Los candidatos kirchneristas Florencia Papaiani y Emanuel Coliñir visitaron la sede del partido municipal para reunirse con el funcionario nacional Eduardo Hualpa y la concejal Mariela Flores Torres. Amplio repudio de militantes contra la megaminería. Te contamos el significado político de estos acuerdos que tienen larga data.
Por Iván Marín
En el marco de la campaña electoral de cara a las generales
de noviembre, los candidatos del Frente de Todes que acompañan a Carlos Linares
en la categoría a senadores, Florencia Papaiani (titular) y Emanuel Coliñir
(suplente), se reunieron en la sede del Partido Municipal por Trelew (XTW) con
sus principales referentes: el funcionario nacional Eduardo Hualpa (Coordinador
de la Patagonia del Centro de Acceso a la Justicia), la concejal Mariela Flores
Torres y el dirigente de ENDEPA (Equipo Nacional de la Pastoral Aborigen) Ángel
Callupil, “Angelito” para los amigos. La reunión no cayó para nada bien en
amplios sectores del movimiento “No a la Mina” de Trelew y alrededores. De
todas formas, los vínculos de esta fuerza política con el kirchnerismo en
general, y esto incluye a la burocracia sindical, se registran desde su
nacimiento. A principio de año un acuerdo entre XTW, el MTE y un sector de la
Unión de Asamblea de Comunidades (UAC) del Valle hizo lo imposible para que no
se generalizaran las asambleas populares en la zona ni se articularan las
luchas en curso. Ahora la dirigencia del partido municipal “sale del closet” y hace
fuerza públicamente por los candidatos que le dan “gobernabilidad” al ajustador
prominero de Mariano Arcioni y que pretenden pactar con el Fondo Monetario
Internacional un acuerdo contra las masas populares.
Los repudios a la reunión no se hicieron esperar. Por ejemplo,
en la página de Facebook del XTW se pueden leer estos comentarios en la foto
que registra el encuentro: “Son de cuarta ustedes, ¿se creen que representan
a los vecinos de Trelew tranzando con esos políticos de mierda? ¡Asco dan!”;
“Júntense con gente que tenga proyecto, la Papaiani como diputada no HIZO
nada por Chubut”, “Una colectora de votos Kirchneristas me dijeron
alguna vez que eran. Hoy la foto política frente al recurrido voto político del
Frente de Todos lo afirma. Es lamentable que hayan mantenido una posición política
de Frente vecinal cuando en realidad respondían al Kirchnerismo. Eso es de una
pobreza ideológica que espero le cueste en apoyo. Sobre todo de tanta
militancia respetable que supieron construir desde otro lugar. Un espacio
peronista más. Eso son”.
Estos comentarios parecen haber afectado no solo a la base
del XTW sino también a la dirigencia. Seguidores de Prosa Urgente nos hicieron
llegar el siguiente posteo público que hiciera anoche la edil Flores Torres: “Con
qué facilidad la convierten a una en ´prominera` quienes dicen ser cumpas
antimineros/as. En fin”. La pose de víctima de la concejal encubre que los
acuerdos políticos con el kirchnerismo robustecen una orientación de conjunto no
solo a favor de la megaminería, sino también de la criminalización de la
protesta, -como sucede en estos momentos con la militarización de la cordillera
contra la lucha mapuche-, y del feroz ajuste contra las masas populares que
viene implementando el gobierno y que se profundizará luego de las elecciones
con el acuerdo que se viene tejiendo con el FMI, que incluye entre otras cosas,
contrarreformas laborales y previsionales y una nueva devaluación del peso. Hay
antecedentes relativamente recientes en la región de este tipo de estrategia
política de conciliación con el peronismo. En 2011 el Partido Socialista
Auténtico puso a disposición su personería política para que el Frente para la
Victoria se pudiera presentar en elecciones a cambio de llevar en la lista de
diputados al fallecido Anselmo Montes. Finalmente lograron el primer lugar en
la contienda electoral y en 2014 bastardearon la Primera Iniciativa Popular
contra la megaminería presentada por la Unión de Asambleas de Comunidades de
Chubut con la mayoría de votos kirchneristas tranaformándola en una ley en favor de esa actividad. ¡Eso sí, con el rechazo de Montes,
que fue el que posibilitó que este sector prominero pudiera presentarse!
En la cuenta oficial del partido acompañan la susodicha
fotografía con el siguiente texto: “Valoramos la predisposición al diálogo del
FDT que nos propuso sentarnos a buscar puntos en común para pensar la ciudad y
las miradas que tenemos sobre como abordar sus problemas. En el camino del
diálogo nos encontraremos”. Es evidente que presumían un costo político de la
reunión y por ello intentan “bajarle el precio” al acuerdo electoral bajo el eufemismo
de un “diálogo político”. No debería extrañar que en el corto plazo vuelvan a
pegar un nuevo “volantazo” y algunos de los protagonistas de la reunión se
despeguen públicamente del apoyo electoral al kirchnerismo. El juego a dos puntas
es una de las características propias del oportunismo político inherentes al “progresismo”, y en especial al “progresismo” K.
Este tipo de maniobras no son nuevas. En el último verano la
dirigencia del Partido por Trelew, en particular la concejal Flores Torres,
logró imponer una orientación al interior de la Unión de Asamblea de
Comunidades de Trelew para realizar reuniones multisectoriales en detrimento de
asambleas populares, es decir, en los hechos, acuerdos de aparatos -la mayoría
de ellos kirchneristas- contra la deliberación democrática del pueblo
movilizado. Se registró un acuerdo entre la dirigencia del XTW, un sector de la
UAC y el MTE para evitar por todos los medios asambleas populares en plaza
Independencia o afuera del municipio para llevarlas a la laguna Chiquichano,
donde juega de local el MTE, además de realizar asambleas multisectoriales de
pocas personas en algunos barrios. Esto fue acompañado de un rotundo rechazo a
articular la lucha contra la megaminería con la lucha contra el ajuste que
llevan adelante los trabajadores estatales, en los cuales se destacaron
acuerdos desembozados con sectores de ATE provincia y de la conducción de la
ATECh.
Desde su génesis el XTW tiene en su impronta la confluencia
del “progresismo” local, militantes filo kirchneristas, activistas de vínculos
estrechos con la burocracia sindical (cuando no directamente burócratas) y, en
especial, con sectores de la iglesia con presencia en las barriadas o en la
meseta, como la mencionada Pastoral Aborigen. Es obvio que en este conglomerado
se encuentran varios militantes honestos del llamado "campo popular" pero que
lamentablemente comparten una estrategia política de conciliación de clases, es
decir peronista -consciente o no-. Romper con la estrategia y el programa de
la conciliación de clases es un requisito fundamental para que los trabajadores
puedan enfrentar con una perspectiva propia las políticas de ajuste y
megamineras compartidas por los Mariano Arcioni, Alberto Fernández, Cristina
Fernández y la oposición patronal de Juntos por el Cambio. Militar por la lista
del Frente de Todes es, además de todo lo mencionado más arriba, hacerlo por los funcionarios clericales antiderechos
como Juan Manzur o represores y responsables políticos de asesinatos de
luchadores populares como Aníbal Fernández.
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