La candidata del Partido Obrero en Chubut se refiere, entre
otras cosas, a sus comienzos en la militancia, el programa del Frente de
Izquierda para enfrentar el ajuste en la provincia, además de la situación
abierta a partir de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
Por Iván Marín
El Partido Obrero (PO) hizo su debut en el plano electoral
en Chubut en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) de
agosto pasado. La lista fue encabezada por la abogada Gloria Sáenz, y en
segundo lugar por Sebastián Waigandt, obrero de Aluar y militante de la misma
fuerza política. Como parte de los acuerdos realizados por los integrantes del
Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), el PO le concedió las
candidaturas suplentes a María Guzmán, por el Partido de los Trabajadores
Socialistas (PTS) y Agustín Gigli, por Izquierda Socialista (IS). Estos últimos
dos partidos no tienen la personería en la provincia.
Los resultados de las Paso ubicaron al PO como cuarta fuerza
en la provincia, con más de 10 mil votos y superando con holgura el 3 por
ciento. Las fuerzas de izquierda en general obtuvieron buenos resultados,
destacándose entre ellas el PO.
De cara a las elecciones generales de octubre, Gloria Sáez
dialogó con Prosa Urgente sobre las expectativas de la fuerza política a la que
representa y de la situación política en general de la provincia y el país.
Sáez nació en Trelew, pasó su infancia, adolescencia y estudios en Puerto
Madryn, ciudad donde reside en la actualidad. Federico Navarro, militante del
PO y delegado en Aluar, es su compañero de vida hace muchos años, con quien
conformó una familia con hijos. Se recibió de abogada en la Universidad
Nacional de la Patagonia.
Treinta y seis años tiene la candidata, quien adelanta que
llegó “a la militancia en el proceso de las afiliaciones del partido a fines de
2014 y principios del 2015. Mi compañero estaba militando, y yo muy abocada al
tema de los estudios. En Sociología del Derecho, materia de cuarto de año de
abogacía, me hacen leer el Manifiesto Comunista”. Describe que cuando Federico comenzó
a militar solía dejar en distintos lugares de su casa “Prensa Obrera, y algunos
materiales partidarios que yo agarraba en mis momentos libres. Y ahí me di
cuenta que este era mi lugar. Empecé a ayudar con el tema de las afiliaciones,
y ahí ya me incorporé activamente a la militancia del partido”.
¿Antes de militar qué
posiciones políticas tenías?
Nunca milité en otro partido y veía la política bastante
desde lejos. Con gobierno kirchnerista lo que hice fue decir, “bueno, hace bien
ciertas cosas”, pero no me terminaba de cerrar. Así que dentro de todo estaba
de acuerdo en algunas cosas que sacaba, como el matrimonio igualitario, pero
había cuestiones, ponele, Monsanto, Chevron, ciertas políticas que no me
terminaban de cerrar, así que me mantenía distante diciendo, “bueno, hacen bien
las cosas pero debe haber algo mejor”. Y estuve a la espera hasta que conocí al
Partido Obrero.
¿Cómo fue ese cambio?
Bastante fuerte porque la militancia te lleva mucho tiempo,
mucha organización en cuanto a las cuestiones de la casa, de tu actividad
laboral, estudiantil. Pero ha sido sumamente positivo porque creo en este
cambio que se tiene que dar en la sociedad, de la consciencia de clase y del
gobierno de los trabajadores.
¿Cómo concebís tu
profesión de abogada?
Mientras estudiaba siempre tuve como una especie de
concepción utópica del Derecho, de utilizar a la abogacía para ayudar a la
gente, a los que más lo necesitan. Por ejemplo, a mí que me interesó siempre la
parte laboral, veía que por el desconocimiento que tienen los trabajadores de
sus derechos eran constantemente utilizados, mal asesorados. Entonces, veía a
la abogacía como una herramienta de ayuda para poder ser útil a la sociedad. En
un momento decía, “bueno, el derecho está para que no nos matemos entre todos”.
Ahora, ya desde una posición clasista, va dirigido a eso, a la defensa de los
derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud. encontrando el camino.
¿Dónde te querés
especializar?
Siempre fue la cuestión del derecho laboral, pero también
ahora es un vuelco de las libertades democráticas, el derecho penal. Porque
digamos que está todo unido con todo. La defensa de los derechos de los
trabajadores termina en un piquete, y ese piquete en la criminalización del
trabajador y en su procesamiento, por ejemplo.
¿Ustedes se
presentaron como querellantes en la causa de Santiago Maldonado?
Dentro del Encuentro Memoria, Verdad y justicia hay
diferentes agrupaciones que son sindicales, políticas, estudiantiles y de
derechos humanos. Hubo una delegación que llegó a la ciudad de Esquel y la
Asociación de Ex-Detenidos Desaparecidos se presenta como querellante. La
Asociación de Profesionales en Lucha (APEL), que es donde yo me encuentro, son
los abogados patrocinantes de esa querella. Hicimos la presentación y hasta
ahora venimos trabajando bien. El tema acá es la cuestión del encubrimiento que
produce esta defensa del Gobierno Nacional de la actuación de Gendarmería en la
participación en este procedimiento que termina con la desaparición forzada de
Santiago y que viene de una escalada represiva que se contextualiza en el
ajuste que pretenden realizar a todo el movimiento obrero y a los sectores
populares. Porque no hay reclamo obrero, reclamo de algún sector popular, que
no termine en represión. Y de ahí que el gobierno salga a defender a
Gendarmería y que se produzca esta escalada represiva que ya viene sufriendo el
pueblo mapuche desde hace mucho tiempo.
En enero tuvimos una represión muy fuerte con heridos,
torturados, donde también el Gobierno provincial fue parte, y que pretende toda
una criminalización y una persecución al pueblo mapuche por los intereses que
se están defendiendo. Los gobiernos provincial y nacional están defendiendo
intereses de los grandes terratenientes como Benetton. Nos contaban parte de la
comunidad (de Pu Lof en Resistencia Cushamen) que hay proyectos de extracción
de celulosa, hay cateos ya mineros, en toda esa extensión de tierras que se
apropió Benetton por migajas y con la connivencia del Gobierno Provincial.
¿Se desprende de lo
que decís, que el reclamo de aparición con vida de Santiago Maldonado está
ligado también con la cuestión mapuche en general y por la exigencia de
libertad al lonko Facundo Jones Huala?
Santiago creía firmemente en esta causa y es así como debe
tomarse. La exigencia de su aparición vida ya y que los responsables sean
encontrados, llevados a procesos y que paguen por lo que ha pasado. Y viene
unido al reclamo de la libertad de Facundo, que es un preso político. Acá hay
un acuerdo entre Macri (Mauricio) y Bachelet (Michelle, presidenta de Chile),
que defienden los mismos intereses de un lado y otro de la cordillera. Y se
apoya el reclamo mapuche porque también es un sector oprimido. Tanto el
movimiento de los trabajadores, el movimiento de los sectores populares, sufren
de la misma opresión capitalista.
¿A ustedes los
sorprendió el debut electoral del Partido Obrero en las Paso de la provincia?
Nosotros quedamos muy contentos y muy entusiasmados con este
resultado. Nos colocamos en la provincia como cuarta fuerza y liderando todas
las izquierdas. Lo que pudimos ver con la militancia en la calle y nuestras
reuniones con los diferentes sectores de trabajadores, era esto de que se
planteaba la necesidad de una alternativa política nueva en la provincia. Y con
el tema de la campaña pudimos amplificar el conocimiento de lo que era el
Partido Obrero, el Frente de Izquierda, el programa del partido y del FIT. Tuvimos
esto de que estaban cansados de los mismos personajes, de los mismos partidos
que presentan una cosa y hacen otra, y que se necesitaba una alternativa
política nueva.
¿Cuáles son los temas
más importantes sobre los que se va a enfocar el PO en la campaña electoral?
Hay un ajuste en regla a todo el movimiento obrero y
popular. Podemos decir que pasadas las elecciones vienen estas reformas
laborales, previsionales e impositivas que van a ser un golpe muy fuerte, y
aparte de eso los tarifazos que se están produciendo pero que se van agudizar
pasadas las elecciones. Creo que el tema de las reformas y los tarifazos van a
ser cruciales, no solamente a nivel nacional sino también en la provincia
porque digamos que el gobierno de Das Neves sigue una línea igual a la nacional.
Es más, hace tres meses más o menos cuando se empezó a decir la posibilidad de
la reforma laboral, que la estaba negando Macri y todos los funcionarios del
Gobierno de Cambiemos, Gilardino (Alberto, ex ministro Coordinador de Gabinete
de Chubut) salió a decir que lo veían con buenos ojos a esto de la reforma laboral,
que habría que ver sector por sector pero que se lo veía como una necesidad.
Acá hacemos un llamado de atención a todo lo que es ATE, a los trabajadores
estatales, porque no solamente vendría una reforma a los trabajadores en
relación de dependencia en las empresas sino también a los que son parte del
Estado.
¿Qué propone el PO y
el FIT para combatir esta situación de ajuste generalizado, despidos y
suspensiones?
Lo que planteamos, aparte de la defensa en las bancas del
Congreso, es llamar a la población a la organización en cada lugar de trabajo,
en cada lugar de estudios, en los barrios. Porque la quiebra del ajuste se va a
dar por la presión popular y del movimiento obrero. Y nuestras bancas al
servicio de ese movimiento obrero y sectores populares que van a llevar las
luchas a las calles. No es un freno al ajuste lo que nosotros queremos, es un
quiebre total del ajuste, y barrer con los tarifazos. Así que es una lucha que
se va a dar en el Congreso, mediante la utilización de las bancas como tribuna
de estas luchas obreras, y en la calle, la organización de los trabajadores y
movimientos populares para quebrar el ajuste.
Se plantea la ley contra los despidos y suspensiones y la
toma de toda fábrica que cierre o despida masivamente, y la expropiación sin
pago al capital. Porque creemos que se están produciendo cierres de fábricas
truchos, en los que lo único que se tiene en mira es el beneficio que deja de
tener el empresario en detrimento de lo que es la familia obrera. Por ejemplo,
en el caso de la Pepsi en Trelew. La empresa se va dejando cincuenta familias
en la calle y plantea en su momento que no daba ganancia, que las maquinarias
que se utilizaban son obsoletas, ¿y nosotros vamos a pedir la expropiación con
pago al capital, si a ellos no les generaba nada, ningún beneficio, ninguna
ganancia? Supuestamente daba pérdida, ¿por qué hay que pagarles? Entonces,
expropiación sin pago al capital y por parte de los trabajadores la toma de la
fábrica para asegurar las fuentes de trabajo. Y que el Gobierno, tanto
provincial y nacional, genere las condiciones necesarias para no producir el
ahogamiento posterior económico de la empresa que los propios trabajadores
toman.
Durante los últimos
años del kirchnerismo, y en lo que va de este Gobierno de Macri, uno de los
sectores donde más impacto el ajuste es en el petróleo. Se habla de miles de
despidos en Comodoro Rivadavia, ¿qué salida propone el PO al respecto?
En esto se plantea primero la apertura de los libros de las
empresas. Porque muchos dicen que no tienen ganancias y siguen cotizando en
bolsas, por ejemplo. Pero los números reales de la utilización de todos los
beneficios que brindaron los gobiernos provinciales y nacionales, y adónde fue
a parar esa plata, no se sabe. Además, se plantea la nacionalización de los
recursos, especialmente hidrocarburíferos y los eléctricos también, por el tema
de los tarifazos, bajo control de los trabajadores para ver qué es lo que se
ingresa y adónde vamos a apuntar.
En la mayoría de las
ciudades grandes de la provincia hay una crisis con las cooperativas de
servicios, ¿qué propuesta tienen para esta situación?
El tema se vuelva a dar. Las cooperativas son utilizadas
como cajas chicas, tanto a nivel provincial como municipal. Nosotros reclamos
la apertura de los libros de las cooperativas bajo control de los trabajadores
y usuarios, para ver el financiamiento. Porque es todo un negociado el que hay
atrás de las cooperativas. Al utilizarse como cajas chicas tenemos grandes
porciones de la población que no cuentan con el servicio. El problema siempre
se lo endilgan al usuario: “nosotros estamos pagando eso porque hay muchos
enganchados”. Pero no hay un trabajo de infraestructura, un relevamiento
integral de lo que se necesita, porque precisan esa excusa para seguir con los negociados
y la utilización de la caja chica. Además, se necesita la democratización del
servicio, que sea más accesible para el usuario, y que realmente sea una
cooperativa. Ahora no estamos haciendo cooperativa, somos socios pero
participación dentro de las cooperativas no tenemos.
¿Qué lugar tiene la
cuestión de la mujer en el programa del PO de cara a las elecciones?
El Partido Obrero tiene la defensa irrestricta de los
derechos y las reivindicaciones de la mujer. Es parte de su programa. El
movimiento de mujeres ha crecido de manera exponencial en estos últimos
tiempos, seguimos sin tener nuestros principales reclamos atendidos. Las redes
de trata continúan, las violencias de todo tipo también. Un reclamo histórico
del movimiento de mujeres, como es el aborto seguro y gratuito, no lo tenemos.
Pasamos de tener una presidente mujer, y ya llegar casi al 50 por ciento de las
mujeres en el Congreso, y no hemos tenido mejoras sustanciales las mujeres.
Esto lo que muestra es que no es una cuestión de género lo que está pasando, no
es una cuestión varones contra mujeres, sino es una cuestión de clase. Hay
mujeres que defienden el carrerismo político y defienden intereses que son
contrarios al movimiento de mujeres y a la mujer.
¿Qué es lo que
pretende el PO con la campaña electoral?
Las elecciones son una pantalla muy grande porque se abren
los medios, se abren las posibilidades de dar a conocer el programa del PO y
del Frente de Izquierda. Así que nosotros hemos utilizado mucho la campaña para
eso, para poder dar a conocer de manera más masiva el programa y lo que es el
PO y el Frente de Izquierda en general. Nuestras expectativas es seguir
desarrollándonos, hemos llegado para quedarnos. Esto no se agota solamente en
una campaña electoral. Es uno de los frentes que trabajamos. Y también nos
permite poder mantener, por ejemplo, la personería jurídica. Nuestro trabajo en
el movimiento obrero y sectores populares va a continuar pasadas las
elecciones.
¿Se han acercado
nuevos sectores a la organización a partir de la campaña electoral?
Sí, estamos teniendo mucho acercamiento de la gente en
general, que viene a interiorizarse de lo que es el Partido Obrero, el Frente
de Izquierda, cuál es el programa, cómo se puede militar en el mismo. Llamamos
también a la fiscalización y el aporte de las personas para sostener esta
alternativa. Seguimos teniendo muchas reuniones con diferentes sectores:
docentes, estudiantiles, de la mujer, de la alimentación, del aluminio. Venimos
teniendo un buen trabajo, un buen desarrollo y mucho contacto con sectores de
trabajadores.
¿Por qué hay que
votar al Partido Obrero?
Esta crisis que se vive a nivel nacional no pasa ajena a la
provincia del Chubut. El Gobierno Provincial ha dado muestras de tener una
línea igual al Gobierno Nacional. Ha elegido a los sectores populares, a los
trabajadores, para realizar su ajuste, la descarga de la crisis que ha generado
el capital. Y creemos que el Frente de Izquierda, el Partido Obrero, es
necesario en defensa de los derechos y las reivindicaciones de la clase
trabajadora, las mujeres y la juventud, en el Congreso y también como una herramienta
de organización, una alternativa política independiente de todos los gobiernos
que tienen intereses contrarios a nuestra clase. Y que debemos tener un partido
político que nos defienda, nos represente, en el cual podamos participar
activamente de una militancia para lograr nuestras conquistas, nuestros
derechos y en un futuro el gobierno de los trabajadores.
