En la misiva, el autor de El capital, desarrolla brevemente las
bases materialistas de las divisiones artificiales entre “nativos” e
inmigrantes, y cómo ellas debilitan a la clase obrera en su conjunto. Toma como
punto de partida la cuestión irlandesa y la relación que ella guarda también
para los trabajadores ingleses. Un debate que nos ayuda a pensar la rebelión en
Estados Unidos a partir del asesinado de George Floyd.
Ilustración: Gastón Spur |
Karl Marx escribió la carta en cuestión el 9 de abril de
1870 a Sigfrid Meyer y August Vogt, compañeros suyos en la Asociación Internacional
de Trabajadores o Primera Internacional de los trabajadores, como también se
hizo conocida la organización. Allí esboza los orígenes materiales de la
cuestión irlandesa y las razones por las cuales la independencia de este país
también debe ser un tema de preocupación de la clase obrera inglesa. Con suma
claridad deja sentado por qué estas divisiones en las filas obreras debilitan
la lucha por la emancipación de los trabajadores en su conjunto.
La imagen del afroamericano George Floyd siendo estrangulado
por la rodilla del agente policial Derek Chauvin, da vuelta al mundo desde que
se supo que el criminal accionar le costó la vida a la víctima en cuestión. Desde
entonces se han desarrollado movilizaciones en varias ciudades de Estados
Unidos exigiendo justicia por Floyd. El país comandado por Donald Trump vive
días de rebeliones populares en varios distritos. La cuestión del racismo ha
sido nuevamente puesta en escena. Publicamos la siguiente carta con la idea de
que nos ayude a pensar cómo abordar la problemática desde una perspectiva
clasista. La tomamos del sitio web
marxist.org/español y fue traducida por Nicole González.
Londres, 9 de Abril de 1870
... Pasado mañana (11 de abril) les enviaré los documentos
de la Internacional que tenga a mano. (Es demasiado tarde para enviarlos por
correo hoy). Igualmente, enviaré un poco más de los [informes] de Basilea.
Entre el enviado también encontrarán algunas de las
resoluciones del Consejo General del 30 de noviembre sobre la amnistía
irlandesa, que yo mismo escribí, al igual que un folleto irlandés sobre el
tratamiento de los convictos fenianos.
Tenía la intención de introducir nuevas resoluciones sobre
la necesaria transformación de la actual Unión (es decir, la esclavitud de
Irlanda) a una federación libre e igualitaria con Gran Bretaña. El progreso de
este asunto ha sido suspendido por el momento, en lo que respecta a las
resoluciones públicas, debido a mi forzada ausencia del Consejo General. Ningún
otro miembro del Consejo General tiene suficiente conocimiento sobre los
asuntos irlandeses ni suficiente autoridad entre los miembros ingleses del
Consejo General como para reemplazarme en esto.
Sin embargo, el tiempo no ha sido desperdiciado, y les pido
que presten especial atención a lo siguiente:
Después de años de tratar la cuestión irlandesa, he llegado
a la conclusión de que el golpe decisivo contra las clases dominantes en
Inglaterra (y este es decisivo para el movimiento obrero en todo el mundo) no
puede ser tratado en Inglaterra, sino sólo en Irlanda.
El 1 de enero de 1870, el Consejo General publicó una
circular secreta escrita por mí en francés - {sólo los periódicos franceses, no
los alemanes, producen importantes repercusiones sobre Inglaterra} - sobre la
relación de la lucha nacional irlandesa con la emancipación de la clase obrera
y, por lo tanto, sobre la posición que la Asociación Internacional tiene que
adoptar respecto a la cuestión irlandesa.
Les diré de forma breve los puntos decisivos. Irlanda es el
baluarte de la aristocracia inglesa. La explotación de esta tierra no es sólo
una fuente importante de su riqueza material; es su mayor poder moral.
Representan de hecho el dominio de Inglaterra sobre Irlanda. Irlanda es, por lo
tanto, el gran medio a través del cual la aristocracia inglesa mantiene su
dominio en la propia Inglaterra.
Por otro lado: si mañana se retiraran el ejército y la
policía inglesa de Irlanda, tendríamos inmediatamente una revolución agraria en
Irlanda. La caída de la aristocracia inglesa en Irlanda, sin embargo,
significaría y necesariamente causaría su caída en Inglaterra. Esto último
cumpliría la condición previa para una revolución proletaria en Inglaterra. La
aniquilación de la aristocracia inglesa en Irlanda es una operación
infinitamente más fácil que en la propia Inglaterra dado que en Irlanda la
cuestión de la tierra ha sido hasta ahora la forma exclusiva en que se ha
presentado la cuestión social, ya que es una pregunta existencial, una cuestión
de vida o muerte para la inmensa mayoría del pueblo irlandés, y porque es al
mismo tiempo inseparable de la cuestión nacional. Aparte de que el carácter
irlandés es más apasionado y revolucionario que el de los ingleses. En cuanto a
la burguesía inglesa, ella tiene en común con la aristocracia inglesa primero
el interés de convertir a Irlanda en un mero pastizal, para suministrar al
mercado inglés con carne y lana a los precios más bajos posibles. Tiene además
el mismo interés en reducir la población irlandesa a un número tan pequeño a
través del desalojo y la emigración forzada para que el capital inglés (capital
invertido en terrenos arrendados para la agricultura) pueda funcionar con
"seguridad" en este país. Ella tiene el mismo interés en remover los
bienes de Irlanda así como lo tuvo en la remoción de los distritos agrícolas de
Inglaterra y Escocia. Las 6.000-10.000 libras esterlinas de ingresos por
ausentismo y otros ingresos irlandeses que ahora fluyen a Londres cada año
también deben ser considerados.
Pero la burguesía inglesa tiene intereses aún más
importantes en la actual economía irlandesa. Irlanda está entregando
constantemente excedentes al mercado laboral inglés dada la creciente
concentración de alquileres, reduciendo así los salarios y la posición material
y moral de la clase obrera inglesa.
Y, ¡lo más importante! Todos los centros industriales y
comerciales de Inglaterra poseen ahora una clase obrera dividida en dos campos
enemigos, proletarios ingleses y proletarios irlandeses. El trabajador inglés
común odia al trabajador irlandés como competidor que reduce el nivel de vida.
Se siente hacia él como un miembro de la nación dominante y por lo tanto se
convierte a sí mismo en la herramienta de sus aristócratas y capitalistas
contra Irlanda, y fortalece así el dominio de aquellos sobre él. Tiene
prejuicios religiosos, sociales y nacionales contra él [trabajador irlandés].
Se comporta con él como el blanco pobre con los negros de las antiguas
haciendas de esclavos de la Unión Americana. El irlandés le paga con la misma
moneda. Ve en el trabajador inglés tanto un cómplice como al estúpido
instrumento del dominio inglés en Irlanda.
Este antagonismo se mantiene artificialmente despierto y se
ve acentuado por la prensa, el púlpito, las revistas cómicas, o sea, por todos
los medios a disposición de las clases dominantes. Este antagonismo es el
secreto de la impotencia de la clase obrera inglesa, a pesar de su
organización. Es el secreto por el cual la clase capitalista mantiene su poder.
Y esta última es plenamente consciente de ello.
El mal no se detiene ahí. Atraviesa el océano. El
antagonismo entre ingleses e irlandeses es la base secreta del conflicto entre
Estados Unidos e Inglaterra. Hace imposible cualquier cooperación seria y
sincera entre las clases trabajadoras de ambos países. Le permite a los
gobiernos de ambos países, tantas veces lo consideren oportuno, romper la línea
de fuego del conflicto social mediante la difamación mutua y, en caso de
necesidad, mediante la guerra entre ambos países.
Inglaterra, como metrópoli del capital, como potencia que
domina el mercado mundial actual, es por el momento el país más importante para
la revolución obrera, y el único país donde las condiciones materiales de esta
revolución se encuentran desarrolladas hasta cierto grado de madurez. Acelerar
la revolución social en Inglaterra, por lo tanto, es el objetivo principal de
la Asociación Internacional de los Trabajadores. La única forma de acelerarla
es conseguir la independencia de Irlanda. De ahí la tarea de la
"Internacional" de poner el conflicto entre Inglaterra e Irlanda en
primer plano en todas partes, de tomar partido abiertamente por Irlanda en
todas partes. La tarea especial del Consejo Central de Londres es despertar la
conciencia de la clase obrera inglesa de que la emancipación nacional de
Irlanda no es para ellos una cuestión de justicia abstracta o de sentimiento
humanitario, sino la primera condición de su propia emancipación social.
Estos son más o menos los puntos principales de la circular,
que al mismo tiempo dan las razones de ser de las decisiones del Consejo
Central sobre la amnistía irlandesa. Poco después envié un artículo anónimo y
vehemente a la Internacional (órgano de nuestro comité central belga en
Bruselas) sobre el trato de los ingleses a los fenianos, etc., atacando a
Gladstone, etc. En ella también acusaba a los republicanos franceses -(la
Marseillaise había impreso cosas estúpidas sobre Irlanda del miserable
Talandier)- de su egoísmo nacional y de guardar toda su rabia para el Imperio.
Esto funcionó. Mi hija Jenny escribió como J. Williams (se
llamaba a sí misma Jenny Williams en su correspondencia con los editores) una
serie de artículos para la Marseillaise, incluyendo la carta de O'Donovan
Rossa. De ahí el inmenso alboroto. Después de muchos años de cínicas negativas,
Gladstone, se vio finalmente obligado a conceder una investigación
parlamentaria sobre el trato a los prisioneros fenianos. Ella es ahora una
corresponsal regular para la Marseillaise sobre los asuntos irlandeses. (Esto,
por supuesto, es un secreto entre nosotros.) El gobierno británico y la prensa
están furiosos ya que la cuestión irlandesa se encuentra ahora a la orden del
día en Francia y porque ahora estos canallas están siendo monitoreados y
expuestos en todo el continente a través de París.
Logramos matar dos pájaros de un tiro. ¡Hemos obligado de
esta forma a los dirigentes irlandeses, a los periodistas, etc. de Dublín, a
que se pusieran en contacto con nosotros, cosa que el Consejo General no había
logrado con anterioridad!
Ustedes tienen un gran campo en América para trabajar en el
mismo sentido. Una coalición de los trabajadores alemanes con los trabajadores
irlandeses (por supuesto también con los trabajadores ingleses y americanos que
quieran participar) es ahora el logro más grande que se podría realizar. Esto
debe hacerse en nombre de la "Internacional". La importancia social
de la cuestión irlandesa debe quedar clara.
La próxima vez vendrán algunas observaciones particularmente
sobre la posición de los trabajadores ingleses.
¡Saludos y fraternidad!
Karl Marx
El Problema con la BRUTALIDAD POLICIAL en los EE.UU, es el Problema de la POBREZA en el CAPITALISMO Nazifascista, Monopólico, Elitista y NeoFeudal, que se agudiza y evidencia con la Pandemia Mundial del COVID-19, al dejar al descubierto al peor de los sistemas de SALUD pública y al peor sistema de Policía y de Justicia Social de la humanidad, entre otros HECHOS SOCIALES o ACCIONES SOCIALES que CAOTIZAN o CONFLITUAN la Producción Material o SocioEconómica de la VIDA Humana y de su correspondiente DESARROLLO de la Industria y del Intercambio.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=WU6ktRV4O9c&feature=share&fbclid=IwAR15m-HG01xjy0KI9A3yy7jLvyr1L-OuI1lVaZLhKtylA7mbYhZ0c0bXMQk
El problema racial esta en que unos son poseedores de Medios de Producción y otros son desposeídos de Medios de Producción, unos son compradores de Fuerza de Trabajo y otros son vendedores de Fuerza de Trabajo; esto conlleva a la apreciación de estas dos principales clases sociales que precisamente a los "ricos" y a los "pobres" se los vea fechitistamente por la diferencia de raza; de ahí se vienen losprejucios de superioridad e inferioridad de raza.
ResponderEliminarPara Racistas y Xenófobos, nativos y extranjeros
ResponderEliminarPor Alfredo Ramiro Rico Solís
¿Acaso los ignorantes, inmorales e indignos racistas y xenófobos no saben que la diosa Temis, la Tierra, “un solo ser con multitud de hombres, había profetizado” y que una y solo una madre negra y africana es el alfa que ha engendrado la humanidad toda; y que, liberada por Prometeo de ser arrojada por Zeus al caliginoso Tártaro, pobló la tierra toda?
¡Maldito, mil veces maldito es, quien a su madre niega!
Cochabamba, 8 de junio de 2020
Para Racistas y Xenófobos, nativos y extranjeros
ResponderEliminarPor Alfredo Ramiro Rico Solís
¿Acaso los ignorantes, inmorales e indignos racistas y xenófobos no saben que la diosa Temis, la Tierra, “un solo ser con multitud de hombres, había profetizado” y que una y solo una madre negra y africana es el alfa que ha engendrado la humanidad toda; y que, liberada por Prometeo de ser arrojada por Zeus al caliginoso Tártaro, pobló la tierra toda?
¡Maldito, mil veces maldito es, quien a su madre niega!
Cochabamba, 8 de junio de 2020