miércoles, 30 de agosto de 2017

Quilmes y el Gobierno de Chubut propusieron no pagar las indemnizaciones a los despedidos de la Pepsi


Escandalosa propuesta de la multinacional avalada por el ministro Pablo Mamet y el intendente Adrián Maderna. Pretenden que medio centenar de trabajadores no cobren sus indemnizaciones luego de tres meses de lucha.




Por Iván Marín



Ayer se cumplieron tres meses desde que Cervecería y Maltería Quilmes decidiera cerrar la planta de Pepsi en Trelew y dejar a 48 familias en la calle, con la complicidad de la conducción del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga). El lunes la empresa acercó una propuesta para el supuesto financiamiento de una cooperativa impulsada por los trabajadores, pero resultó ser un chantaje: pretenden que los despedidos acepten un monto irrisorio a cambio de no percibir las indemnizaciones adeudadas. Todo esto bajo la amenaza de un inminente desalojo que duerme en un despacho judicial.


El viernes 28 de julio se reunieron en Buenos Aires directivos de la empresa con el ministro de Producción Pablo Mamet y el intendente de Trelew Adrián Maderna donde ofrecieron una turbia propuesta que consistía en que los despedidos desistan de luchar por la expropiación de la planta a cambio del financiamiento de una cooperativa de distribución de alimentos.


Hace aproximadamente dos semanas los trabajadores enviaron un plan de negocios con el presupuesto que demandaría impulsar una empresa desde cero. El monto calculado y entregado por los obreros en el proyecto ronda los 14 millones de pesos para comenzar. Ello incluye la nueva maquinaria, vehículos y demás inversiones que necesariamente debe realizar una empresa conformada por más de 20 obreros y que competirá en condiciones muy difíciles con grandes cadenas instaladas hace varios años en la zona.


El lunes los despedidos se reunieron en Rawson con el ministro Mamet, el intendente Maderna, y también se encontraba el titular de la CGT del Valle, Luis Collio. Allí recibieron la respuesta de la multinacional, que los funcionarios calificaron en los medios de comunicación como una gran oportunidad, y que sentaría un precedente para situaciones similares.


Sin embargo, los obreros están muy lejos de esta posición. En diálogo con Prosa Urgente uno de ellos la calificó de “pseudo propuesta”, y amplió destacando que la Quilmes pretende “darnos cinco millones de pesos para impulsar el proyecto económico, que es la cooperativa de alimentos no perecederos, pero a cambio de que desistamos de las demandas laborales. Decidimos que no porque justamente las demandas laborales son de aproximadamente ocho millones de pesos entre multas y reclamos que nos adeudan”. El trabajador agregó que “básicamente lo de Quilmes es volvernos a estafar por segunda vez. O sea, quiere pagar mucho menos de lo que tiene que pagar. Nos vino a tomar el pelo de vuelta”.


Debe recordarse que los trabajadores se encuentran acampando en los portones de la planta desde el 20 de junio en reclamo del cobro total de las indemnizaciones y la conformación de una cooperativa de trabajo. Según sus cálculos, el monto adeudado estaría cercano a los ocho millones de pesos para los 48 trabajadores, muchos de los cuales tenían más de 20 años de antigüedad. En algunos casos se debe hasta el 40 por ciento de la indemnización.


Es decir, que la situación está muy lejos hasta el momento de llegar a una solución. Cuando se produjo la reunión a puertas cerradas en Buenos Aires, ya quedaba claro no solo el carácter turbio de la propuesta de la Quilmes, sino la extorsión para que los despedidos acepten la propuesta. En aquella oportunidad escribíamos en otro sitio que se desconocía “si los trabajadores deberán hacer uso de sus indemnizaciones para invertir en la propuesta”. Algo que después fue desmentido por los funcionarios ante los propios obreros.


Toda esta negociación transcurre mientras la jueza de ejecución en lo civil María Andrea García Abad tiene en su poder una orden de desalojo a ejecutar cuando la Quilmes lo desee. Sin embargo, los trabajadores ya adelantaron que están dispuestos a endurecer sus medidas de lucha en caso de no llegar a un acuerdo. En las próximas horas elevarán una contrapropuesta a la multinacional.




Durante estos tres meses de lucha los despedidos han recibido el apoyo de toda la comunidad trelewense y alrededores, que los ven como un ejemplo para enfrentar los despidos y suspensiones. Una muestra de ello fue la multitudinaria marcha de más de 800 personas el sábado 8 de julio y el festival en los portones de la planta el 22 de julio.  Es en la calle donde los trabajadores deberán definir esta contienda si es que el gobierno provincial y municipal le continúan haciendo seguidismo a la multinacional. ¿Se reflotará la intención de ir por la expropiación de la planta y sus maquinarias? Amplios sectores del pueblo chubutense ven con buenos ojos esta perspectiva. 

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