En contraposición a la imagen de unidad que intentan mostrar,
el partido de Nicolás del Caño y Myriam Bregman resaltó la presencia de
trabajadores desocupados por sobre el resto del publicó que participó de la
actividad.
Foto de Prensa Obrera
Por Iván Marín
“Ante miles de personas -la inmensa mayoría de ellas
aportada por los compañeros y compañeras del Polo Obrero- abrió el acto Gabriel
Solano”, afirma el artículo de La Izquierda Diario, medio de comunicación del
Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), en relación al acto del Partido
Obrero (PO), celebrado ayer en el estado cubierto de Argentinos Juniors, en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Según comunicaron, la actividad contó con la
presencia de referentes de todas las fuerzas políticas que integran el Frente
de Izquierda y de los Trabajadores Unidad (FITU).
Prensa Obrera del PO informó que 8 mil personas se hicieron
presentes adentro del estadio y otros centenares lo siguieron desde afuera. El
acto fue organizado por la fracción mayoritaria del PO y no contó con la
presencia de los casi mil expulsados que pertenecen a la tendencia referenciada
en Jorge Altamira y Marcelo Ramal.
Lo llamativo del caso es que en plena campaña electoral el
PTS recurrió a esa caracterización mezquina e innecesaria (y por ende faccionalista) para cubrir la
actividad de su socio en el FITU, en lo que hasta el momento fue el acto más
importante (en cuanto a concurrencia) de un partido de izquierda en lo que va
del año.
Se sabe que históricamente el PTS le critica al PO rasgos
clientelares en su construcción en el movimiento de desocupados, por lo que se
infiere que resaltar que la inmensa mayoría pertenecería a este sector tiene un
claro sesgo despectivo: da a entender que no fueron por acuerdo político
consciente con el mismo sino por otros motivos. Incluso en redes sociales
trascendió de parte de algunos militantes del PTS que el 80% pertenecería al
Polo Obrero, y que eso es un punto a tener en cuenta, al no ser sus miembros
militantes orgánicos del PO.
Si fuera verdad que la inmensa mayoría no pertenecería al PO
(cuestión que no afirmamos por desconocer), ¿por qué eso debería ser algo a
criticar entre líneas y no a resaltar como positivo? Hablaría muy bien de un
partido realizar un acto donde uno de cada cinco miembros del público no fuese
militante orgánico.
Para finalizar, no puede dejar de remarcarse que más allá de
los esfuerzos del FITU para poner en el centro de la campaña la supuesta unidad
de la izquierda en su frente, no hayan podido hasta el momento realizar un acto
en un estadio de forma unitaria. Por distintos motivos las fuerzas políticas
que componen el FITU no han logrado, y posiblemente no hayan buscado, realizar
una actividad que reúna en un mismo lugar a decena es de miles de sus
seguidores. Deberán corregir ese límite.
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