viernes, 22 de febrero de 2019

Elecciones en Chubut: un cierre de listas donde primó el oportunismo


Análisis desde una perspectiva clasista de los distintos acuerdos electorales en la provincia. El oficialismo relativamente fortalecido gracias a la complicidad del PJ (que va dividido) en las políticas de ajuste. La UCR profundiza su giro a la derecha en la provincia con Cambiemos. El desvarío crónico de la centroizquierda. El Partido Obrero en el Frente de Izquierda como única opción en defensa de la clase trabajadora.




Por Iván Marín

Si bien el Tribunal Electoral del Chubut aun no oficializó las listas para las PASO (Primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias) provinciales del 7 de abril, ya se tiene un panorama más que claro de las opciones que se presentarán para medirse por el Ejecutivo provincial, la Legislatura y los 13 municipios que participarán de los comicios adelantados, a los que no adhirieron 14 localidades, entre ellas Comodoro Rivadavia, la de mayor población, y Rawson, ciudad capital, quienes afrontarán las elecciones en agosto (PASO) y octubre (generales) próximo.



Chubut al Frente, la fuerza que intentará la reelección del gobernador Mariano Arcioni, cerró con los acuerdos previsibles que habían trascendido en la prensa semanas antes. La alianza para llevar al actual intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, como vicegobernador se cristalizó a fines del año pasado. A ello sumó el mandatario trelewense, Adrián Maderna, quien aportó cuatro nombres a la lista de legisladores provinciales, dos de ellos en los primeros cuatro lugares. El oficialismo se aseguró el apoyo del poderoso Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, comandado por Jorge “Loma” Ávila, quien sumó al legislador prominero Carlos Gómez, que irá por su cuarto mandato. Vale recordar, que esta conducción burocrática acompañó y fue cómplice del primer ensayo macrista de flexibilización laboral en el país, generando no solo despidos en el sector sino también pérdidas de conquistas históricas para sus trabajadores, que redundan en peores condiciones laborales.


Quizá lo más relevante de este sector es el aparente acuerdo con el dasnevismo, con una supuesta propuesta para que Raquel di Perna (esposa del difundo gobernador Mario das Neves) asuma la cartera de Familia en provincia y una posible candidatura a la diputación nacional en agosto. Aparentemente, el articulador de este acuerdo habría sido Sergio Massa del Frente Renovador, quien a su vez también fue quien sugirió a Arcioni como acompañante de fórmula de Das Neves en 2015. Tan solo 48 horas antes Di Perna había recibido un ofrecimiento del PJ para que fuera una de las principales candidaturas a la Legislatura provincial y todo parecía encaminado a que sería parte de dicha nómina.


Sastre y Arcioni


La actual gestión de gobierno puede dividirse claramente en dos ciclos, que se caracterizan ambos por acompañar las políticas de ajuste del gobierno nacional de Mauricio Macri: el primero de ellos va desde el 10 de diciembre de 2.015 hasta el 31 de octubre de 2.017, fecha en que fallece Das Neves; la segunda parte del gobierno comienza con la asunción de Arcioni como gobernador. Ya desde el último año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner el ajuste en el sector privado de la provincia comenzó a sentirse con profundidad, sobre todo en el petróleo, pero esto pegó un salto con las primeras medidas económicas de Macri. En la cuenca petrolera se perdieron no menos de 4 mil puestos de trabajo directos en los últimos 4 años. A ello se suman los cierres de fábricas y comercios, en particular en el noreste del Chubut, con miles de despidos y suspensiones, entre los que destacan los cierres de Cerámica San Lorenzo en Puerto Madryn, la embotelladora Pepsi y varias textiles en Trelew, Soriano en Gaiman, por citar solo algunos ejemplos. A todo ello, se sumó el año pasado la irrupción de la clase trabajadora estatal que tuvo en vilo al gobierno hasta mediados de julio, provocando una crisis de gobernabilidad como hacía mucho no se vivía. Sin embargo, debido sobre todo al accionar de las conducciones sindicales, el gobernador llegó a fin de año relativamente fortalecido como para intentar lo que hubiera sido por los meses de mayo y junio una impensada reelección. Desde Chubut al Frente expresaron que el 70% de sus integrantes vienen del peronismo.


Según comunicó el propio Ejecutivo provincial, el estado prevé pagar 11 mil millones de pesos de deuda este año. En un informe redactado para diario Jornada por Facundo Ball, director del Departamento Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, se señala entre otras cuestiones que “Chubut es la provincia argentina que tiene el más alto nivel de deuda per cápita en títulos públicos, esto es una deuda de $ 57.661 por habitante, lo cual significa que el stock nominal de deuda en títulos públicos es de $ 34.503 millones, por lo que en términos nominales es la quinta provincia con más deuda en títulos públicos, luego de Pcia. de Buenos Aires, CABA, Córdoba y Neuquén”. A ello agrega que, si se miran “los últimos 2 periodos de gobierno, se observa que en 3 años (periodo 2015 a 2018) la deuda pública total de la provincia aumentó un 456% medida en pesos, al pasar de $ 7.426 millones a finalizar la gestión de gobierno de Buzzi (Martín, del Frente para la Victoria) y llegar a los $ 41 mil millones en 2018. En tanto que en la gestión Buzzi el crecimiento fue de 669%, al pasar de $ 965 millones en diciembre de 2011 a $ 7.426 millones en diciembre de 2015”. El riesgo de default es latente.


Mientras todo esto ocurría (y transcurre), y luego de la muerte de Das Neves, los escándalos de corrupción cubrieron las tapas de los diarios a lo largo del año pasado y el presente, en especial con las causas Revelación y Embrujo, que produjo el encarcelamiento de funcionarios provinciales y los principales colaboradores personales del fallecido gobernador.


Nada bueno puede salir de este panorama y la discusión entre los partidos patronales pasa por cuál es la estrategia más conveniente para que la crisis la paguen los trabajadores y el pueblo de la provincia. Por lo pronto, el ajuste en curso ya es notorio con los tarifazos en los servicios de energía, gas y transporte, el deterioro presupuestario en educación y salud y la acentuada baja del poder adquisitivo de los salarios, que ronda entre el 15 y el 20 por ciento. Esto en un marco inflacionario feroz, que según índices del El Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), en la Patagonia trepó al 51,3% desde enero del año pasado a enero del presente.


Acerca de la ficticia oposición

Del otro lado del arco patronal peronista se encuentra la única fuerza que irá a internas provinciales: el Frente Patriótico Chubutense, conformado por el Partido Justicialista (PJ), el Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (responde a Hugo Moyano), y agrupaciones kirchneristas como Unidos y Organizados y Nuevo Encuentro, entre otras.


La fórmula Mac Karthy-Fernández junto a referentes de Unidos y Organizados


La maniobra del gobernador Arcioni de adelantar 4 meses las elecciones echó más leña al fuego de un PJ desperdigado en mil y una partes. En las semanas previas se operó en la prensa con una supuesta lista de unidad, pero hacia el interior del peronismo todos la veían como una utopía. Finalmente se presentarán tres opciones. Una de ellas, no primera en orden de posibilidades ya que el resultado parece estar abierto, es la liderada por el exintendente de Trelew y vicegobernador de la provincia en el periodo 2.011-2.015, Gustavo Mac Karthy y la médica de Comodoro Rivadavia Mariana Fernández. La lista a legisladores provinciales la encabeza el exintendente de Esquel Rafael Williams, a quien recientemente el juez federal Claudio Bonadio procesó por presunta malversación de fondos públicos destinados al programa de Residuos Sólidos Urbanos, durante la gestión entre 2013 y 2015. Al prontuario político de Williams debe agregársele que fue un promotor prominero a comienzos de siglo, mientras ocupaba el Ejecutivo municipal, en ocasión de que el gobierno radical de José Luis Lizurume quisiera imponer la megaminería en la provincia, y cuya intención fuera derrotada en las calles por los vecinos de la localidad cordillerana, y un plebiscito histórico en el año 2.003. Entre los integrantes de la lista, destacan Mario Mansilla, quien se desempeña como diputado por el PJ, pero que ingresó en 2.011 en la lista dasnevista. Se pasó de bando cuando el oficialismo selló su alianza con Ávila, apoyándolo en las elecciones internas del Sindicato Petrolero, contra la lista que presentó su sector. Es decir que es un histórico burócrata que cumplirá la función de disputarle el voto petrolero en el sur. Quizá lo más llamativo de la lista (o no tanto a esta altura) fue haber logrado el acuerdo con Unidos y Organizados (UyO), de Puerto Madryn, teniendo en cuenta que Mac Karthy es el menos kirchnerista de los candidatos que presenta el PJ. El resto de la lista apunta a disputarle votos al radicalismo con la inclusión de, principalmente, profesionales, entre los que se destaca la sorpresiva participación de Stella Maris Manzano, ginecóloga y referente nacional en la lucha por la legalización del aborto. La decisión de Manzano de compartir una lista patronal con burócratas, promineros y exfuncionarios del Estado, ya generó revuelo en algunos sectores del movimiento de mujeres, que como se sabe es plural y diverso en sus perspectivas.


La otra lista importante del PJ está encabezada por el actual intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, y secundada por la edil madrynense Claudia Bard, para la categoría a la gobernación. Mientras que Carlos Mantegna, exintendente de Trevelin durante 4 periodos, hace lo propio en la nómina a la diputación provincial. Allí comparte espacio con Carlos Eliceche, exmandatario de Puerto Madryn, y la razón por la cual no se consiguió el apoyo de UyO. En esta lista tiene más lugar la pata sindical del PJ: el comodorense Carlos Fita, titular de la CGT Ubaldini buscará un nuevo mandato, y Tatiana Goic intentará ingresar por primera vez a la Legislatura provincial, en representación del diputado nacional por camioneros Jorge Taboada. También la UOCRA, el SUPA y ATE aportan candidatos/as.



Carlos Linares


Por último, Omar Burgoa, intendente de la pequeña localidad valletana de 28 de Julio, también intentará buscar la candidatura a la gobernación acompañado por una mujer: Valeriana Galone. Se presume que Burgoa es el que menos posibilidades tiene de hacerse con un triunfo en la interna, aunque no son pocos los que avizoran que puede dar la sorpresa. En la lista de diputados, se destaca el nombre de José Armando Moyano, secretario general del Sindicato de Ceramistas, y miembro de la conducción de la CGT del Valle Inferior del Río Chubut que conduce Luis Núñez. Ambos dirigentes sindicales están vinculados al kirchnerismo, y se destacaron por no hacerle ningún paro regional al oficialismo en más de 3 años de gobierno, adhiriendo tibiamente a los tres paros nacionales que hubo en el periodo. Debe resaltarse que la zona hace varios años que está en el podio nacional en cuanto al índice de desocupación y subocupación. Las fábricas y comercios cierran ante la pasividad de las conducciones sindicales.


Por primera vez desde el 2.003 la UCR tiene chances reales de llegar a la gobernación de la provincia. El diputado nacional Gustavo Menna y la dirigente de Trevelin Fernanda Abdala, serán los candidatos del consenso entre las fuerzas que componen Cambiemos, donde el PRO aportará cinco candidatos a la Legislatura. Los postulantes en general son profesionales y empresarios. Al igual que en los casos anteriormente citados, todos de alguna forma tienen responsabilidad o acompañan las políticas de ajuste del gobierno de Macri.


Mauricio Macri y Gustavo Menna



El “tachín tachín” contra el neoliberalismo de la esquizofrénica centroizquierda local


Lo más desopilante del cierre de listas fue sin duda “la rosca” de acuerdos y desacuerdos de la centroizquierda que comenzó en diciembre, siguió en enero y culminó (¿culminó?) en febrero. En un rimbombante anuncio, el 29 de diciembre último MAPU (Movilización y Acción por un Pueblo Unido) publicó en el epígrafe que acompañaba una foto “Cerrando un año de luchas, construyendo un 2019 de Unidad. Por un 2019 sin neoliberalismo en Argentina ni en Chubut. Seremos una opción de poder real, ante el fracaso de los que ya (mal) gobernaron Chubut y Trelew, y a los que están destrozando el país…”.  En la fotografía además de la fuerza política mencionada aparecían el Partido Socialista Auténtico (PSA), la agrupación peronista Martín Fierro y el sector liderado por Eduardo Catalán. Todos ellos, salvo MAPU (¿salvo MAPU?), se reivindican explícitamente del campo “nacional y popular”, sin embargo MAPU insistía públicamente que no era un acuerdo kirchnerista. La ingenua táctica consistió en “comprometer” a sus aliados mediante la fotito. El oportunismo del acuerdo quedó a la vista desde su concepción, y, como no podía ser de otra manera, duró lo que el festejo de Ramón “Wanchope” Ábila en el partido de ida de la Copa Libertadores en la Bombonera: a los pocos días Catalán anunciaba que sería candidato a concejal de Trelew por la lista de Omar Burgoa. Pero la cosa no terminaría allí. A comienzo de febrero se conoció que la Martín Fierro cerró con la lista de Gustavo Mac Karthy, también por el PJ, y que el PSA irá solo. Es decir, la anunciada “opción de poder real” irá separada en sus cuatro componentes.


La foto entre MAPU, el PSA, la Martín Fierro y el sector de Catalán



Y cuando parecía que el guión de esta comedia no daba para nuevas sorpresas, como caído del celeste cielo, aparece un nuevo capítulo: la alianza del matrimonio por conveniencia entre MAPU y el MST, quienes llevan a Maximiliano Masquijo como candidato a gobernador. Estas fuerzas ya habían conformado un frente en el 2.015, que según trascendió la relación no terminó en buenos términos y no querían saber nada con ir unidas en estas elecciones. Pero al quedar ambas sin parejas, cual relación tóxica, volvieron a unirse en un nuevo y para nada libidinoso “touch and go” electoral.


El desvarío crónico de la centroizquierda frente al avance de la derecha la lleva a comportamientos similares más allá de la profundiza atomización que transita de cara a las PASO. Todas las fuerzas, incluida UyO y otras corrientes kirchneristas, manifiestan un silencio fenomenal frente a la complicidad de las burocracias sindicales en el ajuste macrista. Ninguna de ellas levantó la bandera por la legalización del aborto en 2.015, y eso incluye a la alianza MST-MAPU. Todas titubean o directamente no se expiden por la legalización o despenalización de las drogas, pues les parece un tema controversial para abordar en una campaña electoral. Algunas de ellas se expresan contra la megaminería pero en su mayoría apoyan al kirchnerismo, que a nivel nacional tiene poco que envidiarle al macrismo en el tema. Incluso MAPU cuenta con el lastre de tener en su interior una corriente política que aceptó fondos mineros para la ampliación del Comedor Universitario de Trelew en 2.008, y nunca haberse disculpado públicamente por esa decisión.


La opción es el clasismo y el socialismo


Este laberinto de falsas opciones electorales que combinan proyectos patronales y tibias y oportunistas oposiciones (nos quedaron algunas  afuera otras listas sin peso electoral, en siguientes editoriales analizaremos los partidos vecinales), nos lleva a analizar a la única fuerza que apuesta a la organización y movilización desde abajo para enfrentar el ajuste de los capitalistas sobre los sectores populares con un programa anticapitalista y socialista. Si bien, para los marxistas, las elecciones burguesas no implican una salida de fondo a la resolución de los padecimientos de las masas laboriosas, pues, como sintéticamente caracterizó, Lenin, uno de los líderes de la revolución rusa, “En la democracia burguesa, valiéndose de mil ardides –tanto más ingeniosos y eficaces cuanto más desarrollada está la democracia ´pura`-, los capitalistas apartan al pueblo de las tareas de gobierno, de la libertad de reunión y de prensa (…)”, lo cierto es que, como también señaló el eximio bolchevique, "Mientras no se tenga fuerza para suprimir los parlamentos burgueses y todo otro tipo de instituciones reaccionarias se debe actuar dentro de ellos porque es allí donde se encuentran todavía obreros embaucados por los curas y embrutecidos por las condiciones de la vida en el campo; de lo contrario se corre el riesgo de convertirse en simples charlatanes".


El Partido Obrero (PO) en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) adelantó que su fórmula a la gobernación estará integrada por dos luchadoras: la abogada Gloria Sáez de Puerto Madryn, seguida por Daniela Gordiola, trabajadora municipal de Lago Puelo. En un comunicado de prensa manifestaron que la lista de legisladores/as “la componen referentes del movimiento obrero, como docentes, estatales, metalúrgicos, petroleros, trabajadores de la cultura, de comercio y de la pesca, así como destacados activistas de la juventud”. Allí también expresaron que “como primer precandidato en la lista de diputados provinciales figura Gustavo “Pepe” Saravia, carpintero de Comodoro Rivadavia, quien a su vez es un reconocido vocero del Partido Obrero en la región”.


Gloria Sáez


El PO destacó que: “Esta lista obrera y socialista busca presentarse como una alternativa política a los partidos tradicionales, que han llevado a los y las chubutenses a la actual crisis. Frente al brutal ajuste del gobierno dasnevista de Mariano Arcioni y la complicidad de un PJ-kirchnerismo que se presenta a elecciones totalmente fragmentado y que hace pocas semanas contemplaba la posibilidad de una alianza electoral con dichos sectores oficialistas (vía unas PASO e incluso la aplicación de una Ley de Lemas) en nombre de “enfrentar” a Cambiemos en Chubut, es decir al gobierno macrista”.


Finalizan resaltando que: “Consideramos que los partidos patronales van a las elecciones fundamentalmente para repartirse cargos, sus diferencias programáticas son nulas. Subrayamos que el ChuSoTO ha apoyado numerosas iniciativas macristas en la provincia, como el presupuesto nacional 2019 y el Pacto Fiscal, y que el PJ-kirchnerismo ha hecho otro tanto a nivel nacional. No representan una oposición consecuente a las políticas del actual gobierno, son su relevo. El Partido Obrero y el Frente de Izquierda presentará una lista que incluye las voces de las luchas en curso, y un programa alternativo para que la crisis en Chubut no la paguen, como siempre, los trabajadores, las trabajadoras y la juventud”.


Sin dudas hay una diferencia cualitativa entre esta última opción y las que analizamos con antelación. Lo que no implica que no se puedan observar algunas limitaciones o errores a subsanar. La primera de ellas por importancia es la negativa a incorporar como candidato en sus listas a DanielRuiz, el exdelegado petrolero de Comodoro Rivadavia y dirigente del PSTU (PartidoSocialista de los Trabajadores Unificado), quien se encuentra detenido hace más de 5 meses por manifestarse contra la reforma previsional en diciembre de 2.017. Esto hubiese sido un fuerte espaldarazo a la campaña por la liberación del compañero, preso político por luchar. En el plano de las tácticas de cara a las elecciones, el PO no estuvo rápido de reflejos para denunciar públicamente el adelantamiento de las elecciones, que no solo es una maniobra para darle menos tiempo al PJ para negociar la unidad, sino también un obstáculo para que los partidos no tradicionales con peso nacional puedan ir en boleta única. Esto claramente perjudica las posibilidades electorales del PO, que de ir con la candidatura presidencial, y de tener más tiempo para seguir imponiendo sus figuras públicas, sus posibilidades en las elecciones aumentarían notoriamente. Otro error llamativo, y de importancia por lo que hubiera significado para organizar a los y las luchadores a lo largo y ancho de la provincia, es la decisión de no presentar candidaturas a las intendencias y concejos deliberantes municipales. Para terminar, en el marco de los cierres de fábricas, despidos, suspensiones y profundización de la flexibilización laboral, hubiera sido un mensaje contundente que Federico Navarro, obrero y delegado de la imponente Aluar, fuera el candidato a gobernador.


La renacionalización de los servicios y recursos naturales bajo gestión obrera, el contundente no a la megaminería, el acompañamiento a todas las luchas en curso, la exigencia del cese a la persecución al pueblo mapuche, estarán seguramente entre los puntos que resaltarán en la plataforma electoral a presentarse próximamente.


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