La rebelión popular está a punto caramelo. Este jueves la provincia se paraliza por tiempo indeterminado ante el tratamiento en Legislatura del proyecto para avanzar con la megaminería. Los canallas sesionarán de forma virtual mientras obligan a la comunidad educativa a arriesgar su vida con la presencialidad.
Por Iván Marín
Pasado el mediodía de este miércoles trascendió la noticia
de que la Comisión de Recursos Naturales dio dictamen para que se trate el
proyecto de zonificación minera. El resultado arrojó 6 votos contra 2 y un
ausente: Roddy Ingram, Carlos Gómez y Mariela Williams de Chubut al Frente;
Sebastián López del bloque unipersonal Integrando Chubut; y los diputados
Tatiana Goic y Carlos Eliceche, del Frente de Todos. Andrea Aguilera (UCR) y Mario
Mansilla (Frente de Todos), votaron en contra. Inmediatamente la Unión de
Asambleas de Comunidades del Chubut convocó a movilizar en varios puntos de la
provincia a partir de las 19:30 horas. Pese al mal clima, copiosas lluvias que
aquejan la costa chubutense, miles marcharon en las más importantes ciudades.
La provincia se encuentra movilizada desde fines de 2017
contra los planes de ajuste, que incluyen la cuestión minera, rechazada hace
casi dos décadas por el pueblo chubutense. En 2018 y 2019 se produjeron gestas
históricas, con ocupaciones por semanas de dependencias públicas, cortes de
rutas, incendios de los accesos a Legislatura y Casa de Gobierno y, sobre todo,
la coordinación de las bases mediante experiencias como las Asambleas
Interhospitalarias de Cordillera, los Plenarios Provinciales de Delegados
Docentes y asambleas intersectoriales de las bases en distintos puntos de la
provincia.
Pese a la colaboración de la oposición patronal y, en
especial, de las burocracias sindicales, el gobierno provincial nunca pudo
consolidar la orden emanada por Alberto Fernández y Cristina Fernández para
hacer frente a la fenomenal crisis económica: la reestructuración del Estado y
la aprobación de la megaminería. Esa es la salida que buscan las clases
gobernantes para hacer frente a la deuda externa millonaria en dólares, que se
devenga automáticamente todos los meses de las regalías petroleras.
La debilidad del gobierno de Arcioni no fue un impedimento
para acordar la semana pasada con las burocracias sindicales estatales y el
ministro Nicolás Trotta la vuelta a clases presenciales. Se llegó a un acuerdo
inconsulto con las bases en el que se pone en riesgo no solo la salud de la
comunidad educativa sino que tampoco se resuelve la cuestión salarial. Para el
caso docente, 1800 personas decidieron por más de 15 mil. Un escándalo. Si bien
no hay cifras oficiales, se especula que más del 50% de los establecimientos
escolares no comenzaron con la presencialidad.
Esta pequeña victoria del gobierno lo envalentonó para
tratar de avanzar con la megaminería esta semana, luego de dos fracasos en
diciembre y enero último. Esta tarde movilizaron miles de personas en toda la
provincia y se decidieron para mañana jueves marchas y cortes de rutas. Mañana en Trelew habrá concentración a las 7:30 de la mañana en la laguna Chiquichano para marchar y cortar ruta. La CTA
convocó a paro provincial ambiental. Sin dudas, la cuestión minera está articulada
con las políticas de ajuste, por lo que se hace imprescindible coordinar las
luchas en las calles con una orientación por la huelga general indefinida
contra la megaminería y el ajuste. Esta tarde en toda la provincia se volvió a
cantar: “¡PASO, PASO, PASO, SE VIENE EL CHUBUTAZO!”
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