Crónica del corte de ruta por el asesinato del weichafe Elías Garay o como el Estado terceriza la represión

Compañeros de cordillera enviaron a Prosa Urgente este relato sobre el ataque de la horda nacionalista contra los manifestantes que reclamaban el 21 de noviembre en El Bolsón por los fusilamientos en Quemquemtrew. Comunican que precisan su difusión ante la fiesta gaucha que se realizará en la localidad este domingo y porque aun se mantienen la militarización en Cuesta del Ternero.

 

 

Por Crónica Anónima

 

El domingo 21 de noviembre después de confirmar que habían matado a un lamuen y herido de gravedad a otro en el territorio recuperado Lof Quemquemtreu, un grupo de personas autoconvocadas (casi una cuadra de gente) decidimos hacer un corte de ruta en el centro de El Bolsón...una acción mínima como respuesta a un asesinato más del Estado, un grito a la ciudadanía que se venda los ojos porque no quiere ver lo que pasa, porque piensa que no les pasa a ellos también.

 

Los que estábamos ahí buscábamos visibilizar otro asesinato encubierto del Estado, generar una pequeña interrupción del tiempo para que pare (por un rato) este sistema podrido e inmundo que viene torturando, matando, desapareciendo y despojando a todo aquel que piense distinto o que quiera recuperar sus raíces, su identidad como en el caso de Eli que no estaba más que restituyendo su ser y recuperando el territorio despojado para sus peni y lamien.

 

Se cortaron varias esquinas y se les pedía a los autos que peguen la vuelta, explicándoles que habían matado a una persona mapuche, que habían matado a un pibe, que el Estado otra vez había asesinado por defender sus intereses económicos y los de los empresarios que sacan ganancias a costa de muchas vidas y muertes. Varios autos preguntaban y entendían, otros ni escuchaban, personas que pasaban caminando preguntaban también y otras nos insultaban. Por momentos solo se escuchaba el sonido del fuego ardiendo de las gomas que marcaban los cortes en cada esquina y nos invadía la incertidumbre de lo que había pasado y de lo que podía pasar. empezó a llegar gente a acompañar que venía de lejos. A muchos de los que estábamos ahí nos sorprendía que no llegara ningún milico, teniendo en cuenta que el pueblo está lleno de policía de Rio Negro y gendarmes que patrullan la nada misma...pero después entendimos lo que hicieron. Paso un largo rato y los cortes se mantenían pero la cosa se empezó a poner más tensa.

 

A pocas cuadras de una de las esquinas se hacía un festival por el día de la tradición, un festival organizado por el municipio de Bruno Pogliano (intendente de El Bolsón) festival que ya desde el sábado se escuchaba a sus anfitriones evangelizar con sus discursos patrióticos y nazionalistas, mientras tanto a 30km una comunidad seguía sitiada por las fuerzas represivas del gobierno de turno y el pueblo seguía invadido de gendarmes pedidos por la gobernadora de Rio Negro, Arabela Carreras, y mandados por el gobierno nacional de Alberto Fernández. A toda esta gente no parecía importarle lo que pasaba y tampoco que ese día habían asesinado a una persona. El festival fue interrumpido por los mismos organizadores con la excusa de los cortes, cortes que no afectaban tal evento porque estábamos interrumpiendo el tránsito y no a una banda de música. Y lo que nunca dijeron los organizadores era porque se hacían los cortes, muy parecido a cuando los medios masivos hablan de cortes en avenidas y rutas, que suelen ser por reclamos que nunca dicen cuáles son y no decirlo termina siendo funcional al enfrentamiento del pueblo con el pueblo...todo venía marchando según lo planeado por este sistema podrido y sus mentes perversas encarnadas en la misma mesa chica de políticos y empresarios locales y transnacionales.

 

Por la esquina más cercana al festival iba saliendo gente que se mezclaba con los que estamos cortando la calle y les explicamos a estas personas, que estaban alcoholizadas, porque era el corte. Algunos autos pasaban insultando y nos decían que nosotros nos teníamos que morir, que a nosotros nos tenían que matar a todos, literalmente. Otros nazionalistas a pie nos invitaban a pelear. Incluso después de ese día en Radio con vos (medio masivo) una declaración de estos paisanos decía que "hay que darle una buena paliza a esa gente". Hasta apareció un paisano a caballo que quiso pegarle un rebencazo en la cara a una adolescente, le puso el caballo adelante y no le tembló el pulso...se ve que está acostumbrado a violentar mujeres porque muchos de los que estaban en el corte lo reconocieron por otras situaciones de violencia. La paisanada nazionalista y patriótica se puso más tensa y empezó a querer apagar el fuego de esa esquina, mientras insultaban y agredían. Otros solo miraban y filmaban con sus celulares. Y entonces empezaron a aparecer los que arengaban, invitando a pelear y diciéndole a la gente que miraba que si tenían miedo, que acaso no eran gauchos, que nos tenían que sacar de ahí y que ellos si eran del pueblo, y todo al grito de "Viva la paisanada" y "Viva la patria". En el mismo medio masivo de comunicación mencionado dijeron que "cuando vuelvan, nosotros los vamos a corretear". Estuvieron arengando un largo rato hasta que algunos se empezaron a animar y corrían las gomas que se quemaban tirándolas hacia nosotros y hasta consiguieron un matafuegos, siempre insultando y amenazando con sus cuchillos. Resulta que los que arengaban también fueron reconocidos como punteros del municipio, reconocidos por ser lacayos del poder, por hacer el trabajo sucio del poder...esos que arengaban se creen con poder pero son peor que los perros del Estado, son la tercerización de los milicos, son los milicos sin chapa, sin ningún reconocimiento de nada, los patoteros del Estado...igual que paso en muchos asesinatos del poder donde la policía libera la zona y llegan estas personas envistiendo los peores mandatos de la sociedad, nacionalismo y violencia dos de las más importantes recetas de esta dictadura económica disfrazada de democracia. No somos ciegos y tenemos memoria. así funciona el sistema, estas prácticas de muerte ya las vimos en muchas represiones: el Estado libera la zona y terceriza la represión para después no hacerse cargo de que mando a reprimir, o peor se hace cargo y el resto de los gobiernos hacen la vista gorda y hacen como que acá no paso nada, porque no fue en nuestra provincia, "¿tendremos que pedir seguridad a los gauchos?", declaro Pogliano en el diario Rio Negro. Los arengadores ya tenían su ejército de ovejas nazionalistas a su disposición y empezaron a corrernos, literalmente corrernos con palos y cuchillos. Armando filas, unos pocos dándoles ordenes al resto de como avanzar sobre nosotros, igual que hacen los milicos, y pegando a cualquiera que nos cruzáramos en su camino. persiguiéndonos fuera del corte, por las calles del centro, ante la mirada ciega de los turistas que paseaban por ahí, o que estaban sentados en los restaurantes mirando lo que sucedía ante sus ojos como miran la televisión. Rompían sillas y nos tiraban con lo que tenían a mano.

 

Algunos logramos llegar al hospital público donde se encontraba gente acompañando al lamuen que estaba por ser operado tras recibir dos balazos en el estómago de parte de los otros sicarios del poder. Había gente adentro y gente afuera. Y ahí empieza otra historia, una más siniestra. Los arengadores y sus ovejas nazionalistas llegaron en patotas hasta el hospital, algunos pudimos correr y escapar, otros quedamos adentro del hospital. Afuera se escuchaban botellazos e insultos...y la policía por poco que les palmeaba la espalda, mientras se querían meter al hospital y seguían insultando y amenazando...todo con una actitud inquisitoria. Ya eran pasadas las doce, la una, había sido un día muy largo y los pocos que aun tenían batería en el celular les llegaban mensajes: No salgan, están por todos lados. Estábamos rodeados de paisanos nazionalistas y de policía de Rio Negro, la cual nos decía que no podíamos estar en el hospital, que salgamos por la puerta de atrás... ¿querían mandarnos a matar? o meternos presos porque no queríamos salir a que nos maten? Claramente intentaron una de las dos pero no lo lograron.

 

después nos enteramos de que afuera estuvieron a los tiros por la plaza principal, que perseguían a la gente que escapo del hospital, que les tiraban piedras a los autos...todo eso paso y nadie se hizo cargo de nada. Y nadie se hace cargo del asesinato del peni, ni de las heridas de gravedad del otro peni, ni de los heridos en esta represión ciudadana...porque ¿de verdad nos van a decir que el gobierno no tuvo nada que ver con este asesinato? ¿De verdad no hay memoria de las prácticas de muerte y represión de este sistema y de las mentiras de los medios masivos? ¿De verdad la ciudadanía otra vez hará oídos sordos y reclamará respetando las leyes? Las mismas leyes que no se respetan para un pueblo despojado, ni para nadie...las mismas leyes que hoy siguen manteniendo retenes y militarizando la cuesta del ternero, después de todo el manoseo que vivió la comunidad que aún sigue ahí, resistiendo el desalojo. La ciudadanía, ¿qué va a hacer, seguir con una vida vacía y consumista? Hoy la comarca esta militarizada igual que hace cuatro años atrás, hoy tenemos otro muerto, como Santiago Maldonado, como Rafael Nahuel, hoy como hace cuatro años atrás también tenemos un montón de heridos y también muchísimos judicializados por defender la naturaleza y tratar de generar una vida autónoma y por fuera de la de la lógica de la propiedad privada y la usura, así pensamos y actuamos muchos de los que ese día estuvimos en ese corte, así piensan y actúan los que siguen resistiendo en todos los territorios por fuera o contra este Estado usurpador, muchos de los que estuvimos ahí somos o queremos ser los que seguimos resistiendo...a todos nosotros y para todos nosotros es el momento de resistir y también es el momento de dar un paso al frente.