La pertinencia de la pregunta viene a colación de las
próximas elecciones en el sindicato docente y del rol jugado hasta el momento en
el Chubutazo por los sectores mencionados. ¿Qué posición deben tener las listas
opositoras ante la MUS en la campaña electoral?
Por Iván Marín
El 7 de mayo se realizarán las elecciones de autoridades en
la ATECh (Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut) y mientras se
escriben estas líneas se llevan adelante las impugnaciones previas a los cierres
de listas. La lista Celeste de Santiago Goodman y Tomás Montenegro está en el
centro de los cuestionamientos de los docentes por sus prácticas burocráticas y
por garantizarle “gobernabilidad” durante más de 2 años a Mariano Arcioni en lo
que se conoce como “Chubutazo”, es decir la respuesta en las calles a las
políticas de ajuste implementadas por su gobierno.
En ese marco hay que recordar que en las semanas previas al
fallecimiento del exgobernador Mario das Neves surgió desde el seno del
kirchnerismo la iniciativa de conformar la Mesa de Unidad Sindical (MUS) para
contener y desviar la más que segura respuesta del pueblo chubutense a la
profundización de las políticas de ajuste que tendría que implementar su
sucesor en el cargo, Mariano Arcioni, para pagar la deuda con los acreedores
internacionales y seguir los designios de Mauricio Macri a nivel nacional.
Luego de semanas de negociaciones se sumaron otras fuerzas políticas a la MUS
desde los sindicatos que dirigían, como el PCR (Partido Comunista
Revolucionario) en particular por la regional sur de la ATECH; MAPU
(Movilización y Acción por un Pueblo Unido), que dirige SADOP (Sindicato
Argentino de Docentes Privados); el MST, siendo parte de la conducción de ATE y
CTA Autónoma, entre otras.
El resto es harto conocido. Desde un primer momento
advertimos desde Prosa Urgente del rol que le cabría a la MUS en el conflicto y
obviamente no le erramos. Pese a que en un comienzo contó con el beneplácito de
un sector importante de los trabajadores que la veían de alguna manera como la
expresión de cierta unidad, lo real es que con el paso de las semanas fue
quedando más en claro en las bases que la tan mentada unidad era tan solo “por
arriba”, es decir de su dirigencia. Nunca convocaron, por ejemplo, a una
asamblea intersectorial de trabajadores para discutir un plan de lucha. Todo se
decidía entre cuatro paredes.
Como no podía ser de otra manera, el Gobierno también
maniobró para dividir la endeble y oportunista unidad de la dirigencia y con el
tiempo la MUS sufrió más de una fractura y deserción. La principal de ellas fue
la retirada del sector de ATE que responde a Guillermo Quiroga.
Como ya hemos señalado en otras oportunidades, el primer
episodio del Chubutazo terminó con un triunfo parcial a mediados de 2018. Su
segundo capítulo, por el contrario, finiquitó con una derrota parcial, que se
caracterizó por una mayor coordinación de las bases y con ello dejó sentado un
precedente embrionario de organización para la tercera etapa que estamos
viviendo.
Durante más de 2 años los trabajadores fueron testigos de
las decisiones autoritarias de la MUS al no convocar nunca, como dijimos, a
plenarios intersectoriales; movilizar a Casa de Gobierno para descomprimir el
descontento sin plantear ningún plan de lucha serio y por ende sostenido en el
tiempo; intentar desviar los procesos de las calles a las salidas
institucionales en Legislatura mediante proyectos impotentes cuyo principal
propósito fue darle respiro al gobierno. Sin la “gobernabilidad” proporcionada
por la MUS Arcioni no hubiera llegado a 2019 y mucho menos tenido la
oportunidad de presentarse para ser electo gobernador el año pasado.
La lista Celeste de ATECh y la Mesa de Unidad Sindical, ¿son
lo mismo? No cabe ninguna duda que, más allá de que incluya a otros sindicatos
de importancia en la zona, las principales voces de la MUS son Goodman y
Montenegro, ambos dirigentes de la lista Celeste de ATECh. Es decir, la lista
Celeste es claramente la que tiene la última palabra en la MUS.
Por todo ello, en la próxima campaña electoral de la ATECh
las listas que pretendan realmente ser una oposición democrática y de lucha a
la conducción Celeste del sindicato, no pueden ni deben agotar las críticas
respecto a las prácticas burocráticas y propatronales de esta última, sino que
las deben hacer extensivas a la MUS. El Chubutazo es un proceso que tiene como
protagonistas, entre otros, al conjunto de los trabajadores activos y pasivos
estatales e incluso a los estudiantes, por lo que el rol nefasto de la Celeste
no se redujo a la docencia si no que atentó contra todo el pueblo chubutense. Una
lista opositora a la Celeste tiene que esclarecerles a todos los trabajadores
esta situación y plantearles en ese sentido un programa con total independencia
política del gobierno provincial y nacional. Desde ya, un programa así solo
puede ser llevado adelante por una lista que no tenga entre sus integrantes
fuerzas políticas que sean parte del gobierno de Arcioni o de Alberto
Fernández. No se puede estar de los dos lados del mostrador: o estás con los
trabajadores o estás con la patronal.
Existe la opción antiburocratica y de lucha en estas elecciones?
ResponderEliminarEn Madryn está la multicolor. Disculpá la demora en la respuesta. Recién veo el comentario.
Eliminar