Homenaje al militante revolucionario fallecido en 2013 en
Puerto Madryn.
Ilustración: Gastón Spur |
Por Iván Marín
Para muchos el 24 de junio pasa desapercibido como un día
más, otros seguramente lo tengan presente por mil y una razones. Para la militancia
revolucionaria de la zona, desde 2013 pasó a ser la fecha en que perdimos a un
camarada. Con Marcos Caro compartimos militancia en aquel entonces en el PTS
(Partido de los Trabajadores Socialistas). Durante los dos años que militamos
juntos el norte que sostuvimos un sector de la militancia fue el compromiso
diario para intentar de construirnos en el movimiento obrero tratando, entre otras cosas, de apoyar
las luchas en curso.
Marcos era soldador y buscó trabajo en
INFA, con la idea de formar una agrupación ahí o incluso de que sea el paso
previo para ingresar a la imponente Aluar, de la cual era tercerizada. Pese a
que desde la dirección nacional del partido se bajaba la línea de reducir la
construcción partidaria (acumulación primitiva de cuadros) a la universidad, al
sector más consciente y comprometido siempre nos tiró más el movimiento obrero,
sin por ello caer en posiciones antiestudiantilistas. Tras los piqueteos de
periódicos en la puerta de Aluar, que se hicieron rutinarios, proseguíamos con
reuniones políticas en su casa.
El compañero se caracterizaba no solo por tener una gran
sensibilidad con las luchas populares y la situación de los desposeídos, sino
también por la facilidad para expresar ideas complejas de manera sencilla: las
críticas al capitalismo y la necesidad de discutir una salida propia de los
trabajadores. Con tan solo 28 años se nos fue una semana después de cumplir
años, producto de una intoxicación con monóxido de carbono. Una muerte absurda
pero lamentablemente bastante habitual en la clase trabajadora de la zona, que
llega con lo justo a fin de mes y muchas veces no tiene siquiera para reparar
un calefactor.
Su desaparición física nunca fue correspondida con una
desaparición de su memoria. Por el contrario, en cada lucha en la que
participamos siempre estuvo presente. Incluso cuando el grupo de compañeros que
rompimos con el PTS, que a su vez era el más cercano suyo, siguió la militancia
primero de forma independiente y en el último tiempo haciendo una experiencia
con la Tendencia del Partido Obrero.
A 7 años de su partida física, recordarte no solo es una
obligación de moral revolucionaria sino también un gran aliciente para
continuar la militancia por la reconstrucción de la IV Internacional y de un
mundo sin explotadores ni explotados. Camarada y amigo Marcos Caro: ¡presente!
¡Ahora y siempre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario