No se hicieron presentes ni convocaron a los trabajadores a la marcha que se realizó en Trelew a menos de 48 horas de las PASO. Se sostiene el pacto de gobernabilidad con Arcioni. ¿Llegó la hora de las autoconvocatorias?
Por Iván Marín
Alrededor de 500 personas se congregaron ayer en Trelew en
la movilización organizada por la regional local de la Unión de Asambleas de
Comunidades (UAC). Se acercaron personas de otras ciudades como Puerto Madryn y
Rawson. A pesar de que la actividad fue convocada contra la megaminería y el
ajuste, y de que se invitó a todos los sectores en lucha, las conducciones
sindicales brillaron por su ausencia en una provincia en la que hace 2 años los
trabajadores no reciben recomposiciones salariales y los recortes
presupuestarios se sienten con vigor en todas las dependencias del Estado. Es
la enésima muestra en los últimos años del pacto social rubricado entre la
mayoría de los sindicatos, el PJ-kirchnerismo, la UCR y el PRO con el debilucho
gobierno de Mariano Arcioni. En la movilización provincial del miércoles en
Rawson ya habían adelantado que las acciones en las calles habían terminado por
esta semana. Es evidente que, al no convocar a la actividad, pretendieron
evitar por todos los medios una movilización de masas contra las políticas de
ajuste del gobernador a menos de 48 de las elecciones. Es que el descontento en
la población es masivo y una convocatoria de los sindicatos a los trabajadores
contenía el peligro no solo de acciones multitudinarias en las calles sino
también que ese disgusto sea llevado a las urnas pocas horas más tarde. No hay
tutía, solo las bases lograrán romper este impasse: hay que retomar el camino
de 2018 y 2019: el de las autoconvocatorias y la coordinación de todos los
sectores en lucha.
De todas formas, la actividad tuvo como saldo positivo la
coincidencia entre todos los presentes en la necesidad de la coordinación
activa de las luchas y en que megaminería y ajuste vienen de la mano. La
regional Trelew parece haber llegado a esta importante conclusión, lo que
implica un cambio cualitativo respecto al discurso estrictamente ambientalista
que supo tener en varias oportunidades del último año. El gobierno de Alberto
Fernández y Cristina Fernández ha sido claro con sus mandatos hacia Arcioni: no
solo ordenó avanzar con la megaminería sino también con la “reestructuración
del Estado”, es decir una reorganización social de conjunto reaccionaria contra
las conquistas de los trabajadores estatales en particular y contra la
población chubutense en general. Esta política se expresa en los recortes
presupuestarios en salud y educación, y se vio con toda su brutal crudeza en
los incendios en cordillera del 9 de marzo, en el que todos los expertos
coinciden en la falta de mantenimiento de las líneas eléctricas y los bosques
como uno de los principales factores del siniestro que les costó la vida a
varias personas y arrasó con más de 500 viviendas.
La mayoría de las conducciones sindicales se encuentran ante
la disyuntiva de sostener el pacto con el gobierno de Arcioni en detrimento del
salario de sus afiliados o tomar la iniciativa antes que lo hagan las bases.
Esta contradicción se presenta con más claridad en la ATECH (Asociación de
Trabajadores de la Educación del Chubut), donde se llevarán a cabo el próximo
21 de octubre elecciones para la renovación de autoridades a nivel provincial y en
todas las regionales. Esta situación es la que obliga a la Celeste, que conduce
el sindicato, a estar cada tanto en las calles pero intentando tutelar con minuciosa
rigurosidad el descontento de las bases mediante movilizaciones en las que no
se abren canales para la deliberación colectiva ni mucho menos para construir
un plan de lucha en serio contra las políticas de ajuste. Las llamadas “vueltas
al perro” a Rawson solo podrán combatirse si las bases llegan organizadas a esas
acciones y las aprovechan para autoconvocarse y discutir democráticamente, como
ocurrió hace 2 semanas con los docentes afuera del ministerio de Salud. Otra conclusión inobjetable es la necesidad de recuperar los sindicatos para los trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario