Nadia Herrera estudió medicina en Cuba, recibió su título en
la Plaza de la Revolución, en la provincia de Santa Clara, donde se encuentran
los restos del Che Guevara. Vino a ejercer su profesión al hospital rural de
Paso de Indios y luego en barrios periféricos de Trelew. Conocé la historia del
despido injustificado a una médica de los más carenciados.
Por Alejandro Marino
Nadia Herrera trabajaba como médica hasta el 27 de noviembre
en el Centro de Atención Primaria de Salud del barrio Mario Abel Amaya de
Trelew. El centro de salud Ramón Carrillo, ese es su nombre, se ubica en el
oeste de la ciudad, a aproximadamente cinco kilómetros del centro y allí
concurren las poblaciones de los barrios cercanos, entre ellos el Moreira,
Inta, Banderitas, cubriendo entre 15 y 20 mil personas, la inmensa mayoría de
escasos recursos económicos.
“El 27 de noviembre recibí una notificación de parte de la
dirección del Hospital Zonal de Trelew en donde me desvinculan completamente
del sistema de salud”, comienza su relato Herrera. Consultada cómo llegó a esta
situación, la médica responde: “Yo empiezo a hacer unos reclamos hace
aproximadamente cuatro meses porque encuentro disminuidos mis haberes.
Entonces, envío notas, un reclamo formal, pensando que era algún error de
contabilidad. Y no obtuve respuesta. Fueron pasando los meses, seguí cobrando
mal. Hasta que a principios de noviembre termino presentando una carta
documento solicitando mi situación de revista laboral y lo que estaba
sucediendo con mi sueldo. A esa sí le dan respuesta, me llaman del hospital a
una reunión donde estaba el director del Hospital Zonal, Jorge Vecchio, la jefa
del Área Programática, Paula Griffiths y la jefa del Departamento de Área
Externa, Silvia Awstin. Me informan que yo venía cobrando mal mis haberes
porque me tenían en un régimen diferente donde a nivel ministerial me habían
modificado a través de que yo efectué una residencia médica, que es una
especialidad”.
Sin embargo, aclara que, si bien es verdad que ella se “había
presentado en el mes de julio a concursar una especialidad, en donde la obtuve,
nunca efectué el cargo porque después decidí no tomarlo, y nunca di formalidad
al cargo”.
Ello derivó en que se encontrase en un régimen laboral que
no correspondía, por lo cual envió “una nota para solucionar esa cuestión,
porque administrativamente cometieron un error. Y sin respuesta alguna, recibo
el lunes una notificación donde directamente me desvinculan del sistema de
salud. O sea, la solución de ellos es no aceptar ese error que cometieron, no
solucionar ese error, sino que directamente darme de baja, dejarme desprotegida,
así, de un día para el otro”.
La respuesta de sus compañeros fue inmediata y el martes
realizaron un paro parcial en el Hospital Zonal de 10 a 13 horas. Cerca del
mediodía realizaron una asamblea en la calle 28 de Julio, que se encontraba
cortada desde que se inició la medida de fuerza.
Diego Oria, secretario de Organización del Sindicato de Salud
Pública (SiSaP) y coordinador del área Farmacia de los Centros de Salud y del Hospital,
manifestó a Prosa Urgente que la
acción se efectuaba “en el marco de una movilización y asamblea permanente que
venimos realizando en todo este tiempo. Puntualmente reclamamos que nos adeudan
muchos derechos con relación a lo salarial. Nos vienen adeudando un 50 por
ciento de un bono de arancelamiento que nos correspondía cobrar a partir del mes
de julio. Esto fue acrecentando el nivel de conflictividad con otros reclamos
que tenemos sin atender hace ya tiempo, como es la reforma y aplicación del
convenio colectivo de trabajo. Y ayer al mediodía nos almorzamos con la noticia
de que teníamos una médica del Centro de Salud Ramón Carrillo, que es el más
grande de la ciudad de Trelew y uno de los más importantes de la provincia, que
había quedado desafectada”.
El dirigente comunicó que todos los Centros de Salud se
solidarizaron con la medida de lucha, algunos haciendo retención de servicio en
el horario mencionado y otros cerrando sus instalaciones, entre ellos los que
se encuentran en los barrios Villa Italia, Sarmiento y Etchepare y el ya
mencionado del Abel Amaya.
“Nosotros hacemos énfasis en que desafectar a un médico de
primer nivel de atención es justamente atacar a los sectores más vulnerados de
la sociedad como son la gente de los barrios. Hoy tenemos una demanda
insatisfecha en los Centros de Salud, la gente muchas veces tiene que venir al
Hospital. Y estamos hablando en este caso de un Centro de Salud que está a 50
cuadras del Hospital, entonces generar este conflicto de la cara a la sociedad
nos parece una irresponsabilidad total de los directivos del Hospital y de la
cartera del ministerio de Salud”, enfatiza Oria.
Sobre esta particularidad de los Centros de Salud en
general, y del Ramón Carrillo en particular, también hace referencia Herrera: “Es
un barrio (Abel Amaya) bastante carenciado, que tiene sus factores que
predisponen a una cuestión de necesidades que no las tienen en cualquier
barrio. Entonces, el compromiso de un médico general es como que se acentúa un
poquito más de cualquier otro Centro de Salud, en donde uno tiene que hacer
mucho hincapié en la relación con los pacientes porque son familias que tienen
sus diferentes factores socioeconómicos, que eso hay que tenerlo en cuenta
también a la hora de establecer cualquier tipo de diagnóstico o situación donde
el paciente acude a un médico. La única doctora que estaba en el horario de la
tarde era yo, así que ante esta situación el Centro de Salud tiene cerradas las
puertas en horario de la tarde, donde siempre hay una demanda bastante
importante, con sobreturnos”.
Es claro que esta decisión del ministerio de Salud del
Chubut a cargo de Ignacio Hernández, se da en el marco de las exigencias del
Gobierno Nacional de Mauricio Macri al Gobernador Mariano Arcioni de ajustar en
las dependencias estatales. Frente a la pregunta del número de trabajadores que
integra la planta de Salud en Trelew, Oria respondió que en “Trelew somos 1500,
aproximadamente 1000 en el Hospital Zonal y el resto en los centros de Salud”. Por
último, frente al despido de la médica, el dirigente resaltó que exigen su “reincorporación
y que obviamente vamos a tener acompañamiento de los trabajadores del primer
nivel de atención”. El miércoles 6 de diciembre continuarán las medidas de
fuerza, volverán a parar y cortar la calle frente al Hospital.
De la Cuba del Che a
su despido en Chubut
Como se dijo, Nadia Herrera cursó todos sus estudios de
medicina en la isla caribeña, que es un verdadero ejemplo de dignidad
antiimperialista desde el año 1959, único ejemplo de revolución triunfante en
América Latina donde se expropió a la burguesía y terratenientes. Allí fue a
residir desde el año 2006, con apenas 19 años.
“Me fui a través de una beca del convenio entre el Gobierno
de Cuba con Argentina, en particular por la Casa de Amistad. Hay una serie de
requisitos, te selecciona la Embajada Cubana”, empieza a contar su historia la
médica. Y prosigue: “Estuve viviendo en la isla 6 años, y me gradué. Soy
doctora en medicina, y la formación es de un médico general básico”. La Escuela
Latinoamericana de Medicina (ELAM) impulsada por Cuba es quien solventa este
proyecto.
“Los dos primeros años estamos en esta Escuela Latinoamericana
que se encuentra en La Habana. Y en tercer año te descentralizan a diferentes
hospitales de las provincias. Te dividen por nacionalidad, en el caso de los
argentinos nos vamos a la provincia de Villa Clara, del municipio de Santa
Clara, que es un lugar bastante importante y especial porque ahí se encuentran
los restos del comandante Che Guevara. Así que generalmente los argentinos
vamos a esa provincia. Mi título lo recibo en la plaza del Che, que es la plaza
de la Revolución de Santa Clara, un lugar bastante emotivo y especial para
nosotros”, describe Herrera.
Sobre el origen del proyecto de la ELAM, la médica señala
que: “La historia es a través de huracanes que fueron pasando en países
cercanos del Caribe. Al generar muchos destrozos y desastres naturales, Cuba
cumple misiones con médicos propios y van a esos países con la simple
solidaridad de ayudar a las personas afectadas. Entonces, más que nada la
visión de Fidel Castro es la idea esta de crear médicos humanitarios
latinoamericanos, y nace con un proyecto de la Escuela Latinoamericana de
Medicina. Más o menos la visión de Fidel es crear médicos de estos países
hermanos para que ellos tengan ya la herramienta de estos tipos de médicos allí”.
La médica despedida se refirió a la calidad de profesionales
que forma Cuba en la disciplina: “El hincapié de la medicina cubana, más allá del
prestigio y el reconocimiento que tiene, es formar médicos comprometidos,
humanistas. Estar siempre trabajando para la gente en la prevención y
promoción, que son fundamentales en todo sistema de salud. Para prevenir malgastos
en el sistema de salud. En Argentina los índices de enfermedades o mortalidad
son cada vez más altos”.
Herrera recalca que desde la ELAM seleccionan estudiantes
que provengan de “familias de bajos recursos, que no puedan contar quizás con
las herramientas económicas para poder estudiar o llegar a una universidad en
su país. Yo soy de familia trabajadora. Entonces, a través de la beca que Cuba
va generando hace que muchos chicos puedan estudiar. Porque acá más allá que la
educación sea pública, no es nada gratis, y más en una universidad son carreras
largas y muy costosas y no todo el mundo tiene el alcance. Cuba lo que te
brinda es más que nada que esos chicos puedan tener una formación universitaria
totalmente gratuita. Uno vive en la misma universidad, te dan los libros, todos
los materiales de estudio por año te lo van prestando, se van devolviendo, y
vos cada año retirás los nuevo. Te brindan lo principal”.
A su regreso en Buenos Aires la médica se tomó un año de
descanso y luego comenzó a buscar trabajo. Manifiesta que “tenía unos conocidos
acá ya trabajando que estudiaron en Cuba, en zonas rurales, que también es
nuestro objetivo, trabajar en esos lugares estratégicos. Y me vine directo de
Buenos Aires a Paso de Indios”. Lo demás es historia conocida hasta que el
Estado provincial decidió que no quiere contar más con los servicios de esta
médica formada en una de las universidades con más prestigio del continente.
¿Será que al Gobierno de Mariano Arcioni le incomoda contar con médicos con
compromiso social en los barrios carenciados donde los punteros de los distintos
partidos del régimen se disputan influencia?
La ciudad de Trelew recibió otro gran golpe el lunes cuando se
conoció el despido de 107 trabajadores del sector Hilandería de la histórica
fábrica del parque industrial, Sedamil. Se suma al medio centenar de despidos
con el cierre de Pepsi el 29 de mayo, de 150 obreros en Cerámica San Lorenzo de
Puerto Madryn y miles en el sector petrolero en Comodoro Rivadavia, entre
tantos otros lugares. Esto sin contar los cientos de suspendidos a lo largo y
ancho de la provincia. El gobierno de Arcioni decidió no quedarse atrás y también
profundizar el ajuste en el Estado.
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