sábado, 14 de marzo de 2020

La lista Celeste de ATECh y la Mesa de Unidad Sindical, ¿son lo mismo?


La pertinencia de la pregunta viene a colación de las próximas elecciones en el sindicato docente y del rol jugado hasta el momento en el Chubutazo por los sectores mencionados. ¿Qué posición deben tener las listas opositoras ante la MUS en la campaña electoral?





Por Iván Marín

El 7 de mayo se realizarán las elecciones de autoridades en la ATECh (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut) y mientras se escriben estas líneas se llevan adelante las impugnaciones previas a los cierres de listas. La lista Celeste de Santiago Goodman y Tomás Montenegro está en el centro de los cuestionamientos de los docentes por sus prácticas burocráticas y por garantizarle “gobernabilidad” durante más de 2 años a Mariano Arcioni en lo que se conoce como “Chubutazo”, es decir la respuesta en las calles a las políticas de ajuste implementadas por su gobierno.


En ese marco hay que recordar que en las semanas previas al fallecimiento del exgobernador Mario das Neves surgió desde el seno del kirchnerismo la iniciativa de conformar la Mesa de Unidad Sindical (MUS) para contener y desviar la más que segura respuesta del pueblo chubutense a la profundización de las políticas de ajuste que tendría que implementar su sucesor en el cargo, Mariano Arcioni, para pagar la deuda con los acreedores internacionales y seguir los designios de Mauricio Macri a nivel nacional. Luego de semanas de negociaciones se sumaron otras fuerzas políticas a la MUS desde los sindicatos que dirigían, como el PCR (Partido Comunista Revolucionario) en particular por la regional sur de la ATECH; MAPU (Movilización y Acción por un Pueblo Unido), que dirige SADOP (Sindicato Argentino de Docentes Privados); el MST, siendo parte de la conducción de ATE y CTA Autónoma, entre otras.  


El resto es harto conocido. Desde un primer momento advertimos desde Prosa Urgente del rol que le cabría a la MUS en el conflicto y obviamente no le erramos. Pese a que en un comienzo contó con el beneplácito de un sector importante de los trabajadores que la veían de alguna manera como la expresión de cierta unidad, lo real es que con el paso de las semanas fue quedando más en claro en las bases que la tan mentada unidad era tan solo “por arriba”, es decir de su dirigencia. Nunca convocaron, por ejemplo, a una asamblea intersectorial de trabajadores para discutir un plan de lucha. Todo se decidía entre cuatro paredes.


Como no podía ser de otra manera, el Gobierno también maniobró para dividir la endeble y oportunista unidad de la dirigencia y con el tiempo la MUS sufrió más de una fractura y deserción. La principal de ellas fue la retirada del sector de ATE que responde a Guillermo Quiroga.


Como ya hemos señalado en otras oportunidades, el primer episodio del Chubutazo terminó con un triunfo parcial a mediados de 2018. Su segundo capítulo, por el contrario, finiquitó con una derrota parcial, que se caracterizó por una mayor coordinación de las bases y con ello dejó sentado un precedente embrionario de organización para la tercera etapa que estamos viviendo.


Durante más de 2 años los trabajadores fueron testigos de las decisiones autoritarias de la MUS al no convocar nunca, como dijimos, a plenarios intersectoriales; movilizar a Casa de Gobierno para descomprimir el descontento sin plantear ningún plan de lucha serio y por ende sostenido en el tiempo; intentar desviar los procesos de las calles a las salidas institucionales en Legislatura mediante proyectos impotentes cuyo principal propósito fue darle respiro al gobierno. Sin la “gobernabilidad” proporcionada por la MUS Arcioni no hubiera llegado a 2019 y mucho menos tenido la oportunidad de presentarse para ser electo gobernador el año pasado.


La lista Celeste de ATECh y la Mesa de Unidad Sindical, ¿son lo mismo? No cabe ninguna duda que, más allá de que incluya a otros sindicatos de importancia en la zona, las principales voces de la MUS son Goodman y Montenegro, ambos dirigentes de la lista Celeste de ATECh. Es decir, la lista Celeste es claramente la que tiene la última palabra en la MUS.


Por todo ello, en la próxima campaña electoral de la ATECh las listas que pretendan realmente ser una oposición democrática y de lucha a la conducción Celeste del sindicato, no pueden ni deben agotar las críticas respecto a las prácticas burocráticas y propatronales de esta última, sino que las deben hacer extensivas a la MUS. El Chubutazo es un proceso que tiene como protagonistas, entre otros, al conjunto de los trabajadores activos y pasivos estatales e incluso a los estudiantes, por lo que el rol nefasto de la Celeste no se redujo a la docencia si no que atentó contra todo el pueblo chubutense. Una lista opositora a la Celeste tiene que esclarecerles a todos los trabajadores esta situación y plantearles en ese sentido un programa con total independencia política del gobierno provincial y nacional. Desde ya, un programa así solo puede ser llevado adelante por una lista que no tenga entre sus integrantes fuerzas políticas que sean parte del gobierno de Arcioni o de Alberto Fernández. No se puede estar de los dos lados del mostrador: o estás con los trabajadores o estás con la patronal.

2 comentarios:

  1. Existe la opción antiburocratica y de lucha en estas elecciones?

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    1. En Madryn está la multicolor. Disculpá la demora en la respuesta. Recién veo el comentario.

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