Se trata de Bárbara de Cristófano, a quien el máximo tribunal nacional le ratificó la condena a 16 años de prisión por abusar sexualmente de su hijo.En este caso, también está condenado su compañero Julián Morón, a 14 años. Recordemos que el primer fallo judicial data del año 2019 y se produjo a pesar de que la fiscalía local no acusó y encubrió el caso de pedofilia. En la cámara Gesell, el entonces niño de 9 años relató que fue víctima de abuso por parte de una treintena de personas de la localidad. Así y todo, un grupo de organizaciones feministas de Puerto Madryn y Trelew defendieron a la condenada. ¿Habrán hecho autocrítica?
Por Iván Marín
El 6 febrero último la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió por unanimidad el fallo en el que declaró inadmisible el recurso establecido por la defensa Bárbara de Cristófano, y por lo tanto dejó firme su condena a 16 años de prisión dictada en 2019. En esa oportunidad, fue condenada junto a su pareja, Julián Morón, este último a 14 años de prisión, por el delito de abuso sexual infantil agravado por el vínculo, ya que se trató de su propio hijo, a quien violó desde los 4 años hasta los 9. El menor en cámara Gesell involucró a una treintena de personas de Puerto Pirámides, entre las que se encuentran reconocidos políticos y personas de poder. Habrá que ver qué pasa con esta situación. En su momento la Asociación Madres Víctimas de Trata, cuyo principal referente es Margarita Meira, comunicó que iría por el resto de los violadores denunciados por el menor.
El caso comenzó a tomar trascendencia pública en 2016,
cuando el padre biológico y su pareja denunciaron a De Cristófano (madre
biológica) y Morón. Los denunciantes se toparon con la negativa de la fiscalía
de Puerto Madryn para llevar adelante la acusación, por lo que se constituyeron
como querellantes sin apoyo del Estado, ni mucho menos de los medios de
comunicación, que jugaron todos -hegemónicos, progres e incluso alternativos- a
favor de los denunciados. Con la principal salvedad de Radio La Namunkurá
primero y, luego, de Prosa Urgente. Con el paso de los meses, e incluso años, a
otros medios provinciales no les quedó otra que registrar los distintos fallos judiciales en
favor de los denunciantes.
En diálogo con este medio, en 2019 recordaron que en un principio creían que se trataba de un caso de “abuso intrafamiliar entre la madre del nene y su pareja, y en otro momento nos dimos cuenta de cosas muchísimo más graves que nos llevaron a hacer las valijas en la misma noche que el nene nos cuenta estas cosas de amplia gravedad”. Allí deciden irse de Puerto Pirámides, lugar al que nunca más volvieron hasta el momento. “En esa noche que el nene nos devela abusos muchos más graves, múltiples y nombra a personajes de la política local y de otro nivel, nos dimos cuenta que constantemente estaba nuestra casa siendo observada”, remarcan.
Los condenados en principio fueron defendidos por Fabián Gabalachis, uno de los abogados del poder en la provincia y, por ende, más caros. Ella era docente y él concejal, por lo que nadie entiende cómo lograron solventar semejantes gastos. Menos se explica aun de dónde provinieron los fondos para pagarles a sus últimos abogados, reconocidos a nivel nacional: Beatriz Patricia Anzoátegui y Gustavo Topic. La pregunta se cae de madura: ¿provendrán esos oscuros fondos del resto de los abusadores señalados por el niño, uno de los cuales era diputado provincial? ¿Una red de trata sostuvo económicamente a los condenados durante el juicio? ¿Qué ocurre con la pedofilia en Puerto Pirámides, que nadie dice nada?
Desde que comenzó el juicio en 2019 la condenada contó,
además, con el apoyo de un sector importante del movimiento feminista de Puerto
Madryn, Trelew y el valle. La campaña incluyó videos en redes sociales y
entrevistas exclusivas en radios progres y/o alternativas, además de los medios
hegemónicos de la zona. Pese a la abundancia de las pruebas objetivas, y a las
condenas judiciales, este sector no dejó de apoyar a la abusadora con argumentos
irrisorios, propios del feminismo radical antivarón. Cualquiera puede
equivocarse, aun gravemente, a condición de hacer balance público. ¿Harán estas
feministas su balance de cara a la sociedad? Por de pronto, un sector liderado
por Nelly, referente de ATE, sigue apoyando a la abusadora y se encontraría
detrás de este blog que recién dio a conocer el fallo, luego de que Jornada lo
hiciera público el 16 de agosto. A diferencia del resto de las mujeres
condenadas en general, y condenadas por abuso sexual infantil en particular, De
Cristófano hasta el momento no cumple su condena en una cárcel común de
mujeres, sino en una comisaría en la misma ciudad donde llevó adelante el crimen
por el cual fue condenada. Tampoco Morón cumple condena en una cárcel común.
No se si esto ocurrió o no. X que en fase book publican cada safarrancho. Pero "NO"maten la inocencia de los niños. AK tiene que priorizar el derecho del niño. La justicia Siempre llega.
ResponderEliminarY con el tema de las personas feministas. Sin palabras
En Trelew hay feministas que en el ENM discursaban en público, micrófono en mano, aplaudidas por todas las presentes de todo el país, salían diciendo cosas hermosas en Futurock, etc. Y resulta que tienen amigos violentos y abusadores a los que ocultan y protegen y a los que jamás denunciaron. Nada menos creíble que una feminista trelewense. Hipocresía extrema.
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