÉGIMEN POLÍTICO JUJEÑO!
¡VIVA EL JUJEÑAZO EN CURSO!
* Los videos incorporados son informes realizados por la cuenta de YouTube "Por ahicito", que recomendamos para seguir el conflicto.
El paro de
120 horas corrió riesgo de no concretarse por el doble intento infructuoso de
la conducción LILA de la ATECH de posponerlo para después del miércoles:
primero falló Carlos Magno en Trelew y luego Daniel Murphy a nivel provincial. Para
torcerle al brazo al Gobierno, las iniciativas de esta semana deben apuntar a la
masividad en las calles y a la coordinación en el endurecimiento de las
acciones en toda la provincia. La huelga general docente por tiempo indefinido tiene
que ser la perspectiva inmediata para triunfar.
Foto de Aníbal Aguaisol
Por Iván
Marín
El paro
provincial docente de 96 horas de la semana que terminó contó con una
importante adhesión en todo el territorio chubutense. Por primera vez desde el
año pasado se registró una movilización provincial en Rawson con alrededor de mil
docentes recorriendo las calles de la ciudad capital. Luego cientos de ellos se
trasladaron al Acceso Norte de Trelew para realizar un corte intermitente de la
Ruta 3 durante aproximadamente tres horas. A la vez, en Trelew y Puerto Madryn
el día anterior se registraron movilizaciones en las que marcharon cientos de
personas, entre los cuales se encontraron jubilados docentes y estudiantes con
sus padres.
No cabe duda que estamos en un ascenso de la lucha docente en la
provincia, que se da en el marco de un paro progresivo que comenzó a mediados
de Mayo por mandato de un Plenario Provincial de Delegados. Los sueldos de la
docencia de Chubut se encuentran entre los más bajos del país y para llegar al
piso de 130 mil pesos dispuestos a nivel nacional precisan del fondo
compensatorio de Nación. Hay que recordar que desde el año pasado los paros en
el sector han tenido en general muy buena adhesión, en particular en el Valle,
Puerto Madryn y la Comarca Andina, pero con el límite que eso no se expresó en movilización
en las calles.
En la
actualidad la lucha docente en Chubut se encuentra en una encrucijada: la
necesidad de masividad en las calles y acciones duras y coordinadas en toda la
provincia se topa con el escollo de la conducción LILA de la ATECh (Asociación
de Trabajadores de la Educación del Chubut) que desde hace un año y medio viene
haciendo lo imposible para encorsetar el descontento de las bases. Es lo que
ocurrió en cada uno de los Plenarios de Delegados Provinciales, en los que
siempre se ubicó como el ala más conservadora ante las medidas propuestas. Sin
ir más lejos, el viernes último Carlos Magno, secretario Gremial de la entidad,
en la reunión de delegados de la Regional Este intentó romper con el mandato de
paro progresivo votado hace más de dos semanas por el cual este lunes debiera
empezar un paro de 120 horas y posponerlo para después del miércoles, el jueves supuestamente habría reunión paritaria. La LILA no se dio por vencida y
unos minutos más tardes, en plenario provincial virtual de delegados Daniel
Murphy, secretario General, volvió a intentar postergar el inicio de paro pero
se encontró con la decidida oposición de la mayoría de los delegados presentes.
Hasta el
momento, la conducción provincial no emitió comunicado respecto del plenario
provincial virtual de delegados del viernes, por lo cual se desconoce si habrá
acciones coordinadas en toda la provincia. Solo se conoció un párrafo de pocos
caracteres en el que se dejó librada a la iniciativa de cada regional las 120
horas de paro. Es todo lo contrario de lo que precisa la lucha en estos
momentos. Luego de las acciones de la semana pasada, se hace más necesaria que
nunca la coordinación provincial con medidas contundentes y masivas. Es
imperioso que entre el lunes y martes se realicen asambleas generales e
interescolares RESOLUTIVAS en todas las ciudades con el objetivo de acordar y
articular acciones contundentes para el resto de la semana y preparar la huelga
general docente ante el más que seguro rechazo del gobierno de Mariano Arcioni
a dar respuesta al reclamo salarial.
La
docencia se encuentra en pie de lucha en varias provincias del país, con los
autoconvocados de Salta a la cabeza, que exigen un salario de 320 mil pesos,
acorde al costo de la canasta familiar. Lo mismo ocurre en Jujuy, Santa Cruz,
Misiones, y provincia de Buenos Aires, entre otras. No cabe duda que esta tercera
semana consecutiva con paros en Chubut, a poco más de un mes y medio de las
elecciones provinciales que se realizarán el domingo 30 de julio, amenazan con
convertirse en un dolor de cabeza para el Gobierno. La amenaza se convertirá en
hechos concretos solo con acciones coordinadas. La fragmentación le dará tiempo
a este gobierno ajustador para llegar al receso invernal. ¡VAMOS POR LA HUELGA
GENERAL DOCENTE HASTA TRIUNFAR!